Más de tres mil personas asistieron a ver el espectáculo 'Kiko, Acompáñame', un show que levantó al público melillense y que cerró la Semana del Mayor. Tres días después, El Faro ha hablado con su principal protagonista, Kiko Hernández, que ha valorado el espectáculo y ha asegurado que ha sentido el cariño y el calor del público melillense. El productor y colaborador de televisión no descarta embarcarse en un proyecto cultural en la ciudad.
-¿Estás satisfecho por cómo quedó la gala?
-Satisfecho al 100%
-Traer a Melilla toda la logística que supone una gala de este calibre es más complicado que en otras ciudades de la península tanto en desplazamiento de los artistas como de los instrumentos y todo lo necesario ¿Cómo fue la preparación de la gala? ¿Fue complicada?
-Dos meses de trabajo. Si esto se hace de la noche a la mañana o incluso con un mes de adelanto, no sale porque todo es mucho más caro. La agenda de Francisco, por ejemplo, estaba repleta y para cuadrarlo todo para un día en concreto, fueron dos meses de mucho curro y de no parar.
-Hablamos anteriormente de que no ibas a poder levantarte del asiento durante todo el espectáculo y parece que se cumplió. Más de cuatro horas de música, baile, monólogos y hasta sorteo de relojes. Comentaste que haciendo la escaleta tuviste que recortar ¿Qué te dejaste fuera?
-Fueron cuatro horas y en el descanso me pregunté qué podía hacer para que la gente no se fuera al baño y se pensara si volver o no. Así que hice una colaboración con una firma de relojes con la que llevo trabajando mucho tiempo. Cuando se lo dije, estuvieron encantados de darlos a la gente de Melilla. Les propuse regalar en la gala dos o tres relojes y al final la marca dijo de regalar seis para hacerlo a lo grande.
Podía haber durando seis horas. Si hubiera sido en un sitio cerrado, yo hubiera seguido porque el público no se levantaba, pero cuando yo vi que hacía frío, porque yo encima del escenario con los focos tenía frío, pensé en la gente y tuve que recortarlo.
Recorté un montón antes de hacerlo y el director, Fran Antón, también. Luego al final, el mismo día de la gala, también se recortó. Había un homenaje a Raffaella Carrá y varias cosas que se quitaron.
-El mundo del espectáculo en Melilla está muy limitado a las pocas empresas culturales que hay en la ciudad ¿Va a entrar Kiko Hernández en escena después del éxito que tuvo con la Gala del Mayor?
-Yo llevo veinte años haciendo esto. Lo hago aquí en Madrid y en toda España. He trabajado mucho en un espectáculo similar, aunque éste ha sido ya la revolución después de la pandemia.
En la pandemia se paró todo y aunque me seguían llamando, yo preferí cortarlo. Éste ha sido el arranque. Fatima me lo ofreció, me dijo que le presentase un proyecto y pensé en hacer mi gran vuelta. Un espectáculo para quedarse con la boca abierta. Y si no gano un duro, no gano un duro.
También hay que conocer Melilla y ser consciente de las limitaciones. No es lo mismo hacerlo en la península. Son 20 personas en el escenario, incluido el ballet, y hay que pagar billetes, hoteles, cachés y dietas. Es muchísimo y yo he hecho un contrato menor. Otra persona hace un contrato mayor o hace lo mismo pero con un artista. Y claro, a mí lo que me gusta es hacer muchas cosas diferentes y que no quieras levantarte de la silla.
-¿Tiene que ver esto con la empresa que se escuchaba por ahí que ibas a montar en la ciudad?
-Yo tengo varias cosas. No paro de pensar, si es que es un martirio. No puedo ni dormir. De momento estoy moviendo con mi empresa, KH Producciones, junto a mi socio Antón Producciones, las obras de teatro y el espectáculo. El día de mañana, sí me gustaría montar algo así tipo cultural en Melilla, pero ahora me falta un poquito el tiempo.
La gente de Melilla estaba muy receptiva porque yo he llevado muchos espectáculos parecidos a éste a la zona de Murcia y hemos hecho más de veinte representaciones y te juro que nunca he vivido y he sentido tanto al público como lo sentí el otro día. No sé si ha sido el parón de la pandemia y el reencontrarme otra vez con el público o qué es lo que ha sido. Pero yo sentí algo tan heavy el martes por la noche, que es que no quería que se acabara la gala.
Había gente que cuando salí me dijo que llevaban allí desde las cinco de la tarde y eran las doce de la noche. Me pregunto cómo aguantan. Me dijeron que no habían ido ni al baño en el descanso porque no querían irse y perderse el sorteo de los relojes.
-En Melilla también hay mucho arte y esto quedó demostrado con la actuación de María Mendoza en la gala. ¿Cómo la descubriste y qué te causó cuando la escuchaste?
