Economía, Empleo y Turismo

Julio Liarte: “Hay gente con verdaderas ganas de participar en la elaboración de las cuentas”

El consejero de Hacienda, Julio Liarte, ha mostrado a El Faro su satisfacción por la participación en tan solo quince días de 16 personas que han aportado sus proyectos a los presupuestos participativos y más estando en el mes de agosto, en el que muchos ciudadanos aprovechan para disfrutar de las vacaciones. Remarca que era una “ilusión” para muchos partidos políticos poder ofrecer esta oportunidad a los ciudadanos.

–¿Qué significa para la Ciudad que los presupuestos sean participativos?

–Pues es un reto y es una ilusión cumplida de mucha gente y de muchos partidos políticos de que los ciudadanos tengan la oportunidad de decir algo en el manejo del dinero público en el ejercicio siguiente. Al fin y al cabo se trata de eso. Lo que ha pasado es que hemos tenido que empezar de alguna forma y se ha elegido una forma de participación que nos permitiera hacerlo rápido y, sobre todo, que fuera comprensible tanto para los ciudadanos, como para la Administración Pública y el funcionariado teniendo en cuenta los esquemas de funcionamiento que tenemos.

Este primer año es una experiencia piloto. Se han reservado 4,6 millones de euros, que es una cantidad importante y que está dividida en tres partidas presupuestarias. Estamos de verdad muy ilusionados, sobre todo, de ver que ha llegado esta propuesta a la gente y que quiere participar.

–¿Cuántos proyectos han recibido?

–El periodo empezaba el 1 de agosto y termina el 30 de septiembre. Hasta ahora se han recibido 16 propuestas. Son 16 programas presentados por otros tantos ciudadanos que, teniendo en cuenta el mes en el que nos encontramos, y que a todos nos gusta, yo el primero, dejarlo todo para el final, aunque para hacerlo mejor, como la Declaración de la Renta, es una cifra considerable y a tener en cuenta. También indica que había gente con verdadera ansiedad y ganas de participar en la elaboración de su presupuesto porque va dirigido a los ciudadanos, a resolver los problemas de Melilla y de los melillenses.

–¿Ha podido ver alguno de ellos o sabe de qué tratan?

–La verdad es que no. Estamos en una época de gran cantidad de trabajo y ahora en realidad no toca hacer esa revisión. Será a partir del 1 de octubre cuando comenzaremos a ver los proyectos. Pero van a ser otras personas las que van a hacer la evaluación de estas ideas para darles acomodo en los presupuestos.

–Como ciudadano, ¿le gustaría presentar algún proyecto?

–Es algo tan sencillo como ir por la calle o fijarse en la calle en la que vive uno y ver si hay algo roto, por ejemplo, un banco en la plaza en el que ahora nadie se puede sentar. Pues con los presupuestos participativos ahora se puede rellenar un formulario e indicar a la Ciudad que merece la pena arreglar eso y además, puede añadir la persona que hace esa solicitud que se pongan un par de columpios para los niños del barrio. Éste es un ejemplo muy fácil, pero también hay otras cosas que se pueden hacer, como que haya un solar abandonado y los vecinos echen en falta en ese barrio un tipo de construcción que puede ser útil para ellos, como una biblioteca para que puedan estudiar los niños, unas aulas de formación para recibir clases complementarias a las de los colegios... Son ideas que se pueden aportar, muchas veces los políticos no caemos porque hay muchos proyectos en muchas zonas, pero los vecinos sí que pueden percibir que hacen falta y nos pueden señalar esa necesidad.

–De momento está la vía de la página web, pero ¿para el próximo año habrá Reglamento de Participación Ciudadana?

–Esto es fruto del trabajo conjunto entre la Consejería de los Distritos que tiene las competencias de participación ciudadana y la de Hacienda. Pero será la Consejería de los Distritos la que lleve el proceso de definir finalmente lo que se aprueba o no e incluso, recogiendo los votos de los ciudadanos, que también tendrán la oportunidad de votar a los proyectos que se presenten.

Para el año que viene, en función de la información que se reciba, de la evaluación y de los errores que hayamos cometido, porque tendremos muchos, habrá que reorganizar esta acción y, a lo mejor, aumentar la propuesta que este año se ciñe a tres partidas presupuestarias a otras más. Todo ello hay que incardinarlo en el Reglamento de Participación Ciudadana que está ya elaborando la consejería. Pero hemos querido, antes de que esa norma esté terminada dar un primer paso y ahora es el momento adecuado porque es cuando se están elaborando los presupuestos para el año que viene.

