El empate hace justicia a lo propuesto por ambos equipos, que encadenan una semana más sin ganar, pero con recuperación de sensaciones por parte del conjunto azulino. En el transcurso del primer tiempo fue expulsado el técnico local, Uribe l Los unionistas, con la mente en el próximo partido liguero
La UD Melilla y el FC Jumilla daban por bueno el reparto de puntos en un partido muy igualado en el que las defensas, como se preveía, se impusieron a los ataques. Ambas escuadras encadenan una semana más sin ganar, aunque las sensaciones fueron distintas al del último partido disputado en casa frente al Extremadura. El choque resultó poco vistoso pero intenso con continuas interrupciones que impedían la continuidad en el juego. El técnico local Josu Uribe fue expulsado en el minuto 28 de partido por doble amonestación, las dos por dirigirse al árbitro en señal de disconformidad haciendo objeciones de orden técnico, según reflejó el colegiado en el acta del encuentro que se disputó en la jornada de ayer entre los melillenses y los murcianos, dos conjuntos llamados a luchar por las primeras plazas de la clasificación general al final de la presente temporada en el grupo IV de la Segunda División B.
La primera mitad resultó muy táctica entre dos equipos que se conocían perfectamente. La UD Melilla tocaba la pelota en zona de iniciación hasta donde le permitía el Jumilla y a partir de ahí tomaba protagonismo el entramado defensivo de los vinícolas, que marcaban el ritmo del partido. De ese modo, la única manera de inquietar el portal jumillano era intentándolo desde lejos y Yurii era el encargado de llevar a cabo dicha misión. El primer intento se marchaba por encima del travesaño y el segundo lo despejaba con dificultad el meta Jero. Ese fue el bagaje ofensivo del equipo azulino en el primer acto.
El Jumilla tampoco se prodigó a la hora de acercarse a la portería defendida por un Dani Barrio que tuvo que emplearse a fondo para despejar como pudo el único disparo a puerta de los murcianos, una volea de Morgado que se endiabló por el camino.
Así las cosas los equipos tomaron el camino hacia los vestuarios con el empate inicial en el electrónico, y con la sensación de que la única manera de desnivelar la contienda tendría que ser en una acción a balón parado por parte de ambos contendientes de este encuentro.
Segundo tiempo
La tónica de los primeros compases del segundo tiempo fue prácticamente la misma del primero. Mucho respeto entre los contendientes a la espera del error del adversario y no eludir la pelea para intentar ganar la segunda jugada.
El Jumilla pudo adelantarse justo cuando se cumplía la hora de juego. Bello se hizo con una pelota cerca de la línea de fondo y a pie cambiado intentó sorprender a Dani Barrio, que voló literalmente para meter una manopla en la mismísima escuadra y enviar el cuero a córner evitando un gol cantado. Y casi a renglón seguido la pizarra estuvo a punto de funcionar para el equipo jumillano en el lanzamiento de un libre indirecto. Manolo tocó sutilmente la pelota para que Perona la enviase al segundo vértice del área de meta donde aparecía Bello para dibujar una asistencia que no encontró destinatario al cruzarse de manera providencial Richi para despejar el peligro.
Sin ver portería
La cosa no iba a quedar ahí. El equipo de Pichi Lucas veía que podía hacer daño y no cesaba en el empeño de sacar ventaja de esos minutos en el que el partido se le ponía de cara. Ahora era Titi el que habilitaba a Perona, pero el '10' vinícola se marchaba a duras penas de Sergio Sánchez y algo escorado conectaba un disparo cruzado que se marchaba muy desviado. Fue la última vez que los visitantes llevaron la inquietud a la grada hasta que Artacho Cobo decretó el final.
Uribe movió ficha y refrescó el equipo dando entrada a Sufian y Diego Cascón en sustitución de Kiu y Nando. El panorama cambió por completo. Desde ese instante, a falta de poco más de veinte minutos para llegar a los noventa reglamentarios, hasta el final el equipo azulino fue el único que buscó con ahínco la victoria.
En el último cuarto de hora el Melilla tuvo más mordiente a la hora de poner cerco al marco defendido por Jero. Diego Cascón pudo romper la igualada con un disparo a la media vuelta que se marchó rozando el larguero, tras una falta ejecutada por Yurii y rechazada por el arquero visitante. Poco después era Santi Luque el que se deshacía de su marcador para plantarse ante Jero, pero al exterior malagueño se le apagaba la luz en el último instante y la defensa se le echaba encima para abortar la ocasión. La última, ya en tiempo de prolongación, fue también para Cascón, pero el disparo cruzado del leonés no encontró portería.
Al final del encuentro se llegó con el resultado final de 0-0, sin que el juego de ataque brillara durante los noventa minutos.