Un grupo de unos 15 jóvenes del Monte María Cristina han colgado tres pancartas en el parque del barrio en las que reclaman una oportunidad para trabajar. También denuncian que los tienen olvidados y exigen su derecho a tener un empleo.
Son los mismos que el pasado miércoles ‘echaron’ de la plaza a los operarios que habitualmente se ocupan del mantenimiento porque entienden que ese trabajo deben hacerlo vecinos del Monte en situación de desempleo, como ocurre, según ellos, en barrios como La Cañada. Allí, dicen, si no contratan a gente de la zona, las empresas tienen que pagar “un impuesto revolucionario”.
En principio, los jóvenes del Monte se mantienen en sus trece y seguirán limpiando y cuidando el parque hasta que los contraten. Ésta es su manera de protestar “pacíficamente”.
Ellos consideran que la inversión realizada por la Ciudad en la nueva plaza del barrio, en torno a 235.000 euros, se hizo no sólo para lavar la cara a la zona sino también para crear empleo.
Este grupo de parados se sienten discriminados ya que el barrio tiene la incineradora, la cárcel, una antena de telefonía, el helipuerto y unas tasas de desempleo muy altas.
Por eso creen que una forma de compensarles es dándoles trabajo. Además, aseguran que el mismo miércoles fue al Monte María Cristina un consejero que les dijo que la empresa adjudicataria del servicio de limpieza y mantenimiento de la nueva plaza tenía el encargo de contratar personal de la zona.