El pasado 17 de mayo, la Asociación de Panaderos y Confiteros de Melilla denunciaba el daño económico que causaba la entrada de pan desde Marruecos.
Sin embargo, desde esta entidad quieren rectificar esta denuncia tras la explicación procedente del sector de la panificación.
De esta forma, concluyen, que la llegada de pan desde el país vecino no implica un perjuicio importante para las panaderías en Melilla, ya que este producto, afirman, es para consumo familiar.
Por otra parte, afirman que desde la Asociación de Panaderos están a disposición de cualquier empresario del sector que se vea perjudicado por la entrada de pan a través de la frontera de Beni Enzar.
En este comunicado agradecen a la Delegación del Gobierno en Melilla su predisposición y ayuda al sector.
Desde la apertura de la frontera hace dos años, el problema de las mercancías ha estado en el punto de mira. No en vano, sí se permiten circular productos desde Marruecos a España, pero no a la inversa lo cual repercute en la libre competencia con un desagravio importante para nuestro país, ya que el sector de la panadería y confitería es uno de los más boyantes en la ciudad.
La consecuencia de estas políticas derivó en que todos los obradores melillenses han tenido una importante pérdida de ventas. Algunos, especialmente, los situados en la periferia, están en la cuerda floja por este problema que pone en jaque a un sector del que dependen más de 300 familias en Melilla.