José Ramírez del Río: “Marruecos es el vecino difícil del bloque”

José Ramírez del Río, diputado de Vox por Córdoba, ha visitado la ciudad este fin de semana para conocer la situación de Melilla y trasladar sus necesidades al Congreso de los Diputados. Ramírez del Río, que estuvo por primera vez la ciudad hace 15 años, habla con El Faro sobre la relación de España y Marruecos y cómo afecta a Melilla, sobre los déficits de la ciudad en materia educativa y sobre las expectativas de Vox de cara a las próximas elecciones.

–Este fin de semana ha visitado Melilla junto a uno de sus compañeros en el Congreso, Carlos Zambrano. ¿Cómo ha visto la ciudad?

–Hace unos 15 años que había venido a Melilla y he visto una ciudad muy cambiada, cosas mejores y otras peores. Los barrios que vi ayer, no los vi en la anterior visita, y habrá que ir haciendo cambios para que mejoren.

–¿Cuáles considera que son las grandes carencias de Melilla?

–Hablé con padres de alumnos y profesores de la ciudad, y la situación educativa, que es la que me preocupa y concierne, (es miembro de la Comisión de Cultura en el Congreso), la veo muy preocupante. Existe una tasa de abandono escolar alta y hay una situación muy mala en Educación Especial. Además, la alta ratio en las aulas es endémica. Creo que es necesario un aumento de plantilla de docentes y además, en el caso de Educación Especial, tienen que ser profesores que se mantengan con los mismos niños. Para estos alumnos que cambien cada seis meses de profesor es un desastre Me atrevo a decir que es una violación de los derechos a los ciudadanos, y es una situación que hay que llevar al Congreso. Me han comentado que hay incluso recursos que no se han empleado.

Los padres llevan pidiendo unas condiciones más dignas para sus hijos desde hace tiempo y la sensación que tengo es que hay una situación grave aquí y que debe abordarse en el Congreso.

–Uno de los grandes asuntos que conciernen a la ciudad es la relación con Marruecos, que ha empeorado en los últimos tiempos ¿cómo valora el estado de esta relación y la gestión del Gobierno central?

–El Gobierno tiene respuestas muy tibias y se están permitiendo unos abusos por parte de Marruecos que nos parecen totalmente inaceptables.

Hay países con los que casi todos los demás tienen problemas. Marruecos es el vecino difícil del bloque y lo que no puedes hacer es darle facilidades porque cada vez sus exigencias son mayores.

Cuando haya un Gobierno sensato y decente, que algún día lo volverá a haber, tendrá que esforzarse para revertir esta situación.

Tengo poca confianza en que este Gobierno haga algo para que defienda a Ceuta y Melilla como deben ser defendidas.

–Actualmente la frontera con el país vecino está cerrada, pero eventualmente se abrirá en un futuro ¿cuál es el modelo que defiende Vox para la reapertura?

–No puedes abrir unas fronteras en las que se estén violando continuamente todos los tratados y el derecho internacional. Hay cosas que hace Marruecos que son inaceptables, como promover el asalto a Ceuta. No puedes renovar una situación con un vecino en esos términos, tienes que dejar muy claro como vas a aceptar abrir las fronteras. A quién y cómo y que funcionen como deben hacerlo.

Todos sabemos que nuestra relación con Marruecos es importante pero para poder aceptar una apertura de las fronteras, Rabat debería cesar en este tipo de acciones, como la ocupación de nuestras aguas territoriales o favorecer el asalto a nuestras fronteras. Todo eso no se puede permitir.

Además, hay que normalizar la situación de Melilla. La ciudad no puede estar fuera de espacios de pertenencia a la UE. Y Hay que intentar que las personas que tienen una relación histórica con la ciudad tengan un acceso fácil, a través de una frontera que esté asistida con eficacia. Lo que no se pueden repetir son los espectáculos con la gente que transportaba fardos, ese tipo de cosas no podemos permitirlas en el siglo XXI.

–Aún queda un año para las elecciones locales pero ¿cuales son las expectativas de Vox de cara a estos comicios?

–Con las encuestas hay que tener mucho cuidado, sobre todo sin tener próxima una convocatoria electoral. Dicho esto, nuestras expectativas en Melilla y en general en todas partes son buenas. Las encuestas no nos las hemos creído nunca, porque la presión de declarase de Vox en grande. Hay sitios en los que la gente no podía declarar que es de Vox porque no comprarían en su comercio o le rayarían el coche. Hay un voto oculto importante en Vox, lo que hace tan difícil hacer encuestas. A nivel nacional tenemos un voto creciente a una velocidad tremenda y en el ámbito local ya depende de muchos otros factores, lo que hace más complicado saber. Suele haber siete puntos de diferencia entre las encuestas para elecciones nacionales y las locales, pero se tiende a cerrar donde tenemos buenos candidatos.

Lo que he visto en esta visita a la ciudad es la cantidad de mujeres y de personas formadas que hay en Vox Melilla. Me ha llamado la atención la calidad de las personas que hay aquí. Lo ultimo que vi en el Congreso antes de viajar fue el penoso espectáculo del otro día durante la votación de la reforma laboral, y llegar aquí con personas educadas y con formación y cultura importante no se puede comparar con lo que he estado viviendo estos días en el Congreso. Me reconforta y me devuelve un poco de confianza en el ser humano.