Justo reparto de puntos.

{jaimage crop="TC" /}Máxima igualdad El encuentro resultó muy equilibrado, con una lucha titánica en la zona ancha del campo Sobriedad defensiva Las defensas se impusieron a los ataques aunque pudo haber goles.

El Casino del Real mantiene intactas sus posibilidades de seguir luchando por meterse entre los cuatro primeros clasificados, al empatar en la tarde de ayer ante un rival directo como es el filial del Málaga CF que demostró sobre el sintético de La Espiguera que la cantera albiazul está bien cimentada sobre jugadores muy jóvenes y de gran proyección.
Los malagueños, que pisaron territorio melillense como el equipo más goleador de la categoría con 40 goles anotados hasta la fecha, los mismos que el líder Unión Estepona, se estrellaron ante la buena organización defensiva de los de Fernando Aznar y ante el meta Verdejo, que el poco trabajo que tuvo lo resolvió a la perfección.
Los realistas, por su parte, gozaron también de un par de ocasiones claras para desequilibrar el marcador pero el reparto de puntos puede considerarse, a todas luces, totalmente justo por lo presenciado sobre el terreno de juego así como por los méritos contraídos por unos y otros.
El partido comenzó igual que acabó: con un ritmo frenético por parte de ambos equipos en busca del gol de la victoria pero sin descuidar en ningún momento la zona de retaguardia.
El primer acto se inició con unos minutos de tanteo que pronto dejó claro el respeto mutuo que se procesaban ambos contendientes. El juego, poco fluido pero muy dinámico, se desarrolló en la zona ancha donde la lucha fue titánica y los ataques morían en las proximidades de las áreas.
Todo el peligro en esta primera mitad llegó en jugadas de estrategia. Así, en el minuto doce, Juan ejecutaba un saque de esquina para que Toni, desde el borde del área , conectara un derechazo que buscaba la escuadra derecha del portal melillense pero Verdejo, en una gran intervención, desviaba a córner y evitaba que los visitantes se adelantaran en el marcador. En el 19 de juego, llegaba la réplica casinista. Manolo sacaba una falta lateral y André cabeceaba al fondo de la red pero el árbitro asistente anulaba la jugada por posición antirreglamentaria. Poco después, Toni se aprovechaba de uno de los pocos desajustes defensivos de la zaga local para plantarse ante Verdejo pero su lanzamiento se perdía junto a la base del palo derecho. Manolo daba la réplica en el 27 pero su disparo desde la frontal salía fuera junto al palo del portal malagueño.
Con el empate inicial, José Carlos Crespo, que realizó una buena labor, señaló el camino de los vestuarios.
El segundo acto resultó, si cabe, más entretenido, con dos equipos que se volcaron en busca de la portería contraria con un fútbol más combinativo y con mayor circulación de la pelota pero las defensas seguían imponiéndose a los ataques.
Así, hasta el último cuarto de hora, no llegaron las ocasiones claras por bando y bando. En el 76, Poley remató en el segundo palo una falta desde casi el banderín de córner, pero su testarazo salió rozando el travesaño. Seis minutos después, de nuevo Poley, se marchó de cuantos le salieron al paso y su asistencia hacia atrás la remató alto, en boca de gol, Iván.
El Casino no quiso ser menos y Manolo, en el 84, a punto estuvo de sorprender a Toni en un libre directo al que no llegó Sidi por poco. Pero la ocasión más clara para los locales llegó en el último minuto cuando Manolo sacó rápido sobre Melik  que ganó la espalda a la defensa y sólo ante el meta visitante elevó el cuero por encima de éste pero cuando el público cantaba el gol el cuero salió rozando la escuadra derecha del portal malagueño.