“La música es uno de mis fuertes, pero siempre me dediqué a entrenar”

 Sufian Sultán cuelga las botas de entrenador de fútbol para dedicar su año sabático a grabar un disco. Su primer trabajo recoge seis canciones en tamazight exclusivas para bodas.

Sufian Sultán es un joven melillense de la barriada del Monte María Cristina muy conocido en el ámbito deportivo, pero que ha colgado las botas de fútbol para dedicarse a su otra pasión: la música.
Este joven cantante explica a El Faro que lleva más de quince años vinculado al mundo del deporte. Fue entrenador de fútbol base durante todos ese tiempo y reconoce que su interés por la composición era algo privado, que muy pocos conocían. “La música siempre ha sido uno de mis puntos fuertes pero me he dedicado a entrenar en el mundo del deporte”, afirma.
Sin embargo, ahora se ha tomado un año sabático. Su idea ha sido dar un paso en el mundo de musical y cumplir uno de sus sueños: sacar un disco. Pero no es uno cualquiera. Son canciones escritas y compuestas por él, específicas para bodas y en tamazight.
Quizás a algunos de sus compañeros de la Espiguera les suene raro que Sufian es cantante. Era una de esas cosas que guardaba en su privacidad. Sólo había cantado en alguna boda de algún familiar.
“A la gente le impacta que se me dé bien cantar”, asevera a este periódico. Pero para conseguir su meta ha tenido que luchar mucho. Se ha costeado el disco. Afirma que ha sido “muy caro”, pero siempre ha contado con el respaldo de su familia para alcanzar esta meta.
–¿Ha sido complicado grabar el disco que se ha autoproducido?
–No ha sido fácil. Vengo de un mundo deportivo y para entrar en el musical se necesitan contactos y amistades. Se precisa de personas que te muestren el camino. Sin embargo, he tenido suerte porque varios profesionales de la música me han ayudado y me han llevado a Marruecos, a una zona donde hay estudios musicales y ahí es donde nació todo.  
–¿Por qué tomarse un año sabático ahora?
–Cuando una persona se dedica de forma intensa a algo hay un momento en el que tiene que pararse a descansar. El fútbol era un desgaste continuo porque dedicaba mucho tiempo y esfuerzo. Por eso escogí descansar este año. Varios clubes se pusieron en contacto conmigo, pero necesitaba recargar pilas y llenarme de energía.
Y claro con un año sabático por delante decido retomar el tema de la música, pero para dar un pasito más. Si la música siempre se me ha dado bien, por qué no andar en este camino y ver dónde termina. Siempre he tenido la ilusión de exponer al público mi estilo de música y las canciones que he compuesto. Se han dado una serie de factores... Se han alineado todas las estrellas porque el camino ha de allanarse y todo ha salido como lo tenía pensado.
–¿Cómo es ese disco?
–He escrito y compuesto las canciones y todas están en tamazight. Pero por encima del idioma está la melodía y aunque haya gente que no entienda el significado de la letra, la forma de cantar y la música ha impactado muy positivamente en la gente que lo ha escuchado y no es rifeña.
En el disco me acompaña un cantante profesional. Con esto hemos querido que me diera más fuerza para darlo a conocer al público. El disco está compuesto por seis canciones. Esto son muchas horas de esfuerzo. Me acostaba de madrugada porque tenía que revisar las letras. Una canción no se compone en cinco minutos ni en un ratito. Hay que tener imaginación. Pero he insistido y cuando uno le pone ganas e ilusión, las cosas salen.
–¿Sabe tocar algún instrumento para ayudarse en la creación de las canciones?
–Tengo un grupo y es el que se encarga de ir haciendo la melodía. Yo les canto y ellos encuentran esa nota y el sonido para añadirla. Siempre se me ha dado bien la percusión, pero en el disco, la música es una creación de mi grupo.  
–¿De qué hablan las canciones? ¿De experiencias propias?
–Sólo compongo canciones para bodas. Hay muchos tipos de música, pero sólo hago letras para enlaces matrimoniales. Cuando uno se casa, lo hace una vez para toda la vida. Es un día especial. La casa se tiene que llenar de alegría, de buen ambiente y dulzura. Las seis canciones de mi disco hablan del marido, de la mujer, la boda... Son como poesías deseándole suerte al marido y a la mujer.
En cuanto a las experiencias, todos hemos ido a varias bodas a lo largo de la vida. La boda te marca. Me propuse precisamente sacar letras para un compromiso tan importante. La idea es que mi música haga disfrutar a la familia en ese momento tan especial.
–¿Por qué saca ahora el disco?
–En el mundo rifeño la gente suele dejar las bodas para verano. Por eso he sacado ahora mi disco. Para que la gente escuche mis canciones y ... soy optimista. Si en verano sale cualquier boda o familia que quiera que cante en un enlace matrimonial, en la contraportada del disco viene mi teléfono.Tengo las canciones y el grupo. Está todo preparado si sale alguna oportunidad de este tipo. Nos encantaría actuar en directo.
–¿Sigue componiendo?
–Le voy a dar una primicia. Tengo la idea de sacar un segundo disco en verano. Todo esto dentro de mi año sabático.  
El disco de Sufian Sultán está a la venta en las tiendas de música de Nador. No obstante, asegura que si alguien no lo encuentra o no puede ir a esta ciudad marroquí, puede contactar con él por su perfil de Facebook para conseguir este trabajo discográfico.

“Pongo el corazón en todo lo que me propongo conseguir”

–¿La competitividad del mundo del deporte le ha servido en esta otra faceta?
–Todas las personas que me conocen en el mundo del fútbol no sé si hablarán mejor o peor, pero seguro que dicen que soy ambicioso. Siempre me he tomado con seriedad todo lo que he emprendido a lo largo de los años. El fútbol me ha aportado madurez, capacidad de liderar... Cuando entro en el mundo de la música intento matener ese carisma. Pongo el corazón en todo lo que me propongo conseguir y eso me hace sentir orgulloso. Siendo entrenador creo que he cumplido mi papel y cubrí las expectativas. Ahora en el mundo de la música, es cierto que soy nuevo, pero se han acercado a mí personas que son veteranas y me están ayudando a dar los pasos para que todo salga bien con mi primer disco.
–De todas formas no ha dejado el mundo del deporte. Entrena a un grupo de niños del Monte María Cristina en colaboración con las hermanas de María Inmaculada.
–Bueno cuando hablo de año sabático me refiero al mundo de la Espiguera. De eso estoy desconectado. Pero es cierto que estoy en el Monte María Cristina ayudándolas a formar a los pequeños para inculcarles una serie de valores que les van a servir para toda la vida. No es sólo deporte, es formación.
–¿Cómo conoció ese proyecto de las religiosas?
–Soy del barrio y las conozco de siempre. Mercedes Moraleda, la directora del centro, no sabía que era entrenador de fútbol ni sabía mi vinculación en el mundo del deporte. Un día charlando se enteró y desde ese momento quiso contar conmigo. Es muy satisfactorio trabajar con los niños. Cuando me acuesto por las noches me siento muy orgulloso. Lo más bonito es que los niños te ven por calle y te dan un abrazo, te cuentan sus cosas y aunque son pequeños te reconocen como una persona que les ha marcado. No priman los resultados. Los pequeños se tienen que formarse en valores, como el respeto, y no sólo en el deporte.