Rebeca de Juan lee el manifiesto de la Asamblea de Melilla.
El Palacio de la Asamblea de Melilla se vistió ayer de tonos morados y rosas para conmemorar la emblemática jornada del 8 de marzo: el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
La encargada de leer el Manifiesto institucional fue Rebeca de Juan, la primera mujer bombera en la historia de la ciudad de Melilla, que también fue galardonada por el premio Lourdes Carballa. Con este discurso, la Asamblea ha querido recordar que la igualdad “debe ser una aspiración colectiva” y por ello desde la institución se adquiere el compromiso de “impulsar las actuaciones para seguir avanzando hacia una equiparación de derechos de las mujeres presentes y de generaciones futuras”.
Decenas de personas asistieron a este acto institucional, además de los miembros del Gobierno local y de la Delegación del Gobierno, también asistieron colectivos como la plataforma 25N, el Centro Gámez Morón, UGT, CCOO, entre otros.
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