Los jueces y fiscales de Melilla no se rinden en su lucha para conseguir una Justicia más independiente y de mayor calidad. Esta mañana han protagonizado un parón de una hora, que ha tenido lugar de 12:00 a 13:00 horas, siguiendo así el calendario de movilizaciones convocado desde las asociaciones con el fin de que el Ministerio de Justicia haga caso a sus peticiones. Los profesionales de nuestra ciudad han vuelto a concentrarse a la entrada de las Torres V Centenario, donde se ubican los juzgados, para hacer visible esta acción de protesta.
Las Asociaciones de Jueces y Fiscales lo que persiguen es que exista una mayor independencia judicial, que se modernice la Administración de Justicia en aras de la calidad y la eficacia y que mejoren las condiciones en las que desempeñan su trabajo los profesionales. En el caso de Melilla, estas medidas afectarían a 16 jueces y a ocho fiscales, así como a dos de refuerzo.
En la anterior concentración de jueces y fiscales, que tuvo lugar el día 5 de este mes, el juez decano de la ciudad, Fernando Germán Portillo, y la fiscal jefe, María Isabel Martín, leyeron conjuntamente un manifiesto que recogía las propuestas de las asociaciones. Según anunciaron entonces, en el caso de que las Cortes Generales, el Gobierno y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no atiendan las peticiones formuladas, seguirán con el calendario de movilizaciones. “No nos quedará más remedio que seguir adelante con el mencionado calendario, que incluye paros parciales e, incluso, la huelga”, manifestó Portillo a principios de mes.
Estas reivindicaciones fueron planteadas hace diez meses con el fin de lograr una Justicia más ágil, eficaz y de mayor calidad.Entre otras medidas, reclaman que se proponga un proyecto de reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) para recuperar el régimen competencial, de organización y que garantice la elección de los vocales judiciales por los jueces y magistrados; que se ampare de modo efectivo a los miembros de la carrera judicial de cualquier ataque o que se supriman los magistrados designados por los parlamentos autonómicos.
Asimismo, jueces y fiscales reivindican un plan de inversión para incrementar las plantillas judicial y fiscal, de modo que se equipare a la media europea. Para ello habría que convocar unas 300 plazas en los próximos cuatro años. También piden que la digitalización se lleve a cabo con los equipos necesarios y los programas adecuados para que se facilite el ejercicio de la función, en vez de ralentizarlo.
Los fiscales de Melilla, por su parte, inciden en la necesidad de derogar el sistema de plazos máximos de instrucción mientras no se dote de los medios necesarios. Además, subrayan la importancia de un refuerzo de la independencia del Ministerio Fiscal, así como de contar con autonomía presupuestaria.
En el caso de que las demandas no sean atendidas, la plantilla de Melilla está dispuesta a continuar con el calendario, que contempla el inicio de una huelga el 22 de mayo.
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