Sunna:
En el anterior artículo vimos los aspectos que son obligatorios durante el ayuno, vamos a pasar ahora a ver cuáles son los aspectos que son sunna mientras se está ayunando, que son los siguientes:
1. Retrasar el suhur (desayuno frugal que se hace antes de la oración del alba). Aquí es importante hacer una aclaración; retrasar el suhur no significa estar pendiente al adhan (llamada a la oración), desgraciadamente no de la mezquita si no de la aplicación del móvil, o ver en el horario que es a las 5:55 y estar con el reloj pendiente de los minutos y segundos que faltan, esto no es la sunna de retrasar el suhur. Retrasar el suhur es hacerlo, hacer el suhur, antes de la oración del alba y el Mensajero de Dios solía dejar de comer unos minutos antes del adhan, el tiempo aproximado en el que se recitan 50 versículos del Corán. En ese tiempo te lavas los dientes y te preparas para la oración; pero no apuréis al máximo, no es bueno, ni es seguir la sunna de retrasar el suhur el que si fayar es a las 5:55 tú dejes de comer a las 5:54, tenemos que ser escrupulosos en estos aspectos, así que, para no pillarnos los dedos, lo mejor es eso, unos diez minutos antes del adhan dejar de comer y al hacerlo de esta manera, estarás cumpliendo con la sunna de retrasar el suhur.
1. Apresurarse en romper el ayuno cuando ha entrado el tiempo de magrib (ocaso), aquí digo lo mismo que he dicho en el punto anterior; una vez que está claro y es evidente que es magrib, yo soy de la opinión de que no pasa nada por esperar uno o dos minutos más. Este punto, mejor dicho, estos dos puntos de retrasar el suhur y apresurarse a romper el ayuno, fueron instaurados por el Mensajero de Dios cuando se dio cuenta de que algunos de sus Compañeros, con su buena intención y su anhelo y deseo de hacer el bien, ayunaban hasta bien entrada la noche; en ese momento, ya bien entrada la noche rompían el ayuno, comían, y desde ese momento volvían a empezar su ayuno; contra esto es contra lo que luchó el Mensajero de Dios, este es el sentido de esta sunna, el Mensajero de Dios no luchó contra uno, dos, o tres minutos más o menos; estas dos sunnas, de retrasar el suhur (desayuno frugal antes del alba) y apresurarse en el iftar (romper el ayuno al ocaso), son para no caer en los extremos, ni en ese en el que cayeron algunos Compañeros del Profeta de retrasar la ruptura del ayuno hasta bien entrada la noche; ni en el de estar pendiente del minuto y el segundo para dejar de tomarte la tostada del suhur; el Mensajero de Dios, nos enseñó esto para estar en el camino del medio, en el camino del equilibro y la moderación.
1. Guardar la lengua y los miembros de cualquier tipo de obscenidad, de cualquier tipo de perjuicio a otro y de inmiscuirte en los asuntos que no son de tu incumbencia; esto es algo muy importante durante el ayuno y sobre todo en el ayuno del mes de Ramadán; debemos comprender que Ramadán es un mes diferente al resto de meses del año, lo hemos oído muchas veces, en Ramadán los demonios están encadenados; por eso mismo, porque es un mes diferente, porque es un mes en el que tenemos más opciones, o mejor dicho más facilidades para hacer el bien, entonces tenemos una oportunidad, no hay que desaprovecharla, y no debemos hacer nada que estropee esa oportunidad. Y el guardar la lengua y los miembros de cualquier tipo de obscenidad es realmente aprovechar esa oportunidad; porque es un hecho bueno, proteger a los demás del daño de tu lengua, no pronunciar cosas malas, mentiras, acusaciones, calumnias, insultos, todo es necesario en todos los momentos del año, pero por el valor que tiene Ramadán, por el valor que tiene el ayuno de Ramadán, es especialmente importante. Además, también sabemos qué si hacemos esto, si guardamos y protegemos los miembros del cuerpo con sinceridad estaremos ascendiendo al grado del ayuno de la élite.
