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En el control de los carriles de vehículos había dos policías nacionales y tres guardias civiles
La entrada de un coche kamikaze con seis inmigrantes subsaharianos en su interior se produjo en el momento de la mañana en que había menos agentes vigilando este paso fronterizo. En concreto, según fuentes policiales consultadas por El Faro, dos policías nacionales y tres guardias civiles se encargaban de vigilar los carriles para vehículos, mientras que dos efectivos, uno de cada Cuerpo, estaban en el control peatonal.
Hay que recordar que este hecho se produjo sobre las 9:10 horas de la mañana de ayer. Un vehículo logró cruzar el segundo puesto más importante que separa Melilla de Marruecos “a toda velocidad”, dejando a un funcionario lesionado por agarrar la puerta en un primer impulso de intentar cerrarla.
Según las citadas fuentes, dos policías y un guardia civil estaban en su correspondiente pausa para desayunar, contemplada en su turno, cuando entró el automóvil a toda velocidad.
Cabe resaltar que el vehículo, cuyo conductor sigue en busca y captura por la Guardia Civil, entró por el carril de salida hacia Marruecos y no por el de entrada a Melilla, es decir, en dirección contraria.
“Entró en el momento más bajo de agentes en el paso”, insisten las citadas fuentes policiales, que aseguran que, de haber rozado el coche a alguno de los efectivos que estaban en el control de la frontera de Farhana, el accidente y los daños personales hubieran sido mucho mayores.