–Melilla ha quedado fuera del fondo no reembolsable de 16.000 millones de euros ¿A quién le achaca la responsabilidad, al Gobierno central o al local?
–Es una responsabilidad en cadena. En primer lugar la tiene el Gobierno central, evidentemente, que es el que tiene el dinero y no ha querido repartirlo y, en segundo lugar al Gobierno local, muy inactivo, con poco empuje o ningún empuje por no haber podido conseguir una parte de esos 16.000 millones sobre todo, porque el Gobierno local lo tiene algo más fácil. Y es que haber recuperado esos casi 30 millones de euros que nos están debiendo de los dos convenios, del año 19 y 20, que no nos han pagado. Ahí no tenían que hacer un esfuerzo extra con el Gobierno nacional para sacar el dinero de los 16.000 millones, eso hubiese sido simplemente con una buena gestión por parte del Gobierno local que no la ha hecho; y máxime porque aquí pasa una cosa diferente con Ceuta. Aquí gobierna el Partido Socialista, se presupone que aquí tenemos un elemento de puente mucho más importante que Ceuta, desde ese punto de vista y ha fallado estrepitosamente el Gobierno local porque el PSOE es uno de los que lo sustenta.
–¿Cree entonces que el Gobierno central le ha dado la espalda a Melilla?
–En este sentido, sí. Es que no nos han hecho ni caso, no han hecho ni caso a la cantidad de problemas que tenemos aquí y que además se nos han acrecentado con toda la situación que hay extraordinaria y que no se nos ha considerado para nada. Aquí, las características específicas de nuestras fronteras, del aislamiento y de extra peninsularidad, es que no las han tenido en cuenta para nada, en absoluto. Así que la comunicación del PSOE de aquí con el PSOE del Gobierno nacional ha sido un rotundo fracaso.
–A Melilla se le adeudan 14 millones de subvenciones nominativas del año 2019 y se suma la crisis generada por la pandemia del COVID-19 ¿Cuál cree que es el panorama que se dibuja para la ciudad en un futuro próximo?
–Son unos 30 millones porque yo he sumado los del año 19 y del 20 de los Presupuestos Generales del Estado, que eso tiene que conseguirse sí o sí. Además, en los Presupuestos Generales de Melilla, los que hicimos nosotros y los que hacen estos señores, lo que han hecho ahora, están basados en esos ingresos. Si no hay esos ingresos se pierden gastos e inversiones por esos 30 millones. Ahora, ¿cómo veo el futuro? No quiero asustar a nadie pero lo veo muy, muy, muy preocupante. Es que tenemos una situación extraordinaria que va a afectar nuestra economía con el tema de la pandemia, la situación añadida que ya estaba, de la frontera con Marruecos que ha sido hostil en los dos últimos años con Melilla y, además, inclusive quitándole la aduana comercial. En tercer lugar veo muy poca decisión y acción, ni ideas ni propuestas ni empuje por parte del Gobierno local de Melilla para coger el timón de este barco y llevarlo a buen puerto. Y en cuarto lugar, el Gobierno nacional no se ha preocupado en absoluto por la situación de Melilla, entonces, yo lo veo muy preocupante. Ahí yo veo que o se toman decisiones drásticas, revolucionarias, importantes o lo vamos a pasar muy, muy mal.
–Habla de frontera ¿cómo se puede compensar el revés que supone para la economía el cierre de la frontera y el fin del comercio atípico que anunció Marruecos?
