Melilla es la autonomía con el mayor porcentaje de jóvenes parados con un 26,18%, siendo la media estatal de 16,56%. Ceuta también se encuentra en las regiones con las cifras más elevadas, junto a Islas Baleares y Jaén, estando los porcentajes entre un 17,57% y el 26,18%. Las de menor tasa sobre el total de su provincia son Pontevedra, A Coruña, La Rioja, Lugo y Ourense. Son datos aportados por el Servicio Público de Empleo Estatal en el documento ‘Informe del mercado de trabajo de los jóvenes 2020’.
Asimismo, se recoge cómo ha sido la evolución en un año del número de desempleados entre los jóvenes. La tasa de variación entre 2018 y 2019 ha bajado un 1,61% a nivel estatal. Pero no es así en melilla. Nuestra ciudad es de las provincia donde más sube la cifra de parados en esta población con un 21,21% en un año, seguido de Baleares con un 6,33% y Castellón con un 5,19%. En cambio descendió el parao en un año en 39 provincias, como Zamora (11,49%).
Y, ¿hay jóvenes parados de larga duración? La respuesta es sí. La media estatal es de un 14,67%. Además, el informe subraya que existen muchas diferencias entre las provincias en este porcentaje. Superior al 20% están las provincias de Ceuta, Bizkaia, Melilla, Álava, León, Palencia, Asturias y Toledo. Por debajo del 10% hay nueve provincias (Illes Balears, Soria, Teruel, Girona, Huesca, Guadalajara, Huelva, Tarragona y La Rioja).
Otro dato que analiza el estudio es que “al igual que el año anterior, y a diferencia de los últimos años, no en todas las provincias descienden los jóvenes parados de larga duración (aunque sí en la mayoría, en total 44) con relación al año anterior”.
De esta forma, donde más aumenta es en Melilla, Rioja y Castellón. Las provincias con mayores descensos son Badajoz, Cáceres, Soria, Segovia, Huesca, superiores al 25%.
Por comunidades, aumentó en cuatro comunidades autónomas el número de jóvenes parados de larga duración (Melilla, La Rioja, Comunidad Valenciana y Cantabria), y descendió en el resto destacando Extremadura con un 28,09%.
Con relación a las variaciones interanuales en relación a los beneficiarios de prestaciones por desempleo, el documento indica que en los últimos años han aumentado las comunidades con incrementos en el número de beneficiarios, y en 2019 sucede en todas las comunidades a excepción de Ceuta y Melilla. La comunidad autónoma con mayor incremento de beneficiarios por prestaciones por desempleos del colectivo de jóvenes es el País Vasco.
Asimismo, el informe del Servicio Público de Empleo asegura que Melilla es una de las autonomías donde cae el afiliación a la Seguridad Social de los jóvenes en un año. En concreto, es la segunda autonomía con la peor cifra con un 6,1% de disminución; siendo Jaén la región donde bajó más con un 6,38%.
Se destaca, además, que en Melilla se venía registrando un aumento de jóvenes afiliados en los dos años anteriores con lo que estas cifras son aún más negativas.
Frente a estos datos están las regiones donde más crece el número de jóvenes inscritos en la Seguridad Social en un año y es en Huesca con un aumento de un 6,22% y en Valencia con un 4,36%. A nivel estatal la tasa de afiliación es de 14,6% en el año 2019, ya que este estudio del Servicio Público de Empleo analiza ese año en este documento aunque se publicara hace unas semanas, mientras que diez años antes era de un 18,48%.
El descenso del número de jóvenes afiliados en los últimos doce años se ha producido en todas las provincias a excepción de Melilla, como se inició antes, donde aumentó un 6,66%.
Los datos más desfavorables se registran en Toledo, Zamora, Ávila, Asturias, León, Pontevedra y Cantabria, todas ellas con variaciones negativas superiores al 50%, y tres de estas provincias además son las únicas que también presentan un descenso en mayores de 30 años (León, Ávila, y Zamora).
Por el contrario, si hablamos de los afiliados mayores de 30 años en el mismo periodo, estos aumentan en casi todas las provincias a excepción de las indiciadas en el anterior párrafo. Los mayores incrementos se registraron en Melilla (31,8%), Ceuta (25,05%), Almería (24,54%) y Málaga (20,87%).
