Por primera vez desde 1984, la festividad del Ramadán (que este año se inicia el 6 de junio y concluye el 6 de julio) coincidirá con la celebración de los exámenes finales en todas las etapas educativas.
En previsión de que los estudiantes musulmanes puedan verse afectados por esta circunstancia, el presidente de la Comisión Islámica de Melilla (CIM), Dris Mohamed Amar, pide “flexibilidad” a la hora de programar las pruebas. E incluso hace un llamamiento a las autoridades educativas para que medien con el profesorado.
Se suma así a la iniciativa de la Comisión Islámica de España (CIE), cuyo presidente, Riay Tatari, ha anunciado que está estudiando solicitar a las autoridades educativas que adapten el calendario de exámenes al Ramadán.Entendimiento
Mohamed Amar considera que no debería ser complicado encontrar una solución a los conflictos “puntuales” que pudieran llegar a generarse, ya que éstos se circunscribirían a los estudios universitarios: tanto la UNED como la UGR se desarrollan, en parte, en horario de tarde, lo que entraría en colisión con el ayuno musulmán.
Sin embargo, recuerda, la ESO y el Bachillerato no tendrían este inconveniente porque su horario es exclusivamente matinal. “Creo que los profesores podrían tratar puntualmente cada caso. Es fácil llegar a un entendimiento”, indicó Mohamed Amar a este periódico.
Añadió además que esta misma situación se va a dar durante tres años consecutivos, de ahí que considere necesario que las partes implicadas se sienten a debatir y planifiquen con tiempo la solución. Según explicó, dentro de tres años el Ramadán (que varía en función del ciclo lunar) caerá en mayo y no habrá ningún problema de nuevo. “Los propios alumnos deberían acordar en primer lugar cuáles son sus necesidades, y luego que lo debata toda la comunidad educativa, no sólo los musulmanes”.
En su opinión, no sería necesario adoptar las medidas anunciadas por el Gobierno británico, consistentes en que los exámenes de las materias más importantes sean programados antes del inicio del Ramadán. “Es más fácil adaptar el horario de los exámenes que cambiar el día en que se celebren. No sería tan drástico. Además, quién diría qué asignaturas son las importantes”, reflexionó. Por ello apeló a la flexibilidad del profesorado a la hora de establecer el calendario de exámenes.“Nula conflictividad”
Por su parte, el delegado provincial de Educación en Melilla, José Manuel Calzado, señaló ayer a El Faro que, si bien no es la primera vez que coincide el Ramadán con las fechas de exámenes finales, “nunca han surgido inconvenientes”. “En Melilla ha habido nula conflictividad, no es un tema de debate”, aseveró.
Calzado se congratuló de que, dado que la enseñanza obligatoria en Melilla se imparte por completo en horario de mañana, “se ajusta perfectamente” a lo que pide la Comisión Islámica para que el ayuno no coincida con la celebración de exámenes.
Explicó asimismo que el Ministerio de Educación se puso en contacto tanto con él como con su homólogo ceutí a la hora de abordar esta cuestión. “Les explicamos cómo funciona y que nunca hemos tenido problemas”, concluyó José Manuel Calzado.