Esta semana próxima el rector de la Universidad de Granada, Gonzalo Lodeiro, y el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, mantendrán una nueva reunión para seguir avanzando en el proyecto de establecer nuevas titulaciones en el Campus de Melilla. Se trata de una vieja aspiración que parece tiene visos de alcanzarse para el curso venidero, curiosamente en una situación de crisis como la actual y con recortes en todos los ámbitos.
El carrera ha empezado y parece que ya ha superado la mitad del recorrido, aunque todavía quedan obstáculos por salvar para llegar a la meta, principalmente el de que los tres actores en liza, la Administración central, la local y la Universidad de Granada, que deben llegar a un acuerdo para que todos los melillenses podamos contar, a partir del curso 2013-14 con nuevas titulaciones.
La educación es la base del desarrollo y el crecimiento para cualquier país y también ciudad. Por ello, apostar por ella es síntoma de sentido común.
A nadie se le escapa que Melilla tiene muchos problemas en esta materia. Ahí están las cifras de fracaso y abandono escolar, que son unas de las más altas de España y también de Europa.
Si de verdad queremos ofrecer un futuro a la juventud melillense esta iniciativa debe contar con el esfuerzo de todos, como también debería ser escuchada la petición de ANPE de convocar 18 plazas de maestros para Educación Infantil y Primaria. Si no existen cimientos sólidos, difícilmente se podrán alcanzar metas mayores.