La caída del número de viajeros de la OPE despeja las fronteras

Al mediodía de ayer había menos cola en Beni Enzar que lo normal en un día laborable. Los aseos de la explanada de Valenzuela, cerrados a cal y canto y sin demanda de usuarios. En la frontera de Farhana ayer se registraron las filas  de vehículos de un día normal.

La recuperación económica de nuestro país no se nota en la Operación Paso del Estrecho (OPE) de este año. La caída del número de pasajeros y de vehículos embarcados, respecto a 2013, es generalizada en la mayoría de los puertos españoles implicados en el dispositivo especial de verano. Las dársenas de Algeciras, Alicante, Almería, Málaga, Motril, Tarifa, Melilla y Ceuta han notado los efectos de una OPE floja.
El año pasado, desde el 23 de junio empezaron a registrarse colas de hasta cuatro horas de vehículos procedentes de la Operación Paso del Estrecho en el principal paso fronterizo de la ciudad. Sin embargo ayer, a las doce del mediodía apenas medio centenar de turismos y todoterrenos, la mayoría de melillenses que se disponían a pasar el día en el país vecino, esperaba para atravesar el control de la frontera.
Ni rastro de los coches de la Operación Paso del Estrecho con bultos en la baca. Es más, los aseos de la explanada de Valenzuela, habilitados por Protección Civil con motivo de la Operación Paso del Estrecho, estaban cerrados a esa hora con sendos candados y sin visos de demanda por los alrededores.
Hasta ahora esta OPE ha registrado un 13,7% menos de pasajeros y un 21% menos de vehículos que la del año pasado. En el caso de Melilla, el descenso del número de pasajeros es leve, de casi un 4% (entre el 15 de junio y el 11 de este mes), mientras que el bajón fuerte se ha registrado en el dato de coches embarcados: Un 23% menos.
Esta última cifra justifica el hecho de que ayer hubiera menos cola de la habitual en el paso fronterizo de Beni Enzar y que la fila de vehículos en Farhana encajara dentro de la normalidad de un domingo cualquiera de verano.
En el descenso en el número de pasajeros de la OPE en la ciudad habrá influido, además de la crisis, la apertura de sendas rutas marítimas desde Motril y Almería a Nador y Alhucemas y la ausencia de barco rápido este verano en Melilla. Pero también las obras de remodelación del principal paso fronterizo de la ciudad, que debían haber estado listas para la Operación Paso del Estrecho y que aún no se sabe si acabarán para cuando termine el dispositivo especial.
Desde Protección Civil también achacan el descenso en el número de pasajeros a la celebración del Ramadán, que ha coincidido con la fase de salida de la OPE.
En principio, en Melilla todo está preparado para que a partir de mañana se incremente el tránsito de viajeros en el inicio de la fase de retorno. Pero no tendremos, en ningún caso, una OPE como la del año 2012. El dispositivo especial está preparado para que, como mucho, el tráfico sea como el del año pasado, una previsión que va camino de no cumplirse.
De hecho estaba previsto que el primer fin de semana de julio fuera caótico en los pasos fronterizos de Melilla, especialmente en Beni Enzar, donde los pasajeros que no tienen DNI melillense o de Nador están obligados a sellar el pasaporte. Sin embargo, todo marchó con normalidad absoluta.
De momento, Melilla ha registrado 1.760 viajeros y 1.384 vehículos menos que hace un año. Ese descenso de pasajeros y coches lo notan no sólo los efectivos de Protección Civil y las Fuerzas de Seguridad del Estado, sino también las gasolineras de la ciudad, que ya han dado la voz de alarma: Nadie para a repostar.

Más de 279.000 embarques sin incidencias

La Operación Paso del Estrecho alcanza ya los 279.000 embarques de emigrantes magrebíes con normalidad y sin incidencias. El mayor porcentaje de embarques se ha producido en el Estrecho de Gibraltar ya que el puerto de Algeciras (Cádiz), en sus líneas con Ceuta y Tánger (Marruecos) acumula más de 64% (44% con Tánger y 21,3% con Ceuta), seguido por Tarifa con un 11,8% y Almería con un 10,6%. Melilla-Motril se queda en el 5,8%.

A punto... la pasarela que iba a estar lista para la OPE

Ferrovial da los últimos retoques a la nueva pasarela del puerto de Melilla que la empresa se comprometió a construir en un plazo de siete meses, lo que hacía pensar que estaría terminada en el primer trimestre de este año. Tal y como ha sucedido con las obras de remodelación de la frontera de Beni Enzar, los trabajos han sufrido un leve retraso y concluirán en medio de la Operación Paso del Estrecho (OPE).
De hecho, el presidente de la Autoridad Portuaria, Arturo Esteban, anunció hace pocos días que la construcción de la nueva pasarela que unirá la Estación Marítima con el Muelle del Espigón terminará esta semana.
Los melillenses que han utilizado el barco ya han podido apreciar la forma que ha tomado la estructura que cubre una distancia aproximada de unos 400 metros y que ha costado algo más de 2,4 millones.
Con la nueva pasarela, la Estación Marítima tendrá tres muelles disponibles para el atraque de los dos buques de Acciona, que conectan Melilla con las ciudades de Málaga y Almería, y el barco de Armas, que enlaza con Motril.
Esta nueva pasarela representa una mejora del servicio que se ofrece a los melillenses que ya no tendrán que utilizar un bus o tener que hacer el trayecto a pie hasta el barco. De ella también se beneficiarán los viajeros de los cruceros que por su calado y eslora deben atracar en el muelle Espigón y trasladarse a las instalaciones de la Estación Marítima para su desembarque en autobuses.
En teoría en la estructura tubular se colocará una cinta mecánica que cubrirá la mayor parte del trayecto desde el muelle Espigón hasta el Ribera II, de manera que los viajeros puedan portar sus equipajes de una forma más cómoda y alcancen la terminal de pasajeros en pocos minutos. Eso sin dudas facilitará el recorrido con desniveles que incluye el diseño de la pasarela.
En la presentación de la obra en julio de 2013 se anunció que esta nueva infraestructura estaría terminada para la OPE de este año. El objetivo no se ha conseguido, pero la obra estará concluida para las fechas de mayor tráfico de pasajeros.