Un año más, Melilla se suma a la celebración de la Hora del Planeta, un lapso de 60 minutos en el que se pide a los ciudadanos que no utilicen la electricidad para, de forma simbólica, luchar contra el cambio climático y el calentamiento global. Además del apagado del edificio del Palacio de la Asamblea, la ciudad contó con una actividad, organizada por la asociación Guelaya-Ecologistas en Acción, que convirtió este evento en toda una celebración.
El escenario elegido por la entidad fue el Parque Forestal, donde un nutrido grupo de personas, entre ellas familias completas, se dieron cita para “ser parte de la solución”. La premisa era llevar velas. Con ellas, se hizo la silueta del número 60, para conmemorar los minutos en que se prescindía del uso de la electricidad.
Juegos y manualidades
Del mismo modo, pequeños y mayores se afanaron en realizar un mural con cartulinas y rotuladores. En él plasmaron mensajes en contra del derroche energético y en favor de la lucha contra el calentamiento global y el cambio climático.
Además, bailes y juegos culminaron una jornada con un fin claro: concienciar sobre la importancia de utilizar de forma comedida los recursos.
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