1. Hacer I’tifak (retiro espiritual en las mezquitas) en las diez últimas noches. Esta costumbre de hacer i’ktikaf solía hacerlo el Mensajero de Dios, tal y como dijo su esposa y madre de los creyentes nuestra Señora A’isha: “Solía hacer ‘iktikaf los diez últimos días de Ramadán hasta que Dios se lo llevo”
1. Hacer el salat al Tarawih (oración nocturna durante Ramadán), preferiblemente en las mezquitas, aunque también es aconsejable hacer salat voluntario durante la noche en las casas (Qiyam). En el Muwatta del Imam Malik, encontramos el siguiente hadiz: de ‘nuestra Señora Aisha, la esposa del Profeta y madre de todos los creyentes, que el Mensajero de Dios, rezó (oraciones voluntarias, qiyam) en la mezquita una noche; y hubo un grupo de gente que rezó con él. Luego rezó la noche siguiente, y hubo más gente. Luego —la tercera noche o la cuarta— se reunieron, pero el Mensajero de Dios no salió ante ellos. Y cuando amaneció dijo: “He visto lo que hicisteis, y lo que me ha impedido salir ante vosotros no ha sido otra cosa que el temor de que se convirtiera en un precepto obligatorio para vosotros”. Y esto sucedió en Ramadán. De este hadiz obtenemos dos enseñanzas; la primera de ellas es que el Mensajero de Dios solía hacer qiyam en Ramadán, y la segunda es la misericordia que siempre tiene hacia nosotros. Al Mensajero le gustó lo que estaba ocurriendo, le gustó que la gente se reuniera para hacer el qiyam, pero lo que le impidió seguir practicándolo con sus Compañeros, fue el temor de que se convirtiera en algo obligatorio para toda su comunidad, con el peso y la dificultad que eso encerraría.
Quien establece esta sunna tal y como la conocemos hoy en día, es el segundo Jalifa, ‘Umar Ibn Al Jattab. Abdurrahman Ibn ‘Abdil Qadir narra cuando esto ocurrió de la siguiente manera: “Salí con ‘Umar Ibn al-Jattab en Ramadán hacia la mezquita y encontramos a la gente repartida, separada, unos rezando solos, y otros en pequeños grupos dirigidos por alguno de ellos. Y dijo ‘Umar: “¡Por Dios!, que veo que si los juntara detrás de un solo recitador sería mejor”. Y los reunió detrás de Ubayy Ibn Ka’b. Dice: “Luego salí con él otra noche y la gente rezaba detrás del recitador que él había puesto, y dijo ‘Umar: “¡Qué buena innovación es ésta!”
6. Entregar el Zakat al Fitr al término de Ramadán. Esta es un tributo (a modo de acto caridad) que todos los musulmanes deben entregar al final de Ramadán. El tiempo es hasta un poco antes de que el Imam salga para dirigir la oración del Eid al Fitr. Se aconseja dar esa caridad uno o dos días antes del Eid.
Mustahab:
Aspectos que son recomendables mientras se está ayunando, lo que es mustahab durante el ayuno abarca un abanico muy amplio, nosotros vamos a mencionar únicamente algunos de los más reconocidos y que consideramos que tienen una importancia mayor:
1. Renovar la intención cada noche. Previamente hemos visto que poner la intención la primera noche es obligatorio, es decir, qué si no se hace, el ayuno no es válido, renovarla el resto de noches se considera recomendable dentro de nuestro madhhab maliki (escuela jurídica maliki). Y aunque a esto no se le dé mucha importancia es muy bueno hacerlo, ya que así te recuerdas a ti mismo todas las noches el mes bendecido en el que nos encontramos.
2. Llenar el tiempo con el recuerdo de Dios, recitación de Corán, oraciones voluntarias, buenas obras… Lo que esto quiere decir, es que el mes de Ramadán no es un mes para dormir, no es un mes en el que dices, “uf”, que días más largos, si duermo mucho en ellos, se me hacen más cortos y se me pasa más fácil; el que hace esto, no ha terminado de comprender la importancia del mes de Ramadán.
