Para estar en Primera División habrá que realizar un cambio considerable en la estructura del club”, declaró el técnico de la escuadra de nuestra ciudad.
Quique Soto, entrenador del Melilla FS, atendió gustosamente a El Faro para realizar una valoración de la temporada, donde su equipo se quedó a las puertas del play-off. También comentó que todo parece indicar que no continuará en el conjunto melillense, al no haber tenido ninguna conversación con los dirigentes del club.
- ¿Qué le ha parecido la temporada?
- Han sido dos vueltas muy diferentes. En la primera no conseguimos acoplarnos bien a la categoría con todos los movimientos del año pasado y una segunda donde las cosas han ido un poco mejor, tanto deportivamente como extradeportivamente. Hemos empezado a ganar fuera y hemos demostrado ser un equipo importante. Lástima que nos hayamos desinflados al final, pero en líneas generales la valoración de la temporada, después de todo lo sucedido es excelente.
- ¿Se puede considerar como un fracaso el no haber entrado en los play-offs?
- Para nada, aunque al principio de temporada por una serie de nombres podríamos pensar en la posibilidad de llegar al play-off, pero por todo lo que ha pasado durante la temporada, estar varios meses sin cobrar en la primera vuelta, ahora en la segunda igual, marcha de dirigentes en diciembre, que altera también el devenir de la plantilla. Una plantilla inicial de doce futbolistas, donde tenemos que prescindir de dos porque Kiko está casi un mes lesionado, Lonchu en la segunda vuelta a penas hemos podido contar con él y son dos jugadores muy importantes, que nos han restado en efectividad para estar en esos play-offs. Estar rozando el play-off a falta de dos jornadas es algo muy meritorio.
-¿El objetivo era conseguir la permanencia?
Ese era el objetivo inicial porque este equipo siempre ha coqueteado con ella, aunque cuando se consiguió en Tenerife ganando el segundo partido fuera de casa nos quitamos una presión muy grande después de haber estado en la parte baja durante la primera vuelta y a partir de ahí hemos hecho grandes partidos, pero al final la liga deja a cada uno en su lugar y nosotros acabaremos donde nos merecemos. Hemos fallado todos en muchas cosas, desde la misma directiva hasta el entrenador, que en algunos momentos podría haber hecho diferentes cambios o convocatorias y también los jugadores que podrían haber dado algo más de si.
Sobre esa posible llegada del Melilla FS a la Primera División, ¿considera que el club está preparado?
No está preparado, pero es todo un poco valorable, ya que si se le plantea estar en Primera División, pues tendría que haber un cambio considerable en la estructura del club, un estamento más jerarquizado. Debería de haber un fisioterapeuta en todas las sesiones que haga el equipo, un preparador físico, un ayudante para el entrenador, ya que se le pueden escapar muchas cosas, la figura del director deportivo, que este año tuvimos visto y no visto, pues es fundamental para apretar a jugadores y cuerpo técnico. En este final de temporada nuestro fisioterapeuta ha encontrado un trabajo en Madrid y se ha marchado, estando ya cuatro semanas sin fisioterapeuta. Hemos tenido dos o tres delegados por motivos laborales, por lo que para estar en Primera División la cosa tiene que cambiar para que los jugadores se sientan bien y tengan un mínimo de garantías de éxito.
-¿Por qué se configuró una plantilla tan corta?
El presupuesto era menor y hemos podido traer jugadores de fuera con algún nombre más que el año pasado, por el simple hecho de cómo está la crisis. Es muy difícil traer jugadores a Melilla porque lo que te cuesta en la península se incrementa más por el simple hecho de venir a Melilla y hemos tenido un presupuesto con una reducción importante y los viajes han sido los mismos, hemos tenido que viajar a las islas una vez, a Andorra y eso al final influye en que no se tuviera más dinero para traer más jugadores. Al principio de temporada se lo comenté al que era el gerente, a Javi Asenjo, que era una plantilla corta y al final las lesiones iban a ser complicadas y hemos tenido la mala suerte de la de Lonchu, por lo que nos quedamos con diez jugadores. A esto le sumas que la media de edad del equipo filial es mayor te hace ver que es muy complicada la idea inicial de poder tirar de jugadores de cantera porque los únicos jugadores sub 23 están desde el primer momento con el equipo. Hugo, que se marcha antes de comenzar la temporada, Juanmi, que en el tramo final tuvo un problema en un dedo y lo operaron, así que no pudo estar y Dani, que es un jugador que yo fiché de fuera. Incluso el filial realizó fichajes para salvar al equipo con una edad imposible de poder cogerlos y eso en un proyecto con una plantilla corta donde podíamos coger chavales del filial pues no se ha hecho bien y es otro de los fallos que hemos tenido. Hemos tenido entrenando a jugadores de la Cooperativa que no podían ser convocados y al principio ni eso porque decían que no los cogiéramos porque no iban a poder jugar y tenían razón. Es otra cosa que se debe ver para futuras temporadas.
