El centro penitenciario de Melilla continúa rebajando la cifra de reclusos. Lo cierto es que la dirección de la cárcel esperaba una bajada a partir de los meses de verano y ese descenso se ha producido.
A inicios de la semana pasada (4 de agosto) la prisión local alojaba a 277 internos, una cifra que roza la meta a alcanzar por la dirección del centro penitenciario (270).
Se trata de 57 reclusos menos que hace un año y apenas cuatro por debajo de la cifra registrada al cierre de julio pasado, cuando la cárcel alojaba a 281 presos.
Lo que más ha descendido de un año para otro es el número de internos que cumple condena en la ciudad. De hecho, el dato de los reclusos preventivos coincide en el mes de agosto de ambos ejercicios (99). A primeros del octavo mes de 2013 había 235 penados. Este año hay 178. Son justo los 57 menos que los se han contabilizado este mes respecto a agosto de 2013.
El mes pasado desde la dirección de la prisión destacaron a El Faro el “esfuerzo” realizado por Instituciones Penitenciarias y la Guardia Civil para agilizar los traslados de reclusos a la península.
Este “esfuerzo” ha hecho que el centro penitenciario de Melilla haya dejado atrás las cifras del hacinamiento con que empezó el año: Entre 346 y 370 internos (según la versión oficial o la de los sindicatos, respectivamente) repartidos en 135 celdas.
El temor de los sindicatos de prisiones a una revuelta en la cárcel de Melilla ya es cosa del pasado.
Las estadísticas oficiales de Instituciones Penitenciarias constatan que la cárcel de Melilla ha ido aliviando su sobresaturación, perdiendo una media de 10,5 reclusos por mes.
Así, el centro penitenciario empezó enero con 346 internos para pasar a 338 en febrero, 331 en marzo, 329 abril, 317 en mayo, 315 en junio, 281 en julio y 277 a primeros de este mes de agosto.
Aplazan el traslado de policías de la cárcel
La recolocación de una veintena agentes que lleva la mayor parte de su vida laboral en la cárcel de Melilla a otros puestos de la Jefatura Superior está en el aire a la espera de que salga el concurso de adjudicación del servicio de vigilancia penitenciaria, del que se encargará una empresa privada.
En teoría esa recolocación se iba a hacer efectiva el día 1 de este mes, aunque fuentes policiales ya habían adelantado a El Faro que se retrasaba hasta finales de año.
Fue el propio jefe superior de Melilla, José Ángel González Jiménez, quien informó a los agentes del cambio que se iba a producir en la cárcel el 1 de agosto con la entrada en vigor de la nueva Ley de Seguridad, que permite a empresas del sector privado encargarse de la vigilancia exterior de las 42 prisiones españolas.
La mitad de los policías que actualmente trabajan en la cárcel se quedará prestando servicio en el centro penitenciario, el resto será reubicado. Los sindicatos intentarán que los destinen a labores administrativas.