El presidente de Proyecto Melilla, Jesús Delgado, cree que la imparable subida de los precios en Melilla puede dar al traste con los esfuerzos que se están realizando para superar las consecuencias económicas derivadas de la pandemia de la covid.
Desde la sociedad pública entienden que en unos momentos muy delicados, como los actuales, “Melilla necesita, como hace uno o dos años, de sus instituciones públicas para combatir la escalada de los precios, que están castigando por igual a empresas y trabajadores”.
Tras valorar de manera positiva el anuncio hecho por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, relativo a la búsqueda de fórmulas capaces de abaratar el precio de los transportes, Jesús Delgado cree que “tanto la Ciudad Autónoma como Promesa debemos dar un paso al frente y buscar fórmulas capaces de frenar esa subida de precios que está sufriendo la ciudad”.
El presidente de Promesa cree que existen dos fórmulas para lograrlo. “La primera, ha apuntado Jesús Delgado, por la vía de los impuestos directos e indirectos. La segunda, a través de líneas de ayudas que se puedan poner en marcha y que impidan que esa subida de precios repercuta en el coste final de los productos que adquieren