Fomento confía en que sirva para hacer más viables la rehabilitación de los edificios modernistas ahora que la mayoría empiezan a cumplir cien años y sufren de manera más rotunda los efectos del paso del tiempo. La Consejería de Fomento confía en que el nuevo Plan Especial para el centro de la ciudad permita ordenar de manera más homogénea los barrios que conforman la zona más céntrica de Melilla y haga también más viable la rehabilitación de sus edificios, en una gran mayoría declarados bienes de interés cultural por su valor arquitectónico, encuadrado en el estilo modernista que da sello de identidad a la ciudad.
Miguel Marín, consejero de Fomento, informó a 'El Faro', que el nuevo Plan Especial será una herramienta eficaz contra el abandono que sufren algunos edificios modernistas y también frente a su necesaria rehabilitación ahora que gran parte de ellos han empezado a cumplir los cien años y las consecuencias del paso del tiempo se dejan notar en mayor medida tanto en sus estructuras como en sus fachadas.
El nuevo Plan Especial que regirá en los Barrios Héroes de España, Ataque Seco, Concepción Arenal y Gómez Jordana, se aprobará posiblemente a finales del primer trimestre de 2012, casi en paralelo con la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana que vendrá a sustituir, al ya superado y obsoleto, y aún vigente, de 1995.
Según el consejero de Fomento, el nuevo Plan Especial del centro delimitará toda la organización urbana a realizar en un futuro en el mismo sector de la ciudad, la conservación de sus edificios emblemáticos, sus nuevos viales o mejor conexión entre los existentes, y las alturas máximas de sus edificios.
Como todos los planes urbanísticos está llamado a servir de base a un modelo que permita el desarrollo del sector urbano al que está referido, al tiempo que conserve y mejore la situación de los edificios, equipamientos, zonas verdes, conexiones o carreteras que ya existan en el mismo.
De hecho, el nuevo Plan General de Ordenación Urbana que actualmente se está consensuando en el seno de la Asamblea, a partir del proyecto realizado a instancias de la Ciudad Autónoma por la empresa alicantina Laboratorios de Proyectos S.L.P. , no aborda ningún tipo de actuación para la misma zona, por considerar que cualquier propuesta al respecto se realizará en el Plan Especial actualmente en trámite.
Aunque la Ciudad Autónoma cuenta con la acción sustitutoria que le permite actuar y arreglar edificios de valor que se encuentren abandonados por sus propietarios, Miguel Marín cree que el nuevo Plan Especial para el centro será la mejor receta para revitalizar un sector de la ciudad, catalogado como el triangulo de oro del urbanismo local, pero necesitado sin embargo de un revulsivo que mejore su aspecto general, lo haga más funcional y a la vez mantenga en mejor estado sus edificios más emblemáticos.
El Plan Especial para el centro será así un primer paso ante el SOS por la salvación del Modernismo melillense que vienen lanzando distintos sectores de Melilla y, en especial, el cronista oficial de la Ciudad y doctor en Historia del Arte, Antonio Bravo Nieto, para quien hay que buscar “una solución global” si queremos conservar nuestro título de segunda ciudad modernista de España, tras Barcelona.
El principal problema de muchos de los imponentes edificios de la zona centro es la baja renta de sus inquilinos, lo que resta atractivo a una propiedad a veces diluida en un sinfín de herederos o que muchas veces tampoco cuenta con una economía suficiente para hacer frente a los altos costes de rehabilitación de los inmuebles.
La Ciudad no obstante mantiene abiertas líneas de crédito para favorecer las rehabilitaciones y, de hecho, a principios del presente año, con el ánimo de fomentar la recuperación de fachadas, realizó una convocatoria extraordinaria de 600. 000 euros que no ha cubierto todo su presupuesto, a falta de peticiones suficientes o que finalmente optaron por no cumplimentar debidamente la aceptación de la subvención, tal cual aparece en la relación de ayudas concedidas y denegadas del Boletín Oficial de Melilla del pasado 29 de noviembre.
Dichas ayudas preveían subvenciones a fondo perdido hasta del 85% del coste de la rehabilitación de las fachadas.
La Consejería de Fomento pretende seguir por la misma línea pero recuerda que existe la acción sustitutoria para el caso de que los propietarios no actúen, en cuyo caso seria la Administración la que procedería al pertinente arreglo, repercutiendo a la postre en el propietario los costes o, en su defecto, haciéndose cargo de la propiedad para el caso de que su titular no los afrontase.
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