Afirman que mucha gente se ha volcado entregándoles ropa, pero destacan que cada día son más los melillenses que les piden ayuda de todo tipo para sus familias.
La Asociación por la Solidaridad y la Igualdad Social (ASIS) informó a El Faro de la gran demanda de servicios sociales que están recibiendo. La presidenta de esta entidad, Samira Mohamed, indicó que se han triplicado en este mes las atenciones sociales y que a penas pueden seguir asistiendo a tantos melillenses que precisan de ayuda. “Son muchas las familias que se acercan a nosotros para solicitar cualquier tipo de ayuda, desde alimentos a los cursos de alfabetización, clases de apoyo, material escolar, asesoramiento jurídico o ropa para los niños”, aseguró Mohamed. Todo esto sin contar con ayuda institucional. La semana pasada llegaron a trabajar sin luz porque durante tres días les cortaron el suministro de electricidad. Con la demanda de ayuda que tienen han preferido invertir el dinero destinado a esas facturas a otras para echar una mano a las familias que les piden socorro. Y mientras estuvieron sin luz, no pudieron dar las clases de apoyo escolar. “La situación se está haciendo insostenible”, aseveró Mohamed.
ASIS es una entidad sin ánimo de lucro que cuenta con un gran número de voluntarios, el principal pilar para sacar adelante los proyectos solidarios que tienen entre manos. Sin embargo, no tienen ayuda económica de ningún tipo. Se han presentado a todos los programas de subvenciones de la Ciudad y a nivel estatal, pero mientras que se resuelven estas partidas precisan de ayuda para que ellos también puedan satisfacer la demanda desesperada que les hacen muchas familias cuando les piden alimentos, ropa o unas libretas para poder enviar a los niños al colegio.
“Somos una extensa familia, directiva, voluntarios y muchos usuarios, pero soy consciente de que todo tiene límites. De seguir la asociación sin apoyo institucional nos veremos obligados, muy a nuestro pesar y con todo el dolor de nuestro corazón, a cerrar”, explicó Mohamed a El Faro.
El servicio que está prestando esta entidad desde su creación en el 2009 es un papel que no puede cubrir ninguna entidad pública de la ciudad y por ello, reclaman este apoyo institucional para continuar adelante con sus servicios a las familias de Melilla.
La Educación
ASIS emprende todos los años clases de apoyo escolar para niños de todas las edades. Para esta entidad, la Educación es el pilar fundamental para el futuro de cualquier niño, y por ello, insisten en llevar este programa a cabo cada año.
Las familias que demandan esta ayuda para sus hijos son las que no tienen medios económicos para enviarles a una academia y además, suele darse que el perfil de los padres es de personas sin formación ninguna e incluso, que apenas conocen el castellano. Por ese motivo, para ellos es imposible ayudarles en las tareas del colegio .
En la actualidad tienen 75 niños apuntados en este programa, pero es “prácticamente imposible atenderlos a todos”, apuntó Mohamed. Las clases de apoyo no pueden superar los quince alumnos para favorecer que todos tengan una atención especializada. Pero ni haciendo varios grupos a lo largo de la tarde se llegaría a conseguir que estos niños tuvieran su apoyo escolar.
“Pedimos apoyo a las administraciones competentes. Es imprescindible tener financiación para estos programas”, indicó la presidenta de ASIS.
Esta entidad ya informó a El Faro hace unos días de la necesidad que tenían de encontrar un local más grande donde poder desarrollar su labor solidaria.
Cuando llega el cargamento del Banco de Alimentos, que será en estos días, ellos suspenden las clases de apoyo porque no tienen espacio nada más que para la comida que les entregan a las familias melillenses.
