Desde hace siete años la Comisión Islámica tiene autorización del Ministerio de Justicia para oficiar matrimonios, una vez que los novios consiguen el visto bueno por lo civil.
La Comisión Islámica de Melilla (CIM) reconoce que antes de casarse por el rito musulmán hay que conseguir el visto bueno en los juzgados. Aún así, la entidad religiosa ha oficiado una media de 60 bodas musulmanas al año desde 2010, según los datos facilitados por su portavoz, Samir Mohamed Tieb. “Podrían ser más, pero no está en conocimiento de la ciudadanía”, dijo.
En 2010 la CIM ofició 53 enlaces, en 2011 fueron 61 y el año pasado, 65. La evolución de estas cifras demuestra que los matrimonios por el rito musulmán van a más en la ciudad y superan a los enlaces católicos (en el primer semestre del año pasado se celebraron 17 bodas por la iglesia en Melilla, según el Instituto Nacional de Estadística).
Consultado por El Faro sobre qué le parece la petición que el presidente Juan José Imbroda ha hecho esta semana al ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, para que los enlaces musulmanes tengan la misma validez legal que los católicos, Mohamed Tieb ha querido aclarar que los matrimonios musulmanes ya tienen reconocimiento legal en la ciudad.
Validez legal de las bodas
“Aquí llevamos oficiando matrimonios con carácter legal desde hace siete años, cuando llegamos a un acuerdo con el Ministerio de Justicia. A través de la asociación Badr hicimos un escrito y nos contestaron favorablemente. Luego pasamos esas competencias a la nueva CIM”, apuntó.
No obstante, Samir Mohamed Tieb reconoce que antes de que las parejas celebren la ceremonia religiosa, tienen que conseguir el visto bueno de los juzgados.
Y eso es justo lo que reclama el presidente Imbroda, que no haya que realizar ningún trámite previo y que baste la palabra del Imán para que el enlace tenga validez legal, como lo tienen las bodas católicas o evangelistas que se celebran en la ciudad.
Para casarse por el rito musulmán en Melilla, aclara Mohamed Tieb, hay que dirigirse a la sede de la Comisión Islámica de Melilla, que deriva a la pareja a los juzgados, para que les den el certificado de capacidad matrimonial.
En los juzgados pedirán a los novios que cumplan determinados requisitos. En cuanto presentan los documentos solicitados, les dan el certificado de capacidad matrimonial y a partir de ahí ya pueden casarse por el rito musulmán, señala Mohamed Tieb.
“Cuando la pareja está formada por dos españoles, todo es superrápido, pero cuando es mixta (español y extranjero) se complica todo y los trámites pueden llegar a tardar de tres a seis meses”, subraya el portavoz de la CIM.
Preguntas “impresentables”
“Hay preguntitas en los juzgados que consideramos impresentables como por ejemplo pedir al cónyuge datos del tatarabuelo de su pareja o si lleva un lunar entre los dedos de los pies. Son preguntas que ni siquiera podría responder un matrimonio”, se queja Mohamed Tieb.
En su opinión, para darse cuenta de que un matrimonio es de conveniencia no hay que recurrir al absurdo. “Cuando dos personas se quieren, eso se reconoce rápidamente”, subrayó.
La mayor parte de los matrimonios se ofician por lo civil en la ciudad
El hecho de que las bodas musulmanas no tengan la validez legal que tienen las católicas, ya que necesitan un certificado de los juzgados para poder oficiarse, puede estar detrás del aumento del número de bodas civiles celebradas en la ciudad en el primer semestre del año pasado (los datos del año completo aún no están disponibles).
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la mayor parte de las bodas que se celebraron en la ciudad autónoma en el primer semestre de 2012 fueron civiles. En concreto representan un 84%, es decir 144. De media nacional, los matrimonios civiles supusieron un 65% del total.
Las uniones registradas en otras religiones en Melilla fueron sólo 10, mientras que en el conjunto del país llegaron a las 372. En ambos casos es un porcentaje bastante bajo.
Si se compararan los datos del primer semestre de 2012 con los de los primeros seis meses de 2011, tanto en la ciudad autónoma como en el conjunto de España el número de bodas que se han registrado ha crecido.
El informe publicado por el INE también aporta cifras de la tasa de nupcialidad de las distintas regiones españolas. En este punto, Melilla fue el año pasado la segunda autonomía con el índice más alto. En la ciudad se registraron 4,3 bodas por cada mil habitantes, frente a las 3,5 de media nacional. Sólo Ceuta, con 5,9 uniones por el mismo número de habitantes tuvo esta tasa más elevada.
Únicamente el 10% de las bodas que se registraron en Melilla en los primeros seis meses de 2012 fueron católicas.