La cantera melillense tira del carro unionista

La entrada de Borja López y Koeman en la segunda mitad dan vida a una UD Melilla agónica l El equipo unionista acaba el partido con nueve jugadores de la tierra guiados por un Sufian estelar en el centro del campo.

La UD Melilla vuelve a tomar oxígeno al imponerse a un Mérida venido a menos en un partido malo de solemnidad en el que ambos equipos demostraron el mal momento que atraviesan. Las importantes bajas con las que afrontaba el conjunto unionista el partido se dejaron notar. Si a eso añadimos la cabezonería del técnico azulino en no contar desde el inicio con el único mediocentro que le quedaba disponible como era Borja López, pues apaga y vámonos. Es lo que debió pensar más de uno. Sobre todo después de ver el cúmulo de despropósitos en el que se convirtió el centro del campo de la UD Melilla en una primera parte para olvidar. Precisamente la entrada de Borja cuando peor pintaban las cosas daba otro aire a un equipo que fue superior al adversario solo a partir del momento en el que se adelantaba en el marcador. La presencia del centrocampista canterano además de la de Koeman, resultaría vital para el devenir de un encuentro en el que ya se barruntaba lo peor. Ambos participaron en la jugada del primer gol que anotaba Diego Cascón y que abría el camino para el tan ansiado triunfo. La consecución de lo tres puntos fue sin duda lo mejor de un partido que no pasará a la historia por el juego desplegado por uno y otro equipo. El Melilla sigue anclado en la zona de descenso, pero se sitúa a tiro de piedra de los puestos de permanencia que podría alcanzar la próxima jornada si, como se espera, logra encadenar por primera vez en la temporada dos triunfos consecutivos en un campo propicio para ello como es el del Jumilla CF. Los primeros 20 minutos de partido dejaron patente la necesidad con la que ambos equipos afrontaban el duelo. Las imprecisiones y los continuos desajustes impedían que hubiera un dominador claro. Aún así, los azulinos fueron los primeros en llevar la inquietud a la zaga extremeña, en una acción en la que Cascón dibujaba un pase interior sobre Manolo y el centro de éste se paseaba por el área de meta sin encontrar rematador. Poco después el árbitro mandaba seguir una jugada en la que Nacho Aznar caía dentro del área ante la obstrucción de un defensor. Conforme pasaban los minutos los emeritenses tenían más presencia en campo contrario. Pedro Conde cabeceaba al fondo de las mallas un balón centrado desde la derecha, pero el colegiado anulaba el tanto no se sabe muy bien si por fuera de juego o por falta del ex azulino sobre Mahanan. Poco después, en el meridiano del primer acto, Martins se hacía con una pelota en la zona de tres cuartos para servirla en bandeja a Joaquin, que se quedaba solo delante del portal melillense y disparaba mansamente a las manos de Dani Barrio desaprovechando una clara ocasión para desnivelar el electrónico. Pasada la media hora, Mahanan realizaba un cambio de orientación sobre Manolo. El exterior azulino, muy activo toda la mañana, pasaba sobre Nacho Aznar que cedía a Cascón cuyo potente golpeo se perdía próximo al travesaño. De ahí hasta el descanso, aparte de la briega, solo hubo un lanzamiento de esquina sin consecuencias por cada bando. Segundo periodo Tras el paso por los vestuarios el choque ganaba en interés. Los azulinos salían algo más enchufados, pero solo sería un espejismo. El Mérida pudo adelantarse antes de que se cumplieran cinco minutos de la reanudación. Pedro Conde montaba una contra en la que pasaba el cuero a Elton Martins, pero afortunadamente el de Belo Horizonte, en su primer partido como titular, no estuvo fino en la finalización. Martins se marchaba en velocidad de su marcador, pero su disparo, algo escorado se estrellaba en el lateral de la red. Casi a renglón seguido los mismos protagonistas llevarían el congojo a las despobladas gradas del vetusto coso norteafricano. Ahora el hispano brasileño llegaba algo forzado para golpear la pelota ante la salida de Dani Barrio, pero de nuevo no veía puerta. En pleno desconcierto local, otra vez Conde robaba un balón y habilitaba a Martins cuyo disparo desde la frontal se marchaba alto. Casi sin dar un respiro, Joaquin volvería a llevar la intranquilidad a la grada al conectar un potente chut desde la frontal al que Barrio respondía como Mazinger Zeta enviando a saque de esquina. Currás veía la luz y decidía retrasar la posición de Bolaños para instalarlo en el hábitat en el que se ha desenvuelto mejor desde que es jugador azulino, y daba entrada en la zona de creación a Borja López. El cambio le salía bien, ya que a partir de esos momentos la conexión Sufian-Borja funcionaría a las mil maravillas. La inspiración no abandonaría al técnico melillista y acertaba de nuevo dando entrada a Koeman. El canterano, pegado a la banda izquierda, no desaprovechaba la oportunidad y además de generar peligro en todas las acciones en las que participaba, tendría especial protagonismo en las dos únicas ocasiones de gol que crearía la escuadra norteafricana y que acabarían con la pelota dentro de los tes palos de la portería defendida por Raúl Moreno. Goles melillenses El 1-0 vino precedido de un robo de balón de Borja López, que montaba un rápido contragolpe enviando el cuero a Koeman. El delantero melillense levantaba la cabeza y veía el desmarque de Cascón al que le dibujaba un pase preciso que lo dejaba solo delante del arquero visitante, quien rechazaba el primer disparo del leonés pero que nada podía hacer para impedir que el posterior remate se alojara en el fondo de su portería. El gol, segundo de Cascón con la elástica azulina, cambiaba por completo el panorama. De ahí al final, el Melilla agrandaría su imagen ante un Mérida que veía como la suya empequeñecía. El equipo de Ángel Alcázar quedaba grogui y desdibujado. Ahora eran los locales quienes olían la sangre y se lanzaban en busca de asestar el golpe mortal a la presa herida. Hecho que ocurriría a falta de cuatro minutos para que se cumplieran los noventa reglamentarios, en una extraordinaria jugada individual de Sufian, el mejor sobre el rectángulo de juego, en la que se marchaba de cuantos le salían al paso para poner un balón de oro a Koeman, quien viniendo desde atrás lo enviaba con potencia y colocación al fondo del portal extremeño estableciendo el 2-0 en el electrónico. Por fin el equipo llegaba con el partido resuelto a los fatídicos minutos de prolongación. Aunque después de lo ocurrido la semana pasada en el anexo de Los Juegos Mediterráneos, parece que la historia comienza a cambiar.

