Desde la Confederación General del Trabajo (CGT) exigen al Gobierno de España y al de la Ciudad Autónoma que no otorgue ninguna subvención de cualquier tipo a las empresas y patronales que tengan bloqueados los convenios colectivos hasta que no negocien otro y actualicen las tablas las salariales, dicen el secretario General de CGT Andalucía, Ceuta y Melilla, Juan A. Guerrero, y el actual secretario de Organización de CGT-A y anterior secretario general, Miguel Montenegro.
"Cuando la CEOE tiene paralizada la negociación colectiva y se niega a incrementar los salarios con una inflación que esta arruinando a las familias y cuando en Melilla es ya un problema endémico el tener bloqueado el convenio del metal desde hace 12 años", la CGT se suma a la reivindicación de Abderramán, Mimón y Ouviña que "sin negociación colectiva no hay subvención pública", manifiestan Guerrero y Montenegro.
El sindicato recuerda que, en la acción de todo Gobierno local, autonómico o nacional, su prioridad es y deben ser los ciudadanos. Junto a ello, las Instituciones públicas deben garantizar la defensa de los derechos constitucionales en general, y en materia de negociación colectiva particularmente, siguen diciendo los dirigentes de la CGT.
La CGT cree que a los empresarios que incumplen la obligación constitucional del derecho a la negociación colectiva, junto a lo ya establecido legalmente de no concesión de subvenciones a aquellos que no estén al corriente de sus obligaciones tributarias y con la Seguridad Social, también hay que negarles las subvenciones públicas por no tener el convenio y las tablas salariales actualizadas.
Así, consideran que el Gobierno de España y el legislador debería incluir desde el punto de vista social y laboral la obligación de contar con el convenio colectivo en vigor, y ello, para acceder a una subvención pública, e impedir el abuso y la dilación injustificada de bloquear un convenio como el de Melilla del metal, que lleva 12 años sin negociarse y sin actualizar tablas que en algunos casos está por debajo del SMI.
Como decía Abderramán, “no descubrimos nada nuevo si recordamos a todos que las relaciones laborales no son entre iguales, el desequilibrio es evidente entre quien tiene el poder y el dinero (el empresario) y el que solo cuenta con la mano de obra (el trabajador), y ahí es, donde las instituciones, el Ejecutivo y el legislativo nacional como factor de corrección, deben, al amparo de la Constitución, legislar para obligar al fuerte a negociar, y para que Melilla, ubicada en el continente africano, no esté sometida a la ley de la selva donde el más fuerte gana".
Desde CGT Melilla consideran, asimismo, que se produce una competencia desleal para con otros territorios sectores y empresas, por cuanto, vulnerando el derecho constitucional a la negociación colectiva a costa de llevar a la miseria los salarios de los trabajadores se compite empresarialmente, insisten Juan A. Guerrero y Miguel Montenegro.
Finalmente, como manifestaban Abderramán, Mimón y Ouviña, su lucha por la igualdad y contra la discriminación "es querer que todos los trabajadores de Melilla sean iguales al resto de los españoles y europeos que tienen convenio colectivo”, ratifican Guerrero y Montenegro.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…