El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla acoge a casi un millar de personas después de los últimos asaltos masivos al vallado fronterizo, según detallaron en la jornada de ayer desde la Delegación del Gobierno a este periódico. En concreto, hay un total de 950 personas residiendo en estas instalaciones, que tienen una capacidad máxima para 480.
Resulta llamativo el notable crecimiento que ha experimentado el número de inmigrantes procedentes de Mali, que se ha triplicado con respecto a comienzos de ejercicio. La entrada de tropas francesas en dicho país a comienzos de año para combatir el avance de Al Qaeda hizo presagiar a ONGs y sindicatos policiales que se produciría un gran éxodo de personas huyendo del conflicto.
A los pocos meses de que Francia comenzara sus operaciones militares en Mali, había unas 97 personas de este país en el CETI, siendo el tercer colectivo más numeroso. A día de hoy, hay 290 malienses en dichas instalaciones, el triple que a comienzos de año. Asimismo, las personas de esta nacionalidad se han convertido en el principal colectivo del CETI y representan a casi un tercio del total de acogidos en el centro. Por detrás se sitúan las personas procedentes de Argelia, que habitualmente, hasta el inicio de la guerra en Mali, habían sido el grupo más numeroso. En concreto, hay 185 argelinos en el CETI. No obstante, hay que tener en cuenta su cifra varía bastante, pues suelen cruzar la frontera entre la ciudad autónoma y Marruecos con bastante facilidad mediante el uso de pasaportes pertenecientes a marroquíes.
Se trata, de lejos, de los dos colectivos más numerosos del centro. Entre ambos suman, exactamente, el 50% de los residentes en dichas instalaciones. Agrupados por nacionalidad, la mayor parte de los que viven en el CETI son de procedencia subsahariana. Después de malienses y argelinos, destaca el gran número de inmigrantes de Guinea Conakry, 75, a los que siguen los de Nigeria, un total de 50. Asimismo, hay 45 personas de Guinea Bissau y 34 de Camerún. El resto proceden de Uganda, Túnez, Sudán, Somalia o Ruanda.
Como curiosidad, hay que remarcar que hay únicamente cuatro inmigrantes asiáticos. En concreto, tres proceden de Pakistán, mientras que hay uno de origen birmano.
Por otro lado, hay que destacar la presencia de 68 familias en el centro de inmigrantes, a las cuales pertenecen un total de 149 personas. Hay recordar que a éstas se les permite residir en el CETI junto a sus hijos, aunque sean menores de edad. En el caso de los niños que llegan sin acompañamiento, son conducidos a los centros de acogida que gestiona la Ciudad Autónoma.