El salón de esta entidad es a su vez aula de estudio, salón recreativo, área de atención jurídica, oficina de atención social y en uno de sus rincones, una sala de juegos para niños pequeños. Además, con el cargamento del Banco de Alimentos pasa a ser un almacén de repartida de bolsas de comida. Más partido no se le puede sacar a una habitación grande, pero es insuficiente. No porque esta asociación sea ambiciosa y desee emprender grandes proyectos solidarios, sino porque la demanda de ayuda supera ahora su capacidad de acción.
Melilla solidaria
ASIS mostró su preocupación en el mes de septiembre porque sabían la demanda de material escolar que iban a recibir de las familias a las que ayudan. No se equivocaron en sus previsiones. Han conseguido material escolar para 80 niños gracias a las donaciones privadas y de otras entidades.
Antes de que les llegara esta ayuda se ‘deshicieron’ de sus propios materiales. Cuando tienen dinero lo invierten en libretas, lápices y libros que les ayuden a impartir sus clases de alfabetización y de apoyo escolar, así que cuando empezaron a llegar las madres pidiendo gomas de borrar o lápices de colores y libretas, empezaron a repartirlo.
Pero nunca es suficiente. Las necesidades de las familias que contactan con ASIS son muchas y variadas. Por ejemplo, ha aumentado el número de mujeres que desean cursar el programa de alfabetización.
Lo más básico
Los humanos necesitamos tener cubiertas las necesidades básicas. Pero, ¿qué ocurre en una familia cuando tienen que decidir si se gastan el dinero que tienen en comida o en ropa? ASIS tiene un armario en su pequeño local que siempre se está vaciando. No dura la ropa donada en este espacio más de dos semanas, porque siempre hay alguien que necesita ropa infantil, calcetines, pantalones de caballero o mantas para el invierno.
La presidenta de ASIS destacó a El Faro que han sido muchas las donaciones que se han realizado en estas semanas y que los melillenses se han volcado con la campaña de recogida de ropa que iniciaron. Sin embargo, insisten en que la demanda de ropa, sobre todo infantil, es muy elevada.
Asesoramiento
Mujeres que no saben dónde denunciar los malos tratos que reciben de sus parejas, matrimonios que no tienen ni idea de cómo llevar a cabo una separación o personas que desean saber cómo legalizar su situación en Melilla son algunos de los casos que a diario atienden en ASIS. Gracias a su área de asesoramiento jurídico pueden resolver estas dudas y ayudar a estos melillenses. Incluso llegan a realizar acompañamientos durante dos días a la semana para que estas personas puedan resolver su tema en la Delegación del Gobierno y aclararse con la documentación que precisan o les hacen de intérpretes para realizar las peticiones de ayuda a Servicios Sociales o Imserso.
También les han llegado melillenses preguntando si ellos les pueden conseguir algún trabajo. No pueden satisfacer esta demanda, pues todos los ‘trabajadores’ de ASIS son voluntarios y realizan esta labor de forma desinteresada. Por ello, es imprescindible conseguir un apoyo institucional para ellos. No podrán aguantar mucho tiempo más sin recursos que les permitan seguir siendo solidarios.
Banco de Alimentos para 941 usuarios
ASIS es una de las entidades de la ciudad que reparte la ayuda del Banco de Alimentos. Ellos tienen registrados a 941 usuarios y 237 familias. Tiene lista de espera siempre y no llegan a cubrir la demanda de alimentos.
Cada vez que llega un cargamento de alimentos piden la documentación sobre los ingresos y el justificante de desempleo de todas y cada una de las familias para asegurarse de que esta ayuda se la dan a las personas que más lo necesitan.
También visitan las casas para confirmar que viven los componentes de la familia que se indica en la demanda de ayuda y comprobar que no tienen otras ayudas.
ASIS está de acuerdo con que se haga en Melilla una sola base de datos en la que se recoja a todas las familias que reciben la ayuda del Banco de Alimentos, pues en más de una ocasión han conocido personas que recogían estos productos en varias entidades. No obstante, aseguran que no hay tantos pícaros como personas necesitadas de esta ayuda.
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