El pasado viernes tres personas fueron detenidas en dos actuaciones, todas ellas cuando embarcaban rumbo a la península. La Guardia Civil ha detenido en el puerto de Melilla, en diversas actuaciones llevadas a cabo recientemente, a tres personas con alrededor de 60 kilogramos de hachís ocultos en dos vehículos. El hallazgo de la droga y las detenciones se realizaron durante los controles de seguridad que se realizan a los pasajeros que embarcan en los buques con destino a la península.
Según informó ayer el instituto armado en una nota de prensa, las dos intervenciones se produjeron el pasado viernes en los controles previos al embarque de vehículos en los buques con destino Almería y Motril.
En el primer caso, la droga, unos 9.500 gramos de polen de hachís, se encontraba oculta en el eje de las ruedas traseras del vehículo, cuyo conductor, un marroquí de 24 años y con domicilio en Málaga, fue inmediatamente detenido.
En la segunda actuación, la Benemérita llevo a cabo la mayor incautación, de casi 49 kilogramos. La droga se halló en los huecos naturales de una furgoneta, en la que se localizaron 21 paquetes con polen de hachís. El vehículo iba ocupado por una pareja, de nacionalidad belga, de 52 y 41 años.
Con estas actuaciones, la Guardia Civil ha impedido el comercio en el mercado ilícito de drogas de más de 200.000 dosis.
Todos los detenidos han pasado a disposición de la autoridad judicial como supuestos autores de un delito contra la salud pública. Los vehículos donde se encontraba la droga y toda la sustancia incautada también han pasado a disposición judicial.
Papel de los perros
En ambas actuaciones fue determinante el papel jugado por los perros de la Unidad Cinológica de la Guardia Civil, que fueron los que dieron la señal de que la droga se encontraba en los vehículos. Gracias a que los canes marcaron como sospechosos a los vehículos, los agentes de la Benemérita realizaron registros a fondo y pudieron hallar la droga.