San Martín explicó que ya se están entregando las recomendaciones para los viajes de baño a los mayores.
La viceconsejera del Mayor, Carmina San Martín, aseguró ayer que se seguirá llamando a los melillenses que están en las listas de espera de los viajes de ocio a lo largo de estas semanas porque otras personas renuncian a su plaza. Hace unos días se avisó a unas 28 que estaban en los primeros puestos de este listado. No obstante, apuntó que aún faltan por confirmar algunas plazas, lo que permitirá que otros melillenses opten a hacer estos viajes en el mes de octubre.
En cambio, explicó que la lista de beneficiarios de los viajes balneoterapéuticos es casi definitiva, con la excepción de que alguno de los melillenses que ya tiene reservado su lugar en esta actividad se dé de baja.
La viceconsejera aseguró que las personas que van a viajar a los baños terapéuticos están recibiendo ya una carta con una serie de recomendaciones que les da tanto la Ciudad como la Guardia Civil a la hora de viajar en el barco.
Serán estos melillenses los primeros en salir a la península. En concreto, los beneficiarios de los viajes balneoterapéuticos asistirán a Lanjarón a unas termas que están situadas bajo un hotel de cuatro estrellas. Más de 100 personas se beneficiarán de las aguas de esta ciudad de Granada, divididas en tres turnos de diez días.
En el balneario se someterán a varios tratamientos para mejorar su estado de salud. De esta forma, reforzarán sus defensas de cara al invierno.
El 9 de octubre será la fecha en la que comiencen a viajar los melillenses que tienen plaza en la actividad de ocio. Estarán una semana en Almuñécar y realizarán una gran variedad de actividades, desde excursiones a ciudades cercanas a la visita de fábricas y asistirán a una cena de gala en la que contarán con la tuna.
Las reclamaciones
La viceconsejera del Mayor afirmó que alrededor de unas 70 personas reclamaron una revisión de su puntuación para ser beneficiario de uno de estos dos tipos de viajes. San Martín aseguró que entre siete y ocho personas tenían razón en su reclamación a la ciudad. Apuntó que se trató en todos estos casos de un error informático que fue solucionado por los técnicos.