–El 17 de septiembre, día de Melilla, hablaba yo de que la ciudad tenía que mirar al norte y lo hablaba con un sentido figurado, mirar al norte con todo lo que conlleva. No se podía estar encadenado al sur porque no dependía de nosotros, el sur dependía de nuestros vecinos. Y nuestros vecinos son soberanos para tomar las decisiones que quieran y si encima son hostiles con nosotros, entonces nos perjudica como se ha visto posteriormente a aquel discurso que yo di. Fui muy criticado por algunos miopes totales, pero el tiempo me ha dado la razón. ¿Y eso qué significa? Significa una alternativa económica totalmente distinta de la que teníamos y yo no estoy abominando de la que tenemos, inclusive tampoco quiero tirarla a la basura ni muchísimo menos, la que se puede recuperar, se recupera, pero ir pensando en un futuro a muy corto plazo, ya no digo largo. Es que hay que cambiar completamente la alternativa económica de la ciudad. Para ello hay que hablar de fuertes inversiones en infraestructura, por ejemplo de aquel desarrollo del puerto comercial aquella ampliación, hay que hablar que nosotros ya pusimos los mimbres de ese texto, también pusimos los mimbres de ese tema turístico con el desarrollo de un puerto para cruceros, también para billetes baratos para no residentes que también pusimos los mimbres, hay que ir por allí y también para el desarrollo universitario, que nosotros también pusimos mimbres y empezamos a empujar. Hay tres pilares que en los que se tiene que basar la economía y la alternativa económica de Melilla y además, hay que hablar ya y muy seriamente, y nosotros desde el PP le anticipo que estamos dispuesto a hacerlo, con las instituciones correspondientes, que es el ingreso de Melilla en la Unión Aduanera. Lo que hizo Canarias, porque estaba fuera, hay que hacerlo porque ya no hay esa alternativa comercial, toda esa frontera permeable que nos pudiera traer beneficios, ahora lo que nos va a traer no son más que problemas y nos está trayendo problemas. Hay que ir a la Unión Aduanera, con matices evidentemente, como hizo Canarias, adaptándola a nuestras peculiaridades de Melilla, peculiaridades fiscales y extra peninsulares y hay que ir y aprovecharse de nuestra situación en Europa, porque somos parte de la Unión Europea y entrar en el cordón aduanero para que esto nos dé mucho más beneficios de seguridad jurídica, política y económica de futuro.
–¿Y eso tendría que hacerse lo más pronto posible?
–Sí, ya hay muchos, muchos estudios. Ya no está Melilla para encargar estudios como había leído yo al Gobierno actual ¿Qué estudios? Se han hecho ya varios. Interesa la Unión Aduanera siempre y cuando la frontera comercial con Marruecos sea negativa y no se pueda salvar como antaño, y eso ha pasado ahora mismo, ya ha pasado, por lo tanto interesa ahora de alguna manera. Antes no porque tenían un comercio que era libre de impuestos, de alguna manera, para Marruecos que era muy importante, con muchísima densidad, no había problemas y tenemos que aprovechar. Pero eso ya se ha perdido, ha dejado de dar leche y ahora hay que volver los ojos para Europa y volver los ojos a la península y al norte.
–En otro tema, el Estado obliga a empadronar a los menores extranjeros no acompañados ¿Qué consecuencias cree que tendrá esto para Melilla?
–Ahora mismo no nos está haciendo ningún bien, incluso está perjudicando que tengamos 1.200 menores en la ciudad. Nos está costando eso alrededor de unos 12 millones de euros, lo que pasa es que este Gobierno que tenemos ahora como quiere hacer algún tipo de enjuague, se va a gastar creo que tres más. Los menores nos están costando 12 millones de euros y además no están en las condiciones que deberían estar porque no tenemos espacio suficiente. Las condiciones no son las más beneficiosas para ellos. Por lo tanto, si nosotros ahora vamos a empadronar a los todos los menores, van a venir más. Y como ni el Gobierno nacional ni la Unión Europea, de momento, nos han dado respuesta al tema de menores, crearemos una bolsa enorme y Melilla no tiene ni recursos, ni capacidades para ir gestionando. Es un efecto llamada que es perjudicial para la ciudad y para los intereses de los melillenses. Entonces es malo y se tendría que haber excepcionado las realidades de Ceuta y Melilla. El Gobierno nacional no se ha enterado de esta tampoco y no lo ha hecho y eso hay que excepcionalizarlo.
–En materia sanitaria, Melilla es una de las ciudad con menos incidencias del COVID-19 ¿Cree usted que la ciudad está preparada si se produjera un rebrote de la enfermedad?
