Medio ambiente

“La atención al medio ambiente de la Ciudad es muy deficitaria”

  • El ecologista hace un balance de los hitos medioambientales conseguidos en 2017

  • Durante el próximo año desarrollarán una red de profesorado para trabajar con los centros educativos

El año se acerca a su fin y llega el momento de hacer una retrospectiva con los logros conseguidos y los que quedan pendientes en este 2017 y mirar al 2018 con nuevas propuestas. El Faro ha hablado con Manuel Tapia, miembro de Guelaya-Ecologistas en Acción, que ha explicado la trayectoria de esta entidad a lo largo de este año y de los nuevos retos medioambientales que se propone para el que viene.

–¿Cómo acaba el año para Guelaya-Ecologistas en Acción?

–De una forma muy positiva. Celebramos que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) ha aprobado el Plan de Regeneración del Río de Oro. Desde Guelaya también hemos conseguido que en 2017 se incluyan las aves de Melilla en el Atlas de Aves de España de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife).

–¿Qué hitos obtenidos a lo largo de 2017 destacaría?

–La verdad es que 2017 ha sido un año bastante positivo porque hemos trabajado en todas las áreas medioambientales. Por un lado, hemos impulsado el anidamiento de las gaviotas de picos rojos, que están en peligro y cuyo censo ahora es superior al de la colonia de las islas Chafarinas. Por el otro, hemos censado por primera vez las gaviotas patiamarillas, que son una especie invasora que trae numerosos problemas al casco urbano de Melilla. También hemos mantenido nuestra actividad de reforestaciones y plantaciones y por primera vez hemos puesto en marcha actividades de biodiversidad con colegios e institutos melillenses como el Rusadir, el Juan Antonio Fernández, el Virgen de la Victoria y el Enrique Nieto, además del marroquí Lope de Vega, en Nador.

–¿Qué denuncias se han llevado a cabo?

–Estamos ultimando las alegaciones para el Plan de Residuos, que incluye por fin la puesta en marcha del contenedor amarillo para reciclar envases y plásticos en Melilla. Destacamos una queja que arrastramos desde hace tiempo y es que la incineradora está obsoleta y desbordada para hacer frente al incremento de residuos. Además, también estamos preparando las alegaciones que presentaremos el 2 de enero sobre el Estudio de Impacto Ambiental referente a la ampliación del Puerto. Por otro lado, también hemos firmado el Pacto de la Movilidad con las entidades que conforman la Mesa de Movilidad y hemos denunciado la situación de los refugiados climáticos con la acogida del velero Diosa Maat el pasado mes de septiembre.

–¿Cuáles son los retos para el año que entra?

–Empezamos ilusionados con el proyecto de regeneración del Río de Oro para el que esperamos contar con una amplia participación. También estamos impacientes por ver la evolución del proyecto de ampliación del puerto y ver si realmente se pone en marcha el Plan de Movilidad Sostenible. La actividad más próxima es una de plantación y reforestación que haremos el 7 de enero. A lo largo de 2018 seguiremos con nuestra actividad en el vivero, las excursiones a entornos naturales de la ciudad y con las charlas en los centros educativos.

–¿Alguna otra novedad?

–Estamos trabajando para desarrollar una red de profesorado con el objetivo de fomentar la concienciación por el medio ambiente entre los alumnos. Los profesores han demostrado tener una sensibilización por el entorno natural superior a la media y pueden transmitirla a sus estudiantes. Falta educación medioambiental en colegios e institutos con la desaparición de asignaturas de conocimiento del medio. Es cierto que cada vez hay más preocupación por una creciente presión que viene desde Europa, pero el interés sigue siendo mínimo. Con esta red queremos compartir y facilitar material a los profesores, para que lo trabajen en los centros educativos.

–¿Cómo valoraría la gestión medioambiental por parte de la Ciudad Autónoma?

–La atención y la gestión del medio ambiente de la Ciudad es muy deficitaria. En Guelaya consideramos que el medio ambiente es primordial e importantísimo, pero para el Gobierno actual parece ser que no es así. No lo tienen lo suficientemente en cuenta y si lo hacen es para conseguir algún mínimo de votos. Se necesita más implicación, pero su evolución es lenta aunque cada día se traten más cosas.

–¿Hay algún cambio interno en la asociación?

–Somos 150 socios y la junta directiva está formada por ocho personas. Nos estamos preparando para las próximas elecciones de la junta, que se celebrarán el 20 de enero en la asamblea que tenemos programada. La candidatura está más o menos igual, seguiremos una línea continuista con alguna que otra variación. La cuota fija se mantiene en siete euros al mes, salvo los parados, menores y jubilados, que pagan 3,5 euros.

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