¿Por qué cree que pese a las ventajas fiscales que ofrece Melilla a día de hoy, las empresas eligen antes Ceuta para invertir?
Yo no creo que las empresas prefieran Ceuta a Melilla. Algunas prefieren Ceuta, pero otras prefieren Melilla. La decisión depende de muchos factores, entre los que la fiscalidad es un factor importante, pero no es el único que influye en las decisiones de inversión.
En cualquier caso, Melilla debe seguir su propia estrategia de posicionamiento como un destino óptimo para la localización de empresas, poniendo en juego, a tal efecto, sus múltiples atractivos y centrándose en la tipología de inversores y empresas que, en función de los anteriores, más interese atraer.
Por supuesto, desde Melilla les deseamos a nuestros compatriotas ceutíes el mayor de los aciertos y éxitos, que aquí en Melilla vivimos como propios.
¿Son suficientes las ventajas fiscales que tenemos en la actualidad para atraer inversiones? ¿Qué nos falta, si nos falta algo?
El régimen fiscal existente en Melilla, que compartimos con Ceuta, es muy bueno, sin duda el más atractivo en España, sin llegar a la consideración de un paraíso fiscal. No obstante, requiere de algunas actualizaciones y mejoras, entre las que podrían destacarse la conveniencia de anclar la definición del régimen fiscal en la necesaria y conveniente reforma del Estatuto de Autonomía de Melilla.
Además, sería conveniente extender la bonificación actualmente existente del 60% en el IRPF al impuesto sobre sociedades, en el que, además, debe clarificarse y definirse más favorablemente el cierre del ciclo mercantil para el disfrute de las bonificaciones fiscales.
Por otra parte, debe reformarse la imposición indirecta sobre las importaciones, las prestaciones de servicios y el consumo, en definitiva: el IPSI, mediante la creación de una nueva figura impositiva de carácter local del tipo del impuesto general indirecto canario.
¿Tiene sentido seguir siendo un puerto franco al que no entran ya contenedores de ninguna parte porque no tienen salida por la frontera? ¿Cambiará la cosa con una aduana abierta?
Desgraciadamente, a día de hoy, aún no conocemos el formato definitivo en el que van a quedar definidas las relaciones fronterizas de personas y mercancías a través de la frontera de España con Marruecos en Melilla.
Este formato, sin lugar a dudas, requiere de una cualidad indispensable para que sea duradero y mínimamente satisfactorio entre países civilizados: la de proporcionar la seguridad jurídica necesaria para evitar cualquier tipo de arbitrariedades y que, por tanto, sirva para fijar unas reglas claras y seguras que sirvan para definir decisiones de inversión, transporte, turismo, viaje y trabajo fronterizo.
Una vez que se conozca lo anterior, que ya está tardando demasiado, será el momento para juzgar si tienen sentido muchas cosas, entre ellas la de ostentar la cualidad de puerto franco, la potencial entrada en la Unión Aduanera Europea y otras, teniendo en cuenta, en cualquier caso, que en las ciudades fronterizas, como es el caso de Melilla, lo natural es que existan relaciones fluidas con el entorno, siempre y cuando el vecino no se obstine en imposibilitarlas.
En Melilla no hay IVA, pero en la práctica no hay diferencia entre los precios que pagamos aquí por productos como ropa y calzado, por ejemplo, en comparación con la península. De hecho, en alimentación encontramos productos más caros aquí que en cualquier otra comunidad autónoma. ¿Por qué pasa esto? ¿Cómo podemos remediarlo?
Esto ocurre porque los productos importados soportan un impuesto que es irrecuperable en el momento de la venta, como es el IPSI sobre la importación. Además, las empresas deben soportar los costes de transporte y accesorios. Sumando ambos costes, en muchos casos se llegar a alcanzar el tipo impositivo general del IVA, marcado en el 21% en el precio final de las mercancías cuando son adquiridas en la península.
Como hemos comentado antes, el IPSI debería ser reformado e ir hacia un impuesto tipo el impuesto general indirecto canario que posibilite deducir la carga fiscal de las importaciones.
Además del juego online, qué otros sectores podrían interesarse por Melilla. ¿Debemos salir a buscarlos o esperamos a que nos descubran?
Debemos posicionarnos como destino de inversión, buscando a unos nichos de tipologías de empresas que podrían y deberían ser viables en Melilla y fácilmente localizables aquí; y, a partir de ese momento, comunicar de forma eficiente y segmentada a esas tipologías de empresas y emprendedores nuestras capacidades, soluciones y atractivos para buscar su implantación en nuestra ciudad. Para ello, es necesario profesionalizar estas funciones al máximo y dejarnos de ocurrencias de última hora e improvisaciones.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…