–Melilla tiene la ventaja de cortar la entrada y las salidas, sobre todo la entrada, entonces aquí lo que haya, si somos capaces de ser realmente disciplinados, que estoy viendo que últimamente somos menos disciplinados y menos cuidadosos que lo que deberíamos de hacer porque parece que ya no hubiese contagio, si hacemos eso, pues Melilla no tendrá. Por eso Melilla es la que ahora mismo tiene menos presión o menos intensidad del coronavirus, esa es la ventaja que tenemos. Eso que es muy desventajoso que es la situación geográfica para muchísimas cosas, sin embargo para esto ha sido bueno, por lo tanto creo que si seguimos respetando la no entrada de momento ni por frontera, ni de servicio aéreo, ni marítimo con Melilla hasta que esté desaparecido, yo creo que podremos mirar con optimismo al futuro; luego ya habrá que prepararse porque habrá que intercomunicarse, no podemos quedar aislados de por vida. Vamos a prepararnos para que en ese mes y medio que nos queda por delante no nos pueda coger un rebrote de una manera inopinada y malamente.
–El Gobierno local ha presentado un plan de choque para hacer frente a la crisis del coronavirus ¿El PP apoyará este plan en la Asamblea?
–Nosotros tenemos nuestro propio plan que lo planteamos ya en la Asamblea de la Ciudad, que es infinitamente mejor que el que han presentado ellos. Nosotros estamos dispuestos a votar nuestro plan en la Asamblea, el nuestro es mucho mejor que el de ellos; el de ellos todavía prácticamente se desconoce, es tardío. Fíjese que Ceuta lo aprobó el 10 de abril; nosotros estamos ya a 16 de mayo y sin embargo todavía no han sido capaces de pasarlo por las comisiones correspondientes. Es que todavía no sé cuál es el plan, han hablado de 100 millones, después de ocho millones, después de 20 millones, el otro día de 12 y no sé todavía cuál es el plan. Vamos a verlo en estas comisiones que tienen que convocarse ya porque como todavía tengan que hacer el plan y vayan a ponerlo en práctica va a llegar diciembre, y no estoy exagerando porque el plan se tiene que sacar, y luego unas bases, unos concursos con exposiciones públicas. La tardanza del Gobierno local de hacer el plan, el que fuera, va a condenar a que no se reciban las ayudas totales hasta el mes de diciembre, con suerte. O sea, nosotros presentamos uno desde hace más de un mes y ese es el que nosotros esperamos que se vote porque es infinitamente mejor que el que han presentado ellos.
–¿Desconocen entonces las medidas que plantea la Ciudad?
–Se desconoce. Esta semana creo que se va a saber por lo que he leído en prensa, esta semana se va a ver en detalle, bueno vamos a ver, esta semana en las comisiones. En primer momento, es un plan muy poco ambicioso, un plan que llega a 20 millones de euros que es lo que están planteando, creo que va por allí, deja de ser ambicioso. Hemos visto que hay reducciones de algunos impuestos que las conservan hasta diciembre, como pretendemos, una serie de dudas que han obviado y que no estamos de acuerdo. Nosotros hemos presentado uno mucho más completo y mucho mejor, pero bueno no sé porqué no han llegado a más dinero, porque creo que tampoco saben de dónde sacarlo y ese es otro problema. Además creo que están liados por el tema de los ingresos para poder abordar este plan. Y ¿sabe qué pasa? CpM lo que ha hecho en este Gobierno es satisfacer su clientela política, satisfacer su deuda política; él tiene compromisos políticos, Aberchán y CpM que tiene que cubrir, entonces todas la gestión del Gobierno de este año, no hay programa ninguno, el programa es satisfacer a quienes les han prometido cosas por parte de CpM. A partir de allí, eso lastra lo que puede ser un plan ambicioso, expansivo para todo el mundo, sin color, sin ideología, sin ningún tipo de sectarismo.
–¿Cómo está perjudicando esta política a la ciudadanía?
