Daniel Ventura apuntó que las familias que tienen que irse de la Residencia “no se van a quedar en la calle”.
La situación de las familias realojadas a causa de los daños que han sufrido sus viviendas por el terremoto del pasado 25 de enero y los sucesivos temblores que han azotado Melilla ha estado durante estas semanas de actualidad. Ayer mismo, el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, que dirige el área que se está encargando de dar cobijo a estas personas, aseguró que la Administración local “está dispuesta a pagar hasta seis meses de adelanto” de los alquileres que estos melillenses encuentren para dejar los hoteles y otros alojamientos donde ahora viven y que paga la Ciudad.
“No existen plazos”, afirmó también el titular de esta consejería en una entrevista en Radio Nacional de España (RNE), haciendo referencia a las quejas de algunos realojados, que aseguran que en la Residencia de Estudiantes y Deportistas les han comunicado que tienen que dejar las instalaciones hoy mismo.
Por lo tanto, Ventura matizó que la Residencia precisa de las habitaciones que actualmente ocupan estas familias porque ya las tenía reservadas para otros usos. “Las familias no se van a quedar en la calle”, apuntó el consejero de Bienestar Social, que matizó, además, que “durante los próximos meses estas personas no van a tener que salir” de los lugares que el Gobierno local ha determinado para ellos a causa de los daños en sus casas.
Buscar piso
Asimismo, Ventura insistió en que las familias tienen que ir buscando una casa en alquiler donde poder quedarse mientras se reparan sus viviendas habituales. El consejero consideró esencial este punto, para la Administración y para las personas realojadas, dado que el Ejecutivo puede ahorrarse la cuantía de pagar los hoteles y residencias de la ciudad, mientras que los realojados estarán más cómodos en casas propias que en simples habitaciones.
Además, el titular de Bienestar Social apuntó que la partida estatal para los daños del terremoto no ha llegado, por lo que la Ciudad sigue sufragando los gastos, que espera reponer.