Sociedad melillense

Jesús Romero Imbroda, neurólogo: "la socialización es muy importante para prevenir enfermedades neurológicas"

Decía el periodista polaco, Ryszard Kapuscinski que “para ser un buen periodista hay que ser buena persona” y ésta es una premisa que se puede aplicar en todas las profesiones de la vida. Una de ellas, es la de médico y uno de sus doctores que cumple con ambos valores es el neurólogo melillense, Jesús Romero Imbroda.

Hace unos días se celebró el Día Mundial de la Neurología y no quisimos perder la oportunidad de conversar con Romero Imbroda, uno de los mejores neurólogos del país, para conocer los últimos avances en un universo tan complejo como el del cerebro, uno de los órganos más relevantes junto al corazón. Y al igual que sucede con el corazón hay que cuidarlo, y mucho.

“Esta fecha, conmemorada el 22 de julio, tiene como objetivo concienciar, evidentemente, sobre la importancia de este órgano, el más importante junto al corazón. Desde la Sociedad Española de Neurología se llevó a cabo una campaña, valorando todas las medidas saludables y recomendaciones que deberíamos poner en marcha para conservar nuestro órgano más preciado en las mejores condiciones y, sobre todo, a edades avanzadas”.

En este sentido, Jesús Romero Imbroda recuerda que “en las últimas semanas se está hablando sobre la longevidad que registra nuestro país e incluso hemos hablado sobre las causas de la mortalidad hace cien o doscientos años. Principalmente se fallecía de traumatismos e infecciones hasta la llegada de las vacunas, el desarrollo de las ciudades lo que conllevó que las urbes fuesen más limpias y saludables, así como el incremento de agua potable o el tratamiento de residuos lo que remitió las enfermedades de carácter infeccioso”.

Estos avances han logrado evitar determinadas enfermedades, pero, sin embargo, el ser humano debe hacer frente a otras patologías: “en la actualidad se ponen en primer plano enfermedades como las cardiovasculares y las neurodegenerativas que aparecen más vinculadas a la edad. En estos casos, los estímulos y la reserva cognitiva juegan un papel fundamental”.

En España, más de 800.000 personas padecen alzhéimer, una cifra importante, pero que invita a la esperanza: “en los últimos años, estamos viendo que la incidencia de la enfermedad de alzhéimer respecto a otras demencias está experimentado un descenso y estamos considerando que la educación de hace medio siglo y el control de facto del riesgo vascular son, digamos, algunos factores para explicar que estamos combatiendo la susceptibilidad a padecer dolencias neurodegenerativas”.

“Por lo tanto, la educación y el aprendizaje son fundamentales no sólo en las primeras décadas de vida sino en todas las etapas. El aprendizaje continuo, todas las actividades que sean motivadoras, junto al control de los factores de riesgo vascular, la diabetes, el colesterol, evitar el tabaco, el exceso de alcohol son prioritarios para evitar el alzhéimer”.

“Como medida preventiva también es muy importante evitar los remates de cabeza porque los traumas craneales no son positivos. Se ve en el boxeo porque algunos boxeadores profesionales desarrollan una enfermedad tras sufrir un golpe repetido que desemboca en encefalopatías crónicas, así que es muy relevante protegernos de los golpes importantes”.

Y en una sociedad cada día más individualizada, la socialización se perfila como una medida muy importante para evitar enfermedades neurológicas: “al igual que la soledad no deseada es mala, la socialización adecuada es positiva. Es el mejor antidepresivo y el mejor ansiolítico, ya que las relaciones de amistad saludables, el entorno familiar, nuestra forma se ser latina, así como la dieta mediterránea son prioritarias. La dieta mediterránea entendida, en primer lugar, con pescado, verduras, legumbres, carnes saludables y después es muy importante descansar bien. Un descanso adecuado para el cerebro es muy importante”.

Pero, cómo saber si estamos frente a unos ‘despistes’ propios de la edad o ante el alzhéimer: “cuando uno falla en la orientación, en el autocuidado o en la comunicación, estos síntomas sugieren que puede haber una enfermedad que produzca esos indicios”.

Cuando hablamos de enfermedades neurodegenerativas, nos referimos a personas de determinada edad. Sin embargo, hay personas jóvenes que padecen patologías cardiovasculares: “a ver, la migraña, por ejemplo, puede aparecer en cualquier momento de la vida, y hay niños con seis o siete años que lo pasan muy mal e, incluso, algunos pacientes la sufren de forma crónica. Esta dolencia también se da en personas de 60, 70, u 80 años. Es decir, la migraña es una enfermedad que no amenaza la vida, pero sí la calidad de vida. Afortunadamente cada día los tratamientos son más eficaces”.

Respecto a las enfermedades cardiovasculares, Romero Imbroda manifiesta que “las enfermedades cardiovasculares o cerebrovasculares en personas muy jóvenes son excepcionales, pero, por ejemplo, hay que explicar que, en el caso de una mujer joven, la triple asociación de anticonceptivos, tabaco y migrañas, o tabaco, migrañas y antidepresivos orales incrementan las enfermedades cerebrovasculares”.

Otra de las dolencias que también se diagnostican con frecuencia en personas jóvenes es la esclerosis múltiple: “es una enfermedad inmunomediada, de neuroinflamación central. Se provoca la inflamación habitualmente porque se ataca a la mielina lo que provoca una disfunción que puede ser transitoria recuperarla, o bien puede ocasionar una discapacidad que progresivamente deriva en una discapacidad acumulada”.

En este último caso “existen tratamientos muy eficaces para la esclerosis múltiple leve, pero para formas muy agresivas no lo sabemos, pero sobre todo hay que avanzar en la neurorehabilitación”.

El alzhéimer puede presentarse a cualquier edad y esto hace que nos preguntemos si el estrés al que estamos sometidos induce a su aparición.

El doctor Jesús Romero Imbroda es tajante al respecto: “el estrés también es favorable, pero creo que el reto está en gestionar los horarios, nuestra vida. Siempre digo que hay que trabajar duro, pero hay que saber desconectar, disfrutar, pasarlo bien, intentar ser feliz. Hay que diferenciar entre una obligación diferencial importante de lo que no es tan importante, o la intensidad que nos pueda marcar. No podemos ser siempre la mejor versión de nosotros mismos”.

Compartir

Artículos recientes

Los Caleros de Ayamonte de Pepe Gámez

En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…

2 meses hace

Indagando sobre el sentido del temor a la muerte

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…

2 meses hace

Percebes

De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…

2 meses hace

Derecho a discrepar

Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…

2 meses hace

Verano del tiempo viejo (VII)

Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…

2 meses hace

Las nuevas tecnologías transforman los Juegos Olímpicos

Los Juegos Olímpicos de París son un evento deportivo en los que la tecnología no…

2 meses hace