- ¿Cree que todos los jugadores rindieron al máximo nivel?
- En la temporada hemos tenidos altibajos y todo el mundo no ha estado al mismo nivel. Individualmente hay jugadores que han alcanzado su máximo nivel, pero al igual que la temporada han sido todos altibajos, con muchos problemas. Lonchu por ejemplo no pudo estar al máximo nivel porque desde la cuarta jornada está con problemas en la rodilla, Kiko nos ha dado grandes partidos, peor ha tenido una irregularidad por culpa de su lesión de tobillo, el caso conocido de Yusef en diciembre, que tuvo problemas con la directiva. En la portería también hemos tenido buenos partidos de Toño y Yiyo, aunque con altibajos. En general ha sido una temporada irregular por todo, temas deportivos y extradeportivos, que la directiva debe de asimilar e intentar que no vuelvan a ocurrir.
- ¿Esperaba algo más del equipo?
- Esperaba algo más de todos, de mí, de la directiva, del equipo, ya que siempre que uno se queda con una sensación amarga pues espera más. Esperaba menos problemas económicos, poder tener un filial para poder tirar de ellos, un jugador más, una estructura en cuanto a cuerpo técnico mejor que la del año pasado como me prometieron en verano.
- Termina su segunda temporada en el Melilla FS, ¿con qué momentos se queda?
Aunque la situación en liga no era la adecuada, creo que el partido ante Burela en Copa y después contra el Barça, el que tuvimos al descanso al Barça con todas sus estrellas con empate a uno fue un momento tanto a nivel personal como del club impresionante. Levantar la cabeza y observar el Javier Imbroda repleto hasta la bandera por un partido de fútbol sala pues se te ponen los pelos de punta. La salvación del año pasado y los partidos de Copa del Rey de este año han sido increíbles y también la primera victoria fuera de casa del equipo en mis dos temporadas, que se hizo esperar y fue una noche increíble después de ganar al Levante por 2-3.
¿Cuáles les gustaría olvidar?
No me gustaría olvidar muchos porque dicen que los malos momentos sirven para aprender, aunque quizás la soledad del entrenador en algunos momentos. Me gustaría olvidar la noche del partido de Jaén cuando se pierde en casa 1-5 y hay cena de equipo y es la primera vez en mi vida que siento la soledad del entrenador, ya que ni directiva, ni jugadores, ni el escueto cuerpo técnico que tengo te animan, la familia la tienes fuera y esa noche recuerdo mucho insomnio y alguna lágrima que otra porque en los momentos malos el entrenador se queda sólo y tampoco me gustaría olvidarlo porque aprendí mucho de esa noche.
¿Podríamos decir que esta sábado se despide de la temporada y del Melilla FS?
Si hasta el sábado no sucede nada, que aparentemente no va a suceder, el sábado sea mi último partido como entrenador del Melilla FS y será especial porque han sido dos años muy duros, pero sobre todo dejo aquí grandes jugadores y amigos. Si a estas alturas nadie se ha puesto en contacto conmigo pues se sobreentiende que el sábado ante la UMA será mi despedida.
- ¿Se ha puesto en contacto el club con usted para hablar de su futuro?
Para nada, no ha habido ningún contacto desde que el equipo consiguió el objetivo de la permanencia en Tenerife y tan sólo ha habido hipótesis de que el equipo podía salir en Primera, de que podía jugar los play-offs, pero en ningún momento nadie de la directiva se ha puesto en contacto conmigo para el sí o el no y eso añadido a los rumores que hay, porque este mundo es muy pequeño, de que puede venir otro entrenador la próxima temporada, pues te hace pensar que mi etapa o mi ciclo en Melilla ha terminado y es normal. Han sido dos años de mucho desgaste, me considero un entrenador muy exigente y puede que haya desgastado a la directiva y busquen un cambio. Les estoy agradecidos, sobre todo a José Huertas, por la oportunidad a una persona tan joven para entrenar a su equipo en Segunda División y estoy muy contento porque cumplí con creces los objetivos.
¿Considera justa esa acción por parte del club?
Eso se lo tienes que preguntar a ellos, aunque creo que por lo menos una reunión para establecer un poco las pautas de la próxima temporada para saber qué piensan o una palabras de aliento o un algo que te digan que están contentos con tu trabajo y que van a esperar a lo que pasa con la Ciudad Autónoma. Una reunión hubiese sido lo correcto, pero sólo tengo palabras de agradecimiento para ellos y si consideran que es el momento de cambiar el rumbo o de volver a lo de antes, para ellos es, son los dirigentes y los que mandan. Estoy muy satisfecho con todo lo que dejo en Melilla.