Encendidos andan ahora nuestros políticos del PSOE por atribuir a “la callada labor diplomática” la tregua en el bloqueo y hostigamiento fronterizo. Y fíjense, tan callada como dicen que fue cuando, excepcionalmente, hasta echaron mano del Rey para que interviniera en lo que, según se empeñan en hacer creer, ni fue conflicto, ni es una crisis ni es nada de nada. ¿Qué es entonces? ¿Ha sido un espejismo? ¿Un delirio causado por las altísimas temperaturas y el pegajoso levante que llevamos sufriendo todo el verano?