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Acsemel denuncia que muchos de los comerciantes del sector se verán obligados a cerrar sus negocios
Todavía no hay una fecha definitiva, pero el centro comercial abrirá sus puertas a finales de año, según anunció la semana pasada el director general de Murias Construcciones, Paulino Barrenechea. Sin embargo, la apertura de este nuevo complejo afectaría a unos 1.000 trabajadores transfronterizos, según comunicó ayer a El Faro el presidente de la Asociación de Comerciantes Sectores de Melilla Acsemel, Abdeslam Mohamed.
De acuerdo a Mohamed, “muchos comerciantes del sector se verán obligados a cerrar sus negocios o a despedir empleados” por la competencia que representa este centro, pero también por las restricciones horarias a las que se enfrentan estos trabajadores desde hace meses para pasar la mercancía a través del paso fronterizo de Beni Enzar.
Complicaciones
El presidente de Acsemel señaló que la apertura de este centro comercial es un incentivo para que familias de Marruecos, especialmente de Nador y otras localidades cercanas, viajen a Melilla para hacer sus compras. Para hacerlo deberán cruzar la frontera de Beni Enzar, por la cual pasan a día de hoy los comerciantes transfronterizos de 07:00 a 11:00 horas, cuando anteriormente podían hacerlo hasta las 15:00 horas. La reducción inicial del horario de paso ya les supuso enormes pérdidas a estos trabajadores, pero ahora Mohamed teme que se prohiba su paso definitivamente para “dar prioridad exclusiva a los compradores marroquíes que vengan a Melilla sólo para comprar en el centro comercial”.
Otro problema que encuentra el presidente de Acsemel es que gran parte del movimiento comercial se desplace del centro de la ciudad a esta zona de la frontera, por lo que “muchos comercios tradicionales podrían verse también afectados”.
Alternativas
Mohamed apoya cualquier iniciativa que impulse el empleo y la economía en la ciudad, pero cree que “de los 500 empleos que se esperan crear con este centro comercial, sólo se generará la mitad”. El líder de Acsemel aseguró que “esto ya pasó con la apertura del Lidl y va a pasar otra vez ahora, no es nada nuevo”.
Con tal de evitar el colapso de los trabajadores del llamado comercio atípico, Mohamed planteó la apertura de una quinta frontera dedicada exclusivamente a esta actividad o que se amplíe el horario de Farhana y Barrio Chino para acoger el movimiento de Beni Enzar.
Mohamed dijo que el próximo jueves los miembros de Acsemel re reunirán otra vez en el Hotel Rusadir para debatir nuevas acciones que visibilicen su situación al presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, y a Delegación del Gobierno, organismos que hasta ahora “no han escuchado las peti,ciones” de esta entidad.