–Si por ejemplo, en Melilla se hace un programa en Distritos lo que están haciendo es quitarles competencias a la consejería de Acción Social y duplicar e interferir en el trabajo de los trabajadores sociales, de Acción Social. Eso está perjudicando. Si además, se están llevando a menores porque los quieren llevar al Fuerte de Rostrogordo, se está perjudicando doblemente, primero porque nos está costando mucho más dinero y en segundo lugar porque están utilizando una instalación que es un patrimonio de la ciudad, que puede sufrir bastante. Si además no saben que van a recaudar los dineros suficientes o cómo van a mover las partidas presupuestarias en base a este clientelismo político, está perjudicando. Es una concatenación de perjuicios para la generalidad de los melillenses. Ellos van a lo que van, a satisfacer su clientelismo político y a su parroquia.
–¿Cómo valora Juan José Imbroda a su sustituto, Eduardo de Castro, al frente de la Ciudad durante la crisis sanitaria del coronavirus?
–(…) No quiero ser cruel. Mejor ni lo valoro porque no ha hecho ninguna gestión. Desde el 22 de marzo están diciendo que vamos a comprar test, si además dice el consejero de Salud Pública que va a comprar 4.000 test, luego sale el presidente y dice que no va a comprar ninguno, que eso no vale para nada que él los va a traer, y luego me regaña a mí porque he conseguido que traigan materiales de sanidad por Andalucía para combatir la pandemia. Aquí lo tienen tan fácil como que somos 89.000 habitantes, se pueden hacer 89.000 test sin ningún tipo de problemas, es la mejor manera de saber realmente quién porta ese virus, es la mejor manera. Con una frontera cerrada, estamos aislados y haciendo 89.000 test, lo bordamos y eso vale 500.000 euros. Se podía haber hecho ¿por qué no lo han hecho? Es que todavía no entiendo porqué no lo han hecho. Bueno, la gestión es todo lo que conlleva la presidencia de este señor es nefasta, no… me faltan adjetivos. No quiero ser cruel.
–En estos momentos la ciudadanía pide a los partidos políticos unidad ¿Han recibido alguna invitación del Gobierno local para participar en la toma de decisiones? ¿Le han informado de las medidas a tomar?
–No, en absoluto. Solamente nos han invitado para que propusiéramos un psicólogo y un economista. Desde el PP podríamos presentar o proponer pero no nos han consultado para nada ni nos han dicho nada. Es más, las Juntas de Portavoces que se ha producido en la Asamblea para ver qué había de la pandemia han sido arrancadas por Miguel Marín, pidiéndolas y provocándolas porque no querían convocarlas. Apenas las han convocado y no hemos hecho ningún comité de desaceleración ni de combate contra el COVID-19, no nos han invitado a nada.
–Marruecos permitió la repatriación de 200 ciudadanos marroquíes atrapados en Melilla ¿Por qué cree que Marruecos esperó dos meses para tomar esa medida? ¿Por qué no se hizo antes?
–Marruecos funciona como funciona. No sigue los cánones normales de una democracia occidental. Ha tocado, yo creo que más por el aspecto religioso quizá por alguna entidad religiosa que se ha movido, más que por una acción política. Pero se los tendrían que haber llevado antes, es un disparate dejar a unos nacionales fuera y no querer llevárselos. España ha dejado, tenemos muchos miles por ahí y ha empezado a llevárselos de distintos países; ha empezado poco a poco. Ahora tenemos aquí una bolsa, en Beni Enzar, de melillenses y españoles que tendrían que volver, que no entiendo porqué si Marruecos abrió la frontera para que se lleven a los 200 marroquíes, porqué no se han dejado entrar a los españoles o se ha producido una excepción para que los españoles puedan entrar. Y luego Marruecos tendría que haberse llevado a más que tienen aquí porque son más de 200 que hay en la ciudad, como también tendría que haberse llevado a los 1.200 menores que tienen su familia en Marruecos, sus domicilios, que ellos conocen, se le han pasado varias veces relaciones enteras de estas personas, con sus domicilios, con sus padres y madres y no han querido llevárselos. Pero ahora, el Gobierno de España debe ser más exigente y exigirle más lealtad a Marruecos con España y con Melilla, y muchas veces nos quedamos muy cortos o para nada exigimos y eso es lamentable.
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