La Policía Local ha identificado y denunciado a dos menores como presuntos autores de actos vandálicos reiterados en la barriada Ciudad de Málaga y las Viviendas Rusadir, del barrio Victoria, procediendo a su correspondiente denuncia en Fiscalía de Menores. Además, grababan sus acciones y las compartían en redes sociales, según ha informado la Policía Local de Melilla.
Los hechos que pusieron en alerta a los agentes de investigación de la Policía Local se remontan al pasado mes septiembre cuando una patrulla de Policía Local intervino cuando un grupo de jóvenes cogían el extintor del interior de un bloque de Ciudad de Málaga y lo esparcían en las inmediaciones del parque infantil, siendo inhalado por una familia que en esos instantes se encontraban con su hija menor, en los columpios.
Los actos fueron denunciados por uno de los responsables de la administración de los edificios afectados en la Jefatura de la Policía Local, dándose inicio a las futuras indagaciones.
La posterior actuación de los agentes en la identificación de unos jóvenes, que se encontraban en las cercanías, dio inicio a la posterior investigación, ya que se supo que dichas acciones eran grabadas y publicadas en las redes sociales.
Actos vandálicos intencionados
Dichas imágenes, las cuales fueron obtenidas, mostraban acciones vandálicas que iban desde daños intencionados en vehículos, colocación de vallas en mitad de la calzada, con el consiguiente peligro para los usuarios de la vía, como la apropiación de extintores del interior de los edificios y su uso en la vía pública, etc.
Una vez realizadas las diligencias de identificación de los mismos, se procedió a su denuncia en Fiscalía de Menores de Melilla.
He vivido mi adolescencia y juventud en ese bendito barrio. Siempre tuvimos problemas con el suministro eléctrico o de agua pero jamás, repito, jamás problemas de vandalismo como los que aquí se relatan. Los jóvenes que allí vivíamos siempre mostrábamos el cariño y el respeto necesario con nuestros vecinos y con las zonas comunes del barrio.
La otra tarde se me ocurrió volver por allí a pasear a nuestro perrote y recordar lo bien que vivíamos allí y la buena gente que conocíamos. A la altura del Mercado unos niñitos empezaron a molestar a mi perro y tuve que llamarles la atención mientras se burlaban de mí, afortunadamente uno de ellos recordó que yo había sido maestro en un colegio cercano e impidió que las cosas fueran a más…
¿ Qué está pasando en esta sociedad… qué clase de Educación reciben nuestros niños y jóvenes de familias y escuelas que no respetan nada y se creen con derecho a todo ?
Me temo que vamos - y estamos - pagando ya una penosa factura por nuestros errores de consentir, del buenísmo y de la ausencia de responsabilidades en la infancia y juventud.