Su portavoz, Samir Mohamed Tieb, lamenta que este tipo de sucesos se relacionen con el Islam y presume que se trató de un conflicto por motivos personales entre agresor y víctima.
El portavoz de la Comisión Islámica de Melilla (CIM), Samir Mohamed Tieb, aseguró ayer a El Faro que la agresión que sufrió un comerciante del Rastro, Zohair El Hammoutiti Rais, el pasado mes de octubre tuviera un componente religioso en el enfrentamiento. Además, lamentó que este tipo de sucesos se relacionen con la religión islámica y arguyó a que la pelea pudo deberse a motivos personales entre agresor y víctima.
El pasado 5 de enero este diario se hacía eco de la historia de este comerciante melillense que viajó la semana pasada a una clínica de Barcelona para reconstruir sus extremidades superiores, gravemente afectadas por la agresión con un hacha del tipo cortacañas.
En la denuncia de Zohair relata que fue Mohamed M. H. el autor de la agresión que sufrió el pasado mes de octubre, tras diferir con éste sobre la validez de los rezos en las mezquitas melillenses. El presunto agresor, en libertad tras pagar la fianza de 5.000 euros, es, según la denuncia, un conocido salafista que viste una túnica hasta los tobillos y porta una larga barba negra.
Según el portavoz de la CIM, la indumentaria y aspecto de una persona “sea de la corriente religiosa que sea” no puede ser motivo suficiente para una agresión de estas características y lo achacó a que el supuesto agresor o bien se dejó llevar por “el cabreo” del momento o bien “tiene algún problema mental”, pero que, en ningún caso, este hecho está relacionado con el Islam, según sostuvo Mohamed Tieb.
Así, éste dijo no entender la publicidad que se está dando a este suceso, achacándolo a un componente religioso que no es tal y el portavoz de la Comisión Islámica presumió que sería “un pique que pasó a mayores” y que, debido a esto “perdió la cabeza”.