Fernando Currás“Hay que valorar y mucho la entrada de los jugadores del banquillo”

El técnico de la UD Melilla reconocía que le resultaba difícil hacer una valoración del partido en caliente, aunque no quiso dejar pasar por alto la aportación que los menos habituales le han dado al equipo. “”Hay que valorar y mucho la entrada de los jugadores del banquillo como Borja, Koeman y Pendu. Tal y como estaba el partido cada uno puso lo que es y es de agradecer que estos futbolistas estén tan comprometidos y dispuestos a sumar. Yo, como entrenador, estoy agradecido y orgulloso de ellos”, manifestó. En cuanto al encuentro en sí valoró que “es un partido difícil de explicar, porque creo que si no hemos hecho el peor primer tiempo de la temporada anda cerca. No hemos estado. Ha habido un cúmulo de imprecisiones, una tensión en futbolistas que no es normal. Es difícil jugar así. A lo mejor por querer hacer demasiado. El primer tiempo fue un cúmulo de despropósitos provocados por la situación en la que estamos. El segundo tiempo nos hemos liberado un poco más, nos hemos soltado más y nos hemos echado más para adelante ocurriese lo que ocurriese. Eso nos ha ayudado a meter el gol que a ellos los ha debilitado y a nosotros nos ha dado otro aire y esta vez hemos sido capaces de hacer el segundo a diferencia de otros partidos. Nos hemos llevado tres puntos que a nosotros nos vienen de maravilla por lo que veníamos peleando. Era de lo que se trataba. No estamos para otra cosa ni vamos a salir de ahí. Vamos a seguir sufriendo, pero creo que ya nos lo merecíamos. Vamos a seguir trabajando porque esto es muy largo y muy duro porque la igualdad es máxima”, significó. “No hemos estado bien desde el principio. Estábamos muy atenazados. Era complicado estar en el campo. Teníamos la sensación de que ellos, sin hacer nada del otro mundo, podían hacernos el gol. Sobre todo en el primer tiempo. Luego, cuando hemos retrasado a Bolaños y dado entrada a Borja con Sufian en el centro del campo es cuando mejor hemos estado. Borja estuvo muy bien. Hemos tenido la suerte de ponernos por delante y rematar con el segundo gol”, expresó.