Ramadán es un mes especial, y no lo es por el ayuno en sí, es por el rango que Dios le ha dado. En él, los demonios están encadenados, en él Dios nos da Su Misericordia, Su Perdón y nos libera del infierno; pero hay que ganárselo, por lo tanto, Ramadán es un mes de dhikra (recuerdo de Dios), es un mes de estudio, es el mes del Corán, en él fue revelado, en él se recita en el salat al tarawih en el oriente y el occidente de la tierra. Es un mes de recordar a Dios, de hacer buenas obras, ya que todo el bien que hagas en Ramadán tendrá una recompensa mayor que fuera de Ramadán, esto es un regalo de Dios, pero tenemos que saber que al contrario también ocurre lo mismo. Es un mes para ser humildes y así poder reconocer quienes son aquellos a los que Dios ha dado menos que a ti, y que sientas inclinación y generosidad hacia ellos; por lo tanto, es un mes, que no debemos tomarnos como un mes más, si no que debemos ser conscientes del valor especial de este mes y debemos hacer un esfuerzo por darle el rango y el mérito que merece.
3. Dar sadaqa (caridad) en abundancia. Acabamos de decir que en Ramadán se nos exhorta, se nos llama a hacer buenas obras, pues esta acción en concreto de dar sadaqa, tiene un valor especial en Ramadán. ¿Por qué tiene un valor especial dar sadaqa en Ramadán?
Porque Ramadán a parte de todos los beneficios que hemos mencionado que encierran, tiene una sabiduría que es muy especial, es que Dios quiere que en el ayuno nos igualemos todos; es decir que al no comer ni beber durante el día, nos estamos sintiendo más cercanos a la gente que no tiene nada que comer, es decir estamos padeciendo hambre nosotros también, y este padecer hambre hace que tu corazón se incline hacia los necesitados, y por ello eres más generoso en este mes, que en el resto del año. El Mensajero de Dios, era el ser más generoso de la tierra, y lo era aún más en el mes de Ramadán, su generosidad era comparable a una brisa fresca y continua, en medio de un día caluroso de verano.
4. Romper el ayuno con dátiles y agua o leche, es decir con algo ligero, hacer el salat de magrib (oración del ocaso) y luego ya puedes comer normal, hay gente que lo que hace es cuando llega la hora de magrib, come hasta hartarse antes de la oración, eso no es lo correcto, lo correcto es romperlo con algo ligero, si es dátiles y leche o agua mucho mejor, hacer el salat, y luego ya, después del salat, comes lo que quieras.
1. Buscar la noche del Lailatul Qadr (La Noche del Decreto), con especial atención a las diez últimas noches y especialmente las impares de ellas; la noche del Lailatul Qadr no se sabe con exactitud cuando es, lo más reconocido es que es la noche del 27, pero no tiene porque serlo; el que no se sepa con exactitud es para que en esas últimas diez noches la busquemos con esfuerzo, con sinceridad, ya que si se supiera la noche que es, haríamos oración solo en esa noche y nos olvidaríamos del resto.
1. Otro de los aspectos recomendables en el mes de Ramadán es la abundancia en el dua (suplica), ya que en este mes, Dios responde las suplicas de todo aquel que Le pide y lo hace cumpliendo con lo que Él les ha ordenado, alejándose de la comida, la bebida y las relaciones sexuales únicamente por Dios; por esto es por lo que Dios responde a los duas (suplicas) que se hacen ayunando en el mes de Ramadán. Tú cumples con lo que Dios te ordena, entonces pídele a Dios y Él te dará. Ahora, no seas de esos que no cumplen con lo que Dios les ordena y esperan que Dios les entregue o que responda a sus suplicas.
Acabaremos esta serie Dios mediante la semana que viene hablando de lo indeseable y lo prohibido durante el ayuno y con esto daremos por zanjando el tema del Ramadán para comenzar con una serie sobre los Profetas Bíblicos según el Islam. Este será nuestro pequeño homenaje para con nuestros vecinos cristianos que estarán celebrando la Semana Santa.
Pedimos a Dios el Generoso y Misericordioso que nos colme de bendiciones en este bendito mes de Ramadán.
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