l Garbín indica que hay un aumento de niños que piden limosna por las noches en las calles.
La consejera de Bienestar Social y Sanidad, María Antonia Garbín, indicó ayer que van a reforzar las actuaciones de prevención de la mendicidad infantil, pues de nuevo hay varios grupos de menores que están pidiendo dinero a los ciudadanos en el centro de la ciudad, en el Paseo Marítimo y sus alrededores a altas horas de la noche. Explicó que se van a reunir próximamente con la Policía Local para organizar un programa y evitar que estos niños estén en la calle toda la noche.
Garbín aseguró que se realizará un “refuerzo importante” del control que ejercen servicios sociales y los agentes de policía para poder ayudar a estos niños y así sacarlos de esta situación.
La mendicidad infantil es un problema social que cada cierto tiempo vuelve a surgir en las calles de la ciudad. En la primavera y el verano de 2012 ya hubo un repunte del número de niños de entre cinco y doce años que andaban por las calles de Melilla a todas horas, aunque sobre todo, por las noches, pidiendo dinero a los melillenses o vendiendo paquetes de chicles y pañuelos a cambio de un par de euros.
Desde la Consejería se indicó que la mayor parte de estos menores que piden por la calle está siendo explotada por adultos, es decir, que hay mafias detrás de estos niños que se lucran del trabajo que realizan los pequeños.
También destacó que muchos de los adultos que los explotan son de su misma familia o personas conocidas que les vigilan para que no dejen de pedir dinero en toda la noche y que al llegar la madrugada los recogen en un punto en concreto de la ciudad, tras realizar este ‘trabajo’.
La consejera de Bienestar Social y Sanidad aseguró que al acercarse las fiestas principales de la ciudad, suele haber un repunte del número de menores que salen a las calles para solicitar una limosna.
Garbín también apuntó que el perfil de la mendicidad infantil ha cambiado mucho en los últimos años. Explicó que antes era habitual ver a mujeres con bebés en brazos pidiendo por las calles. Sin embargo, ahora son los niños más mayores los que van vendiendo diferentes productos por un par de euros.
Llamar a la Policía
La mejor forma de ayudar a estos menores es no darles ningún donativo ni limosna, según la Consejería. Tampoco les beneficia que los melillenses les compren los chicles o los pañuelos que venden porque están incentivando esta actividad. El año pasado, cuando se llevaron a acabo las campañas contra la mendicidad infantil, se recogió a muchos de estos menores de las calles y tras comprobar que no tenían ningún familiar en Melilla, se les ingresó en los centros de acogida, con el objetivo de que dejaran esta actividad y pudieran continuar con sus estudios y una vida ordenada. Por ello, pide la colaboración de la ciudadanía para que se implique en estos temas y cuando vean que hay un grupo de niños en calle ofreciendo productos a cambio de dinero lo pongan en conocimiento de los servicios sociales o la Policía, para que puedan ayudar a estos menores cuanto antes.
En diez días, el pliego del Centro de Reforma
El pliego de condiciones para la adjudicación del contrato de gestión del Centro de Reforma de Melilla saldrá en unos diez días. La consejera de Bienestar Social y Sanidad, María Antonia Garbín, destacó que ya ha tenido la oportunidad de analizar este documento y que espera en unas dos semanas se publique para que la adjudicación de este servicio sea lo más rápida posible.
Además, informó de que el Centro de Acogida de Menores de la Purísima ya tiene adjudicada la empresa concesionaria de su gestión. Garbín señaló que se ha realizado una mejora en el contrato y que esta misma entidad llevará a cabo los talleres y actividades en el centro, ahorrando este coste a la Consejería.
La Purísima cuenta con 170 menores
La consejera de Bienestar Social y Sanidad aseguró que la cifra de menores extranjeros no acompañados (MENA) de la ciudad se ha estabilizado estos meses. Informó de que hay 170 acogidos en la Purísima y que de momento, no ha variado el número de menores que reside en la ciudad.
Desde el mes de octubre de 2012 no se registran cifras superiores a los 190 menores.
La consejera indicó que la Purísima está preparada para acoger a un máximo de 180 niños y jóvenes y que además, ésta es la cifra que establecida a la hora de la adjudicación del contrato de gestión. No obstante, apuntó que se podrían habilitar también zonas comunes, como ya ha pasado en otras ocasiones, para que sean utilizadas como habitaciones para acoger a más MENA, aunque esto suponga una reordenación de las actividades programadas.