Según este informe, en el que se analiza la población joven de todo el país, Melilla es la autonomía donde la tasa de representatividad de jóvenes es más alta en España, así como en Ceuta, Murcia y Almería. En todas ellas las ratios de jóvenes están entre el 31,95% y el 43,42% del total. En el caso contrario están regiones como Galicia, Asturias y Cantabria con menos de un 27,93% de jóvenes en su población.
Asimismo, otro dato interesante que recoge el estudio del Servicio Público de Empleo es que si se compara el año 2017 con el 2018 en cuanto al número de jóvenes en el país, la tasa media de crecimiento del país es de un 0,33%, estando Melilla muy por encima de esas cifras con un incremento que podría llegar hasta el 1,61%, como en Islas Baleares, Navarra, Madrid o Barcelona. Donde ha bajado el número de jóvenes es en Cáceres hasta un 2,14% y en Zamora con un 2,13% de disminución.
Melilla es la región con la tasa más alta de contratación de jóvenes del país con una cifra de un 42,42%. Le siguen las autonomías de Cataluña, Madrid y las Islas Baleares con no menos de 38,02% de contratos, asimismo, las que tienen la cifra más baja con Asturias y Extremadura con entre un 28,39 y el 34%. La media nacional en este aspecto es de un 36,01%. Éstos son algunos de los datos recogidos en el estudio ‘Informe del mercado de trabajo de los jóvenes 2020’ del Servicio Público de Empleo Estatal. Por otro lado, los contratos parciales han aumento en todas las regiones, solo que en Melilla y en Cádiz es donde menos ha crecido este dato si se compara con años anteriores. No obstante nuestra ciudad está entre las provincial con mayor número de jóvenes con contratos parciales, ya que se sitúa en el tramo entre un 48,81% y un 60,17%, en este último tramo está Ceuta, siendo la región con el dato más elevado del país. Otro tema que analiza el informe del Servicio Público de Empleo es la movilidad de los parados en el país para acceder a un contrato. Melilla es de las autonomías donde esa tasa es inferior y se sitúa entre un 7,45% y un 12,15%. De hecho, según las provincias, es la segunda por detrás de Tenerife y les siguen Las Palmas y Ceuta. Además, nuestra ciudad es una provincia emisora de jóvenes, como también lo es Ceuta.
Los autónomos muestran en el país la actividad emprendedora. Por ello, el Servicio Público de Empleo centra su atención en este colectivo en el estudio ‘Informe del mercado de trabajo de los jóvenes 2020’. Melilla es las dos cara de una moneda a la vez. Por un lado, es la región con la tasa más alta de jóvenes autónomos del país con un 12,32% de personas de este colectivo afiliadas a la Seguridad Social en este régimen especial de autónomos. Pero también, es la autonomía donde se produce la diminución más brusca de afiliados en un año, con una bajada de un 17,29%.
Si en el 2018 destacaba Melilla con un aumento del 33,59%, este año es al revés y tiene una variación interanual negativa del 17,29 %, se subraya desde el Servicio de Empleo en este documento.
A nivel estatal el volumen en el año 2019, cuando se analizan los datos por el Servicio Público de Empleo, es de un 16,96% de afilados autónomos del total y de éste, un 6,46% son jóvenes.
El Régimen Especial de Autónomos continua con una tendencia progresiva descendente, ya que en 2014 representó un 10,19% y en 2019 un 7,51%, un 0,35 décimas menos que en 2018, disminuyendo su número de afiliados un 2,73%, según los datos estatales.
La provincia donde hay mayor tasa de autónomos de este colectivo de jóvenes, después de Melilla, es nuestra ciudad hermana de Ceuta con un 9,48% y Badajoz con un 8,11%. En cambio, la menor tasa la registra Palencia con un 4,59% y le siguen Zamora con 4,58% y Lugo con un 4,6%.
El informe subraya que es importante profundizar en el Régimen Especial de Autónomos. “La actividad emprendedora debe ser un medio de dinamización del mercado de trabajo ante la falta de empleo asalariado, especialmente en un tejido empresarial como el español en el que destacan por su importancia cuantitativa y cualitativa las pymes y los pequeños empresarios autónomos. Este tipo de empresas y los emprendedores constituyen uno de los motores principales de la economía española por su capacidad de generar empleo y su potencial de creación de valor, indica el informe.
Por ello, “las administraciones públicas siguen potenciando la iniciativa empresarial para crear un entorno que promueva la cultura emprendedora y el desarrollo de proyectos generadores de empleo”, remarca el Servicio Público de Empleo.
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