“Las muertes se podrían evitar si hubiera una voluntad política de establecer vías legales y seguras”

-El Balance Migratorio de la APDHA habla de la peligrosidad de las rutas migratorias.

-La peligrosidad de las rutas migratorias es debido a que desde el 2019 se trasladó la ruta del estrecho -que era la más corta- hacia la de Canarias siendo una travesía más peligrosa y además en embarcaciones más precarias . Esto se produce porque la subcontratación de Marruecos para la represión en el norte hace que las personas no puedan utilizar medios como una toy -que se pueden comprar en un bazar- porque está prohibido. Se recurre a embarcaciones de madera, tablas de surf o neumáticos de camiones. Esto hace que la probabilidad de no acceder a territorio seguro sea mucho más frecuente y con mayores resultados de muertes por naufragios.

La ruta de Alborán (el Mediterráneo andaluz Málaga, Granada y Almería) sigue con el incremento de llegadas, al igual que la ruta de levante (Islas Baleares, Alicante y Murcia).

-El balance habla de la segunda cifra más alta de muertes de la historia.

-La segunda cifra más alta de la historia porque en el 2021 fallecieron 2.126 personas y este año han sido 1.901, a pesar de reducirse las llegadas a la frontera sur española.

-El descenso en las llegadas de un 23% no se traduce en el mismo descenso de muertes y desapariciones. Son cifras insoportables.

-El descenso se ha producido con respecto al número de personas que han llegado a nuestras costas, pero la cifra no se traduce en un número de descenso de personas muertas y desaparecidas. Son muertes que son evitables si hubiera una voluntad política de establecer vías legales y seguras.

-La ruta canaria es más mortífera y por la que más personas han llegado al territorio español, predominando las de origen subsahariano. Sin embargo en el cómputo de la península y Baleares la mayoría tienen origen norteafricano.

-Han llegado más personas de origen subsahariano a Canarias porque el norte de Marruecos se ha hecho insufrible para ellas: redadas violentas continuas en los pisos o en los bosques y  traslados de personas en autobuses hacia el sur. Son estrategias que llevan a las personas de origen subsahariano a trasladarse hacia el sur y utilizar la ruta de canarias, una ruta mucho más larga y mucho más peligrosa.

A la península llegan más las personas de origen magrebí y, sobre todo, las de origen argelino en la zona de levante y Almería. Esto es debido a los acuerdos que estableció España con Marruecos y los conflictos diplomáticos acerca del Sáhara.

-Marruecos difícilmente podrá aplicar a las personas migrantes otro enfoque que no sea el de violencia y vulneración de derechos humanos.

-Llevamos más de 20 años de políticas migratorias y cada vez vemos que esa represión va en aumento, no sólo a cambio de dinero sino también de concesiones, como la zona SAR en Canaria, la contratación en origen, el Sáhara y también cuestiones sobre la agricultura y la pesca.

Marruecos no es un país democrático y utiliza su fuerza en el control de la frontera según le conviene. España es consciente de ello y lo permite; subcontrata la represión hacia las personas que quieren acceder a través de un puesto no habilitado en la frontera sur.

-¿Qué opina su asociación de lo que ocurrió en junio del año pasado?

-Lo del pasado 24 junio no sabemos si fue una tragedia anunciada o no, pero fue una masacre con todas las letras. Eran personas reconocidas por las Naciones Unidas como solicitantes de asilo y fueron masacradas en esa frontera. Vimos el efecto de los acuerdos de externalización de fronteras que tiene ahora la Unión Europea con Marruecos. Comprobamos cómo se utiliza la fuerza y la violencia para reprimir a las personas que no tienen la oportunidad de acceder a través de otros medios, como las oficinas de asilo que están en Ceuta y Melilla.

-La vulneración de derechos en fronteras es frecuente pero no podríamos acostumbrarnos. Es decir, ver estas imágenes en la televisión y que no nos digan ya nada...

-Es algo frecuente y no deberíamos dejar de denunciarlo, a partir del análisis de esos dos momentos: la tragedia del Tarajal del 2014 y lo que pasó el Melilla el 24 de junio del pasado año.

-Las cifras extraídas del informe ponen de relieve que la apuesta política del Gobierno español por intensificar la externalización del control en manos de Marruecos es una  decisión de corto recorrido.

-Los gobiernos siempre han apostado por la  externalización de la frontera y sobre todo, el condicionamiento de la cooperación al desarrollo al control migratorio en los países de origen y tránsito. La industria del control de fronteras es muy grande. Estamos hablando de un lobby bastante fuerte y que empuja al Gobierno a tomar esas medidas de vulneración de derechos en la frontera, seguida de ese racismo institucional. Primero venden el discurso de que estamos en situación de miedo y alerta para después securitizar más la frontera.

Esos acuerdos de la externalización con Marruecos son de corto recorrido porque cada vez que a Marruecos le conviene, o no está de acuerdo con una decisión, utiliza a las personas como moneda de cambio. Un país democrático no puede seguir haciendo acuerdos con un país como Marruecos, que utiliza a las personas para sus propios beneficios.

-Creación de vías legales y seguras para las personas migrantes

-Es necesario crear vías legales y seguras y si se apostara por ello, primero las personas no desaparecían antes de llegar al destino y durante el trayecto, o perderían la vida. Y segundo, no proliferarían las supuestas mafias de tráfico de seres humanos (que aparecen cuando existen contextos legales que se lo permiten). Y por último, la posibilidad de poder solicitar un visado en un consulado o embajada. Todo esto va al hilo de lo que decía anteriormente, el lobby del control de la fronteras y la securitizarían de la misma.

No pararemos desde nuestra asociación de denunciar para evitar tantos sufrimiento y que deje de vulnerarse el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.