–¿Qué pasará con las partidas que no se agoten?

–Las partidas están definidas como una cantidad determinada y en la que se ha fijado un máximo hasta el que se puede llegar, pero es un destino indeterminado porque está en función de los proyectos que se presenten. Ese dinero si no se agota, se derivará a cuestiones parecidas, pero que vayan a dicha consejería en la que está asignada. Pero mucho me temo que no va a darse ese caso. Me temo que, con la respuesta actual, los fondos van a ser escasos e insuficientes para atender a todos los programas que se van a presentar.

“Cuando hay una crisis se manifiesta e implica un aumento de necesidades sociales”

–¿Prevé que las consejerías demanden más presupuesto del que pueden recibir?

–Aún no he recibido ninguna petición de las consejerías porque tienen hasta el 30 de agosto para terminar sus proyectos. Estoy ansioso por recibirlo, pero estoy seguro que esos documentos serán propuestas que estén bien maduradas, planteadas y que no haya lugar a que se les devuelva la propuesta. Estoy seguro que cumplirán con esto porque no sólo da forma el consejero a esas cuentas, sino funcionarios que llevan muchos años trabajando en las diferentes áreas y saben cómo lo tienen que hacer.

Además, no sólo está la cuestión de dar forma, sino también cabida dentro de unas cantidades que van a estar disponibles como máximo para gastar el año que viene teniendo en cuenta que hay una participación del Estado que nos remite a la ciudad y que será una participación muy similar a la de otros años con un ligero incremento por el PIB, pero será similar. Sin embargo, hay otra parte que depende de la recaudación líquida de los impuestos de naturaleza municipal que tiene la Ciudad Autónoma. Si eso se logra, pero lo veo difícil porque hay una crisis comercial bastante grande en la ciudad, se podría estimar un gasto similar a 2019, pero me temo que será inferior. No obstante, en función de todos esos recursos, los del Estado y los de la Ciudad, conjuntamente, y también en relación a las prioridades políticas del Ejecutivo que se fijen en el Consejo de Gobierno, se decidirá el reparto y la mayor o menor intensidad de las propuestas de cada una de las consejerías.

–¿Serán presupuestos sociales?

–Por supuesto. Desde que se constituyó el Gobierno se anunció que sería así. Además, es la realidad. Cuando hay una crisis eso se manifiesta y se traduce en un aumento de las necesidades sociales.

Pero no solo hay que atender, sino que hay que propiciar que podamos salir de esa crisis, de tal manera, que no haya que atender al año siguiente a tantas personas porque los ciudadanos hayan podido acceder a algo que es básico: a un trabajo en condiciones con unas remuneraciones dignas y adecuadas. Para todo eso es necesario crecer económicamente y, por lo tanto, hay que sembrar, y no solo asistir a la población, que es muy importante. Hay que sembrar de cara al futuro para que podamos salir de esta situación.

–¿Habrá inversiones con el superávit el próximo año?

–Claro. Este año hay ya esas inversiones. Y el objetivo es abordar qué se quiere hacer para plantearlas en un corto plazo de tiempo.

–¿Qué destino podrían tener esas inversiones?

–Van a ser inversiones que ya tengan un grado de madurez importante, de forma que se puedan implementar en el mínimo tiempo posible. Además, tienen que cumplir una serie de requisitos que establece la legislación del Estado, como que se pueda gastar antes de que pase unos ciertos meses y otras más. Aunque en este punto creo que no es tan importante el destino de estas partidas presupuestarias, porque se tendrán en cuenta estas inversiones para cubrir algunos aspectos y luego está el resto del presupuesto para otras necesidades.

–¿Hay algún proyecto nuevo para atender a las empresas de cara al 2020?

–Estamos ahora en el planteamiento de un Plan Estratégico para Melilla para el periodo 2020 y 2029. Son casi diez años y es un periodo de tiempo largo. En el cual queremos que con la participación de todos los agentes económicos, sociales, representativos y los ciudadanos, entre todos diseñar un futuro que queremos para esta ciudad. Será un futuro idealizado, pero porque sea idealizado no tiene por qué ser imposible de cumplir. Si nos empeñamos en ello, tenemos capacidad para lograrlo. Ahora está casi a punto de salir a licitación pública y que pueda ser una realidad a principios de noviembre de este mismo año.

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