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Medio Ambiente señala que hará un programa para ver por qué en determinadas viviendas hay problemas con el suministro
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Se invertirán 100.000 euros para estudiar el aumento del bombeo de agua de los pozos
El consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, reiteró ayer que no se están produciendo cortes de agua por la madrugada, sino que se reduce la presión. Explicó que la Ciudad tiene la obligación de garantizar el caudal de agua, pero no que llegue con una presión determinada. Aseveró que la cantidad que hay en la red es “muy superior a la media de consumo de España y de Europa”. Pero insistió en que una cosa es el caudal de agua que llega al pie de las viviendas y otra es la presión con la que llega a los pisos superiores.
Quevedo volvió a indicar que no se está cortando el suministro de agua de madrugada, sino que se reduce la presión de medianoche a las 7:00 horas.
Pero reconoció que ha visto en redes sociales que muchas personas se quejan de que eso implica que no les llega agua a sus hogares o que es tan poca la presión, que no se enciende el calentador para darse una ducha caliente.
Detectar los problemas
En este sentido, subrayó que ha comentado con sus técnicos la posibilidad de crear un programa para visitar las viviendas que tienen estos problemas y comprobar si hay fallos en su suministro o es de la red general. Afirmó que puede haber una tubería que esté estrangulando en ese bloque de pisos el paso del agua.
No obstante, insistió en que no son tantos los afectados por este tema. De hecho, hizo mención a la encuesta que ha realizado al respecto El Faro, pues ninguna de las personas a las que se preguntó tenía problemas en el suministro.
En cuanto a la cantidad de agua que se está dando en la red, Quevedo señaló que durante los tres días que hubo una avería había 350 litros por habitante, a pesar de estar sin funcionar la segunda tubería más importante, y actualmente es de 410 litros por persona.
Los depósitos
Al hilo de este tema, el consejero de Medio Ambiente reiteró que la red de agua de Melilla es “muy compleja” y que recomienda a todos los ciudadanos que tengan un depósito y un grupo de presión en sus viviendas. Indicó que no sólo ahora se necesita de este equipamiento, sino para cuando haya una avería porque “somos una isla”. Incluso cuando exista el cuarto módulo de la desaladora, cuyo informe de impacto ambiental podrá estar aprobado para marzo, será necesario contar con esta maquinaria, añadió.
En este sentido, argumentó que a Melilla ni siquiera le sirve que llueva en la ciudad. Indicó que las lluvias no sirven de nada si no cae agua suficiente en el Gururú, para que vaya luego a los acuíferos que están bajo la ciudad.
Quevedo recordó que hace diez años había cortes de agua a las 15:00 horas. Subrayó que el coste de mantenimiento de un motor de presión puede ser de cuatro euros al mes por vecino en una comunidad y, por lo tanto, su coste no es elevado. En este sentido, señaló que en Tiro Nacional, una de las comunidades afectadas, hay depósitos y motores, pero que no están puestos en marcha.
Los pozos
Por otro lado, el consejero de Medio Ambiente informó de que se ha encargado un proyecto de 100.000 euros para aumentar la capacidad de bombeo de ciertos pozos, que están hechos, pero que cuyo bombeo no es suficiente.
Asimismo, indicó que se ha contactado con el Instituto Geológico Minero para que se inicie la búsqueda de la última posibilidad de encontrar nuevos pozos. Esto sería en el suelo calizo, ya que en el resto de la ciudad está estudiada su existencia.