-A María Mendoza yo la descubrí en Las Troyanas y me enamoré de su voz. Flipé. Un día recuerdo que se tenía que quedar en Madrid porque la contraté para actuar en la sala 'Las Vegas', donde suelo hacer uno o dos espectáculos al mes, y le dije que se viniera a mi casa a dormir para no tener que pagarse un hotel.
Me acuerdo que era un fin de semana por la mañana y estábamos desayunando y jugando con mis hijas. María se puso a cantar canciones de Disney, luego se arrancó por Rocío Jurado y recuerdo que pasé un sábado maravilloso. Me pregunté de dónde salía esa voz y dónde había estado escondida todo este tiempo. Entonces, la he fichado y la he hecho fija en la sala 'Las Vegas'. Fue cuando descubrí que tiene un vozarrón. Yo sé que va a durar dos días conmigo porque la van a fichar en cero coma.
-Ahora que ya has estado en la ciudad en varias ocasiones ¿Ha cambiado tu visión sobre la ciudad? ¿Qué pensabas antes de Melilla y qué piensas ahora?
-No, es difícil cambiar de opinión con Melilla porque es que me encanta desde el primer día que la pisé hasta el último. En esta ocasión ha sido el calor de la gente. Notaba cómo me apreciaban y cómo me querían. También me di cuenta de que al nombrar a Melilla tantas veces en televisión, la gente lo agradece mucho. Quiero insistir en que todo lo he hecho de forma gratuita porque yo ni soy imagen de Melilla ni he cobrado nada, ni quiero. Lo hago porque me gusta. Como si me voy a Albacete y de pronto veo un pueblo que me gusta y digo que me encanta este pueblo. No tengo ninguna obligación de decirlo porque no tengo ningún contrato que me obligue a contarlo. También nombro mucho a Calatayud, donde este fin de semana representamos Las Troyanas.
La gente agradece muchísimo que les nombre y que te acuerdes de ellos, que de pronto les des visibilidad y que vean que están aquí y que forman parte de nosotros. La gente me ha agradecido como melillenses el hablar tan bien de la ciudad y decir cosas bonitas. Y lo que dijo Fatima, ya está bien hablar de la valla y de los saltos porque hay muchas cosas que contar de Melilla.
- Durante el show se mandaron mensajes muy importantes en relación al amor y a la libertad de amar a quien quiera cada uno quiera, que además aplaudieron los mayores que acudieron a la plaza de toros ¿Tenías claro cuando escribías el guion que querías hablar de esto?
-No, el repertorio y el guion se va haciendo por las canciones. Creo que se eligieron canciones con temas muy bonitos. Muchos de ellos reivindicativos, por lo que luego el guion te sale solo. Te pones a hablar de canciones de Raphael o de Camino Sesto y el argumento te sale solo. La ciudad lo acogió muy bien. Yo recuerdo que en el primer tramo de la gala, la gente se levantaba y aplaudía. Me parece que toda la gala estuvo en un contexto muy bueno y el público muy receptivo.
-Francisco dijo ayer en la entrevista que dio a El Faro, que notó una gran diferencia entre el Kiko de Sálvame, que hacía un papel, y la persona. Que eras para robarte del corazón que tenías. A mí me ha dado esa misma sensación habiendo hablado contigo un par de veces. ¿Cómo es el Kiko de verdad?
-En la tele haces un papel un poco de malo o de tocar narices para mover el avispero, pero luego mi vida no tiene nada que ver. Yo soy tranquilo, procuro no meterme en follones. La gente me dice por la calle que no grito, que no soy como en la tele. ¿Pero qué quiere que vaya por la calle gritando? Es una representación. Te ponen cuatro temas, uno te toca y te pones más sulfurado y gritas un poco más o te levantas, pero realmente mi vida no tiene que ver con el Kiko de Sálvame.
-Algo de lo que se está hablando mucho, incluso tus compañeros de Sálvame en el programa del miércoles, fue de la actuación que te marcaste cantando. Eres productor cultural, colaborador de un programa de máxima audiencia, has actuado y ahora cantado ¿Vas a seguir explorando esa faceta? ¿Qué te queda por probar?
Un montón de cosas, pero no me queda tiempo. Acabo de empezar. Yo tengo muchos amigos de mi edad o incluso menos que me dicen que quieren jubilarse ya porque se quieren retirar. Pero yo les digo que esto es la vida. Es trabajar, crear. Si trabajas en algo que te apasiona, es como irte todos los días a hacer un hobbie y si tienes un trabajo que no te apetece, entiendo que tengas ganas de jubilarte o de que te toque un Euromillón. Yo aunque me tocase no cambiaba mi forma de vida ni mi forma de trabajar por nada porque a mí esto me llena de vida. Osea que me quedan muchas cosas por hacer. Muchísimas porque además no hay un día que no se me ocurra una cosa distinta. Es ilusión.
-¿Qué le dirías a las más de 3.000 personas que asistieron a ver 'Kiko, Sálvame'?
Que muchísimas gracias y que espero verles de nuevo a todos ellos. En cuanto me llamen otra vez, allí estaré.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…