Alumnos de diferentes colegios de Melilla hicieron ayer las veces de representantes políticos y ocuparon los sillones del Salón de Plenos de la Asamblea. El motivo: la celebración del 20 de noviembre, Día Internacional del Niño.
Presidido por Cristina Rivas, vicepresidenta primera de la Asamblea, el acto se abrió con la lectura, por parte de los alumnos, de una serie de artículos de la Declaración de los Derechos del Niño.
A la finalización de este punto del orden del día plenario, se pasó a un turno de ruegos y preguntas, que varios de los jóvenes aprovecharon para realizar preguntas ciertamente comprometidas, detrás de alguna de las cuales se adivinaba la mano de un adulto. Así por ejemplo, preguntaron a Rivas por la paralización de la obra del Hospital Universitario o por cuestiones relativas al procedimiento de admisión en los planes de empleo. También quisieron saber si este año habrá Cabagalta de Reyes por el centro, cómo se puede fomentar el transporte público o qué medidas pueden paliar el fracaso escolar.
A continuación, en el Salón Dorado, actuó el coro Voces Blancas del CEIP Enrique Soler.