La Asociación Musulmana duda de la legalidad del informe de la CIM y comunicará al Ministerio de Habbús que el templo sigue siendo utilizado a pesar del cierre decretado.
El portavoz de la Ciudad Autónoma, Daniel Conesa, afirmó ayer que el Gobienro local intervendrá en la mezquita del Buen Acuerdo cuando exista un evidente peligro para la integridad física de los usuarios. Este templo fue clausurado el martes 14 de febrero por autoridades marroquíes al presentar el inmueble graves problemas en su estructura y carecer de salidas de emergencia. Incidencias que se recogen en informes técnicos elaborados tanto por la Ciudad Autónoma como por parte de la Delegación del Ministerio de Habbús y Asuntos Islámicos de Nador.
Conesa criticó la actitud de la Comisión Islámica de Melilla (CIM) en este asunto, ya que integrantes de la entidad habían “pegado la patada en la puerta” del templo para seguir utilizándolo, según denunció la Asociación Musulmana de Melilla. Algo que para el portavoz popular en un Estado de Derecho es “una barbaridad inadmisible”, máxime haciendo caso omiso de los informes técnicos.
Así, advirtió que el Gobierno local actuará en el templo, en el ámbito de sus competencias como en cualquier otro edificio melillense, ante la existencia de “la más mínima posibilidad de que la vida o la integridad física de los fieles musulmanes que utilizan la mezquita del Buen Acuerdo corra peligro, ya sea por riesgo de desprendimientos o de un incendio”.
En este sentido, Conesa añadió que la actuación de la Ciudad Autónoma será “de acuerdo con los procedimientos legales” para garantizar la seguridad de los fieles de la mezquita, ya que “la seguridad y la legalidad están por encima de otras cuestiones”.
Por su parte, el secretario de la Asociación Musulmana de Melilla (AMM), Abderramán Benyahya anunció ayer que su entidad solicitará a la Ciudad Autónoma una nueva inspección del edificio y locales colindantes para que valore el riesgo real de los graves problemas estructurales de la mezquita y pondrá en conocimiento de la Delegación del Ministerio de Habbús en Nador los hechos acontecidos en la última semana, tras el cierre decretado por este departamento ministerial marroquí.
Benyahya anunció además que se pondrá en contacto con el Colegio de Arquitectos de Melilla para saber si la CIM les ha solicitado un informe arquitectónico de la mezquita, ya que el presentado por la entidad religiosa, en el que se asegura que la mezquita es utilizable y no presenta daños estructurales, es de dudosa credibilidad al no estar firmado por un arquitecto.
“Si nadie se responsabiliza de ese informe con su firma es que existe riesgo en la mezquita”, apostilló Benyahya, quien acusó a la CIM de “mentir y manipular” con este informe.