Cerca de 6.000 melillenses se encuentran en Barcelona y 15.000 en toda Cataluña, según publicó ayer el diario El Periódico de Cataluña. La Casa de Melilla en la capital catalana representa un hogar y un nexo de unión para todos los melillenses que acuden regularmente para participar en sus actividades y mantenerse al día de la actualidad de la ciudad autónoma para no perder el contacto, según explican algunos melillenses afincados en Barcelona.
Estos mismos testimonios dicen que no todos los melillenses de esta cifra han pasado por la casa regional, aunque muchos sí que se han acercado a visitarla. Desde que la entidad abrió sus puertas en 1995, ha cambiado su ubicación un total de tres veces y actualmente se encuentra en la calle Rosselló i Porcel, en Nou Barris.
Histórico punto de reunión
La Casa de Melilla inicialmente abrió sus puertas en la céntrica calle de Ortigosa, en el barrio de Ciutat Vella, donde tan sólo permaneció un año por el rápido crecimiento de socios que empequeñeció el lugar.
De ahí saltaron a un local en calle Provença, próximo a la estación de Sants, donde pusieron en marcha la Semana Cultural de Melilla con un certamen literario, un campeonato de dominó y otro de gastronomía. Durante esta semana del mes de octubre, que cuenta ya con 14 ediciones, el local también acogía exposiciones, presentaciones de libros y múltiples conferencias. Eventos que han mantenido en la nueva ubicación, en Nou Barris, donde se traslaron en 2009 para poder afrontar un alquiler más asequible para todos los bolsillos. En este nuevo local, las exposiciones de fotografía y pintura son las que más abundan.
Además de toda esta programación cultural, en la que también se incluyen las visitas y excursiones a otras localidades, el deporte y, más concretamente el fútbol sala, es uno de los puntos característicos de la entidad, que durante 10 años mantuvo activo un equipo propio. A día de hoy, la Casa de Melilla se ha unido con la de Cuenca para formar otro equipo y disputar los partidos de la liga de fútbol sala.
La amplia y completa vida asociativa de estos melillenses lejos de su tierra no acaba aquí. Para mantener informados a todos sus socios y a los vecinos que quieran sumarse a ellos, publican semestralmente el Boletín de la Casa, en el que recogen todas las actividades realizadas y las que todavía están por llegar. Para mantener las excursiones, las cenas y celebraciones melillenses, todos los socios pagan una cuota anual de 43 euros, antes 6.000 pesetas.
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