El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Melilla ha celebrado una sesión este jueves, bajo la presidencia de Víctor Gamero, con un único punto en el orden del día, aprobar las cuentas anuales de la institución, correspondientes al ejercicio 2021.
Las cuentas anuales de la Autoridad Portuaria de Melilla relativas al ejercicio del año pasado han contado con una perdida menor a su cierre que en años anteriores, debido a la contención del gasto en servicios exteriores y la congelación en gastos de personal, cifra que se eleva a 500.000 euros. Igualmente, desde la entidad lo achacan a la recepción de un Fondo de Compensación Interportuario de 4,5 millones de euros, frente a los 1,6 millones del ejercicio 2021 y a una leve recuperación del importe neto de la cifra de Negocios (+1,7%).
Esta recuperación del resultado del ejercicio se traduce en un incremento final de tesorería de más de un Millón de euros, que afianza el fondo de maniobra positivo de la entidad, haciendo viables su situación financiera a corto sin precisar de financiación adicional.
Sin embargo, según el comunicado enviado por la institución, la situación actual del tráfico portuario, lastrado por la notable caída del tráfico de mercancías y pasajeros, colocan al Puerto de Melilla el único del sistema portuario español que ha cerrado 2021 su cuenta de explotación con saldo negativo, síntoma evidente de la especial circunstancia en la que se encuentra la ciudad, afrontando el Puerto una alerta de “riesgo financiero” e “incertidumbre”.
El anuncio llega días después de que la Autoridad Portuaria de Melilla pidiera por escrito al Gobierno central que permita a los pescadores melillenses faenar y bucear en la Isla de Alborán ya que pese a que la ciudad es la tierra más próxima a ese archipiélago, solo están autorizados a trabajar en él flotas peninsulares de Adra, Carboneras, Garrucha, Almería y Motril.
La Autoridad Portuaria explicó que su solicitud encaja en el propósito del Gobierno central de revitalizar económicamente la ciudad, reactivando el subsector pesquero que, como el resto de la actividad primaria, tiene poca representatividad en Melilla. En este sentido, apoyan además la intención del Ejecutivo de revitalizar las actividades y servicios relacionadas con la pesca, los cultivos marinos y la industria transformadora asociada.
Desde la Autoridad Portuaria ven con buenos ojos que el Plan Estratégico Integral, que prevé una inversión hasta 2026 de 356 millones de euros en la ciudad, apueste además por las actividades deportivas asociadas al mar.
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