Tras las denuncias interpuestas hace escasas semanas por Somos Melilla y Guelaya Ecologistas en Acción, entre otras entidades, la Ciudad ha retirado finalmente todos los neumáticos abandonados que se encontraban en varios puntos dispersos de Melilla.
La viceconsejera Yonaida Sel-Lam ha informado que el trabajo ha sido realizado directamente por la Viceconsejería de Línea Verde e Incidencias y que "se va sancionar a todos los autores de estos vertidos".
Asimismo, la dirigente ha admitido que "ha sido un trabajo arduo que ha llevado varios días, donde los operarios de limpieza han trabajado insistentemente para solucionar el problema cuanto antes".
El 4 de marzo, Somos Melilla denunció un nuevo vertido de neumáticos en el Fuerte María Cristina. Aunque la Consejería de Medio Ambiente de Melilla retiró este fin de semana las ruedas de vehículos abandonadas el viernes pasado debajo del puente colindante con la fortificación, aún queda trabajo por hacer en la zona.
Consultado sobre el vertido, Juan Escobar, de Somos Melilla, el partido que denunció en redes sociales lo ocurrido, destacó el mal estado en el que se encuentra toda la zona desde hace tiempo, con mal olor y una gran cantidad de basura y residuos arrojados por los alrededores.
"El Fuerte de María Cristina está dejado de la mano de Dios desde hace mucho tiempo y es una pena ver cómo está todo. Un gran problema es la basura tirada por el suelo y toda esta zona también estaba llena de neumáticos, pero se han quitado a raíz de la denuncia que publiqué en Facebook", añadió.
El también miembro de las Juventudes de Somos Melilla cree que "esto no puede seguir ocurriendo, que el Gobierno actué como si nada y no sancione a las personas que se dedican a arrojar basuras y residuos diariamente, y no ponga ningún tipo de solución a todo este problema porque vemos mucho abandono tanto en el barrio como en muchas zonas de Melilla".
Asimismo, también piensa que los cuatro contenedores que hay en la zona no son suficientes para todos los habitantes del barrio y que "la Consejería debería actuar de forma inmediata porque todo va a peor y los vecinos no se merecen todo esto", ha recalcado.
La asociación ecologista Guelaya ya denunció en febrero pasado que la Pista de Carros estaba "llena" de neumáticos abandonados, con unas pintadas de "SOS". En su opinión, estops vertidos manchan completamente la imagen de Melilla y además constituyen un delito medioambiental.
A día de hoy, un mes después de que se produjese dicha denuncia pública, Guelaya sigue asegurando que no se ha realizado absolutamente nada por parte del Gobierno local para solventar esta problemática, e incluso como ha explicado el miembro de la entidad ecologista, Manuel Tapia, " estos neumáticos también se reparten por otros muchos lugares, como los cauces, donde formarán peligrosos tapones o arderán en pavorosos incendios antes de llegar al mar".
Tapias también se refirió a la "enorme cantidad" de neumáticos arrojada al arroyo María Cristina y en algunos puntos cercanos al Depósito de Cabrerizas.
A raíz de esta denuncia interpuesta por Guelaya Melilla en la Consejería, acerca de la aparición masiva de neumáticos viejos por toda la periferia de la ciudad, un responsable de la Policía Local declaró a la prensa que iban a comenzar una investigación.
Aunque en algunas zonas de la ciudad se hayan retirado algunos neumáticos abandonados, desde Guelaya afirman que no saben si ha habido avances en esta investigación, y defienden que los neumáticos siguen apareciendo, por lo que este tema va a ser uno de los puntos a tratar en una próxima reunión que quieren concertar con la Policía Local de Melilla", sentencia Tapia.
Por este motivo, Guelaya cree que estos vertidos de ruedas viejas podrían tener vinculación con el contrabando. "Aún así no tenemos muy clara la relación. Lo que sí tenemos claro es que estos neumáticos han puesto en relieve un problema que nuestra ciudad viene arrastrando durante años, y es la impunidad que existe para verter todo tipo de residuos, como escombros o basura, en cualquier rincón de la ciudad, ya sea en arroyos, pistas, espacios naturales e incluso en los alrededores de instalaciones oficiales que se suponen vigiladas", informó.
Por último, Tapia también ha resaltado la dejadez del Gobierno año tras año. "Durante años este problema, lejos de disminuir, se ha ido agravando, y todas las administraciones que han pasado por el Gobierno han minimizado la situación anunciando unos avances totalmente ficticios, con un número de sanciones irrisorio", concluye.
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