Los alumnos comenzaron las tareas a las 8:30 horas con el desayuno y el aseo
A las 8:30 horas tocaba diana para los participantes del V Campus de baloncesto de la FMB, y en sólo media hora tenían que estar aseados para desayunar y coger fuerzas de cara a la larguísima jornada que les esperaba.
Así, tras el desayuno y alrededor de las 10 comenzó el trabajo de tecnificación con los monitores. Un mar de balones y niños botando y pasando aleccionados por sus entrenadores que por la tarde les harían llevar a la práctica lo aprendido en diferentes competiciones.
Pero la mañana no transcurrió sólo en torno al baloncesto, sino que tuvieron tiempo para ver una estupenda exhibición de cetrería en el mismo recinto donde búhos, águilas y halcones sobrevolaron las cabezas de unos asombrados niños.
Otro de los momentos más divertidos de la mañana fue el de la piscina, en la que monitores y participantes se refrescaron de lo lindo antes de disponerse a almorzar.
Tras la siesta, a eso de las 16 horas, como no era la hora de entrenar ante el sol de justicia que imperaba, tocó la segunda sesión de piscina que duró hasta las 17:30 horas, aproximadamente para seguidamente retonar el trabajo que les llevó al Campus: el baloncesto.
Así, tras la piscina llegó el momento de la competición y los participantes se enfrentaron entre sí en competiciones de uno contra uno, dos contra dos y tres contra tres.
El taller de decorado de cabañas les ocupó el resto de la tarde hasta la hora de cenar, pero la jornada no acabó ahí porque tras la cena los organizadores tenían preparada una sorpresita: Un juego de pista de rastreo nocturna que los tuvo entretenidos hasta la hora de coger la cama.
El domingo va a ser el día de la diversión por excelencia. A los participantes les espera una jornada llena de juegos en la que empeñarán la mañana en confeccionar unas banderas que durante la tarde tendrán que defender con uñas y dientes en una verdadera batalla campal con fusiles, granadas y munición variada de pinturas de colores emulando el videojuego Call of Duty. Y todo ello respetando los horarios de trabajo en cuanto a baloncesto se refiere.
Además, será la primera toma de contacto del flamante seleccionador femenino de baloncesto, José Ignacio Hernández, que estará casi tres días compartiendo campus con monitores y participantes.
A las 8:30 horas tocaba diana para los participantes del V Campus de baloncesto de la FMB, y en sólo media hora tenían que estar aseados para desayunar y coger fuerzas de cara a la larguísima jornada que les esperaba.Así, tras el desayuno y alrededor de las 10 comenzó el trabajo de tecnificación con los monitores. Un mar de balones y niños botando y pasando aleccionados por sus entrenadores que por la tarde les harían llevar a la práctica lo aprendido en diferentes competiciones. Pero la mañana no transcurrió sólo en torno al baloncesto, sino que tuvieron tiempo para ver una estupenda exhibición de cetrería en el mismo recinto donde búhos, águilas y halcones sobrevolaron las cabezas de unos asombrados niños.Otro de los momentos más divertidos de la mañana fue el de la piscina, en la que monitores y participantes se refrescaron de lo lindo antes de disponerse a almorzar.Tras la siesta, a eso de las 16 horas, como no era la hora de entrenar ante el sol de justicia que imperaba, tocó la segunda sesión de piscina que duró hasta las 17:30 horas, aproximadamente para seguidamente retonar el trabajo que les llevó al Campus: el baloncesto. Así, tras la piscina llegó el momento de la competición y los participantes se enfrentaron entre sí en competiciones de uno contra uno, dos contra dos y tres contra tres.El taller de decorado de cabañas les ocupó el resto de la tarde hasta la hora de cenar, pero la jornada no acabó ahí porque tras la cena los organizadores tenían preparada una sorpresita: Un juego de pista de rastreo nocturna que los tuvo entretenidos hasta la hora de coger la cama. El domingo va a ser el día de la diversión por excelencia. A los participantes les espera una jornada llena de juegos en la que empeñarán la mañana en confeccionar unas banderas que durante la tarde tendrán que defender con uñas y dientes en una verdadera batalla campal con fusiles, granadas y munición variada de pinturas de colores emulando el videojuego Call of Duty. Y todo ello respetando los horarios de trabajo en cuanto a baloncesto se refiere.Además, será la primera toma de contacto del flamante seleccionador femenino de baloncesto, José Ignacio Hernández, que estará casi tres días compartiendo campus con monitores y participantes.