El proyecto Kahinarte celebró ayer otra de sus iniciativas para llevar a cabo tareas de integración con la infancia y la juventud en zonas periféricas de la ciudad. Ayer, la iniciativa se desplazó hasta la zona del rastro, donde la música, el dibujo, el ganchillo y hasta el ajedrez fueron los protagonistas de la jornada.
Fadela Mohatar, presidenta del Instituto de las Culturas, entidad que financia Kahina, aseguró que además de a los niños, la actividad favorece a los comerciantes de la zona, puesto que revitaliza las áreas donde se hacen actividades. Asimismo comentó que en la sesión de ayer participó la sección de artesanas de la asociación de mujeres empresarias Activa, que colocaron sus puestos y realizaron talleres de pintura y otras artes plásticas con los pequeños y mayores que se acercaron a la plaza Martínez Campos.
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