Noticias

Juanma Cano, propietario de La Pérgola: "Estamos tocados, pero no hundidos"

Juanma Cano, propietario de La Pérgola, el mítico bar del Puerto de Melilla que cierra tras 34 años de actividad, ha dejado este martes una puerta abierta a otro posible negocio.

"En el momento actual estamos tocados, pero no hundidos. En lo personal, afectados emocionalmente, pero en el momento en el que tengamos un poquito de aire fresco, por supuesto, que continuaremos la actividad en Melilla”.

Responde de esta manera a la eterna pregunta que le siguen haciendo por la calle. A diario le llegan cientos de mensajes, no solo directamente a él, sino a través de las redes sociales, a raíz de una carta publicada por su hijo en Facebook, anunciando el cierre del local.

 

Con tristeza y sensación de que la noticia de su salida del Puerto debería haberle sido notificada de otra manera, así se dirigía Cano a la prensa en la mañana de este lunes en el local que ha sido su vida y que pronto tendrá que abandonar.

Según explicó, se enteró de que perdía la concesión del local , que ha estado en sus manos desde finales de los años 80, a través de una carta de la Autoridad Portuaria con la que le informaron que tenía que cerrar antes del 18 de octubre de este año.

Para Juanma Cano, "el mayor dolor" que se le queda, no es decir adiós al negocio que ha regentado durante tantísimo años, sino las 11 familias que ahora se quedan sin un sueldo. En este sentido, el empresario explicaba que tres de sus camareros acaban de comprarse una casa y que ahora se ven si trabajo.

Son muchas emociones contenidas, pero sobre todo, percepción de que las cosas no se han hecho bien. Por respeto a todos los años que llevan en el puerto, comentó el hostelero, le habría gustado que le hubieran avisado con "un poco más de antelación".

Es más, al saber que la concesión de La Pérgola se les acababa, remitieron una carta, con fecha 20 de mayo, a la Autoridad Portuaria para conocer la forma en la que debían deshacerse de dicha concesión.

En un primer momento, la concesión del espacio en el puerto era por 12 años ampliable al doble, siendo el máximo 30 años, según explicó Cano. "Se amplió un poco más, a lo mejor, por el funcionamiento del local", explicó el propietario.

En sus planes estaba continuar con el negocio y presentarse al concurso público, pero ante los acontecimientos, desecharon la idea.

Motivos políticos

“Desde mi punto de vista, un punto personal, creo que hay mucho de política de por medio en nuestra salida del puerto de Melilla”, señaló Cano en declaraciones a los medios.

Todo surgió tras la notificación que le llegó el día 7 de septiembre, avisándole de que tiene hasta el 18 de octubre para dejar el local, pero lo que más le extraña a Cano, es que aún hoy no se han publicado en el Boletín Oficial de Melilla (BOME) los pliegos de condiciones para la futura concesión.

"La documentación no es fácil, no se preparan en dos días", comentó. “Oler bien, no huele todo esto”, añadió el hostelero. Por todo ello, prevé que el local del puerto va a estar cerrado bastante tiempo.

"Lo único que espero es que cuando esto esté un poco más calmado, alguien dé la cara y explique qué está pasando con este tema”, añadió el empresario que cree que se está cometiendo una injusticia con él.

Cano sabe que el espacio que ahora deja, va a despertar mucho interés, y lo único que espera, por cariño al local, es que la nueva concesión del espacio se haga de forma justa y limpia.  “Invito a que la cuiden y la mimen como yo he intentado hacer durante todos estos años", comentó.

Valor sentimental

Desde que se conoció la noticia en las redes, corrió como la pólvora entre los melillenses. Tanto es así, que Juan Cano comentó a los medios que muchos camareros que han trabajado a lo largo de los años en La Pérgola, y que ya no viven en Melilla, viajarán hasta la ciudad para estar presentes en la despedida.

Además, el próximo día 30, todos los Dj que han pasado por la cabina del local, participarán en el último día del establecimiento.

Son muchos melillenses los que se han acercado a Juanma Cano para interesarse por él y su local. Ayer, contaba, dos señoras de más de 90 años, acudían a La Pérgola para mostrar su cariño a los empleados, entregándoles un ramo de flores.

No solo eso, La Pérgola, como decíamos, más que un local son recuerdos. Para Cano fue muy emotivo uno de los momentos que ha vivido esta semana. Varias mujeres acudieron a La Pérgola con sus hijos pequeños, y le contaron que el establecimiento era muy especial para ellas. Allí habían conocido a sus maridos, que hoy en día son los padres de sus hijos.

Familia de empresarios

Entre los motivos que alentaban a Juanma Cano a continuar con La Pérgola estaba la herencia familiar. Por el negocio han pasado cuatro generaciones.

En los años 50, miembros de su familia emprendieron el primer negocio, bajo las escalerillas de Melilla la Vieja, justo frente a su local. Fue su abuelo Juan 'El Ajero' el que lo regentó. Además, todos sus tíos han estado vinculados a las concesiones que se han llevado a cabo en el puerto.

La Pérgola es la concesión número 13 que regenta su familia. "Todo lo que tenemos se lo debemos al puerto, quizás por eso sea un poco más dura la salida”, puntualizó el empresario.

Fue en el año 1988 cuando se adjudicó La Pérgola, pero no se inauguró hasta el 1 de marzo de 1999. Un día después de su apertura, hubo un temporal, según relató Cano, y la terraza se llenó de barcos desplazados hasta allí.

"La concesión fue meramente un kiosco enfocado a chucherías, con una bonita terraza, pero sin ningún tipo de instalaciones", afirmó el propietario de La Pérgola. Todas las instalaciones posteriores corrieron a su cargo.

El final

“La transformación de la Pérgola cuando se desmonte va a ser dura”, advirtió Cano. El empresario explicó a los medios que cuando cogió el espacio por primera vez, lo único que había era el kiosco de la entrada, una terraza y un urinario.

"Hay miles y miles de euros montados. La inversión que hay es tremenda y el que entre lo tendrá que empezar de 0", dijo el hostelero. Durante los más de treinta años que han estado en el puerto, han hecho numerosas inversiones.

La última obra, contó, el suelo de la terraza. Más de 20.000 euros de coste. "Los baños también se han cambiado varias veces", añadió. "Hay miles y miles de euros montados".

Una vez La Pérgola haya cerrado, se comenzará a desmontar toda la infraestructura que no es fija.

 

 

Compartir

Artículos recientes

Prueba Video Embed DailyMotion

La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…

19 horas hace

Los Caleros de Ayamonte de Pepe Gámez

En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…

2 meses hace

Indagando sobre el sentido del temor a la muerte

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…

2 meses hace

Percebes

De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…

2 meses hace

Derecho a discrepar

Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…

2 meses hace

Verano del tiempo viejo (VII)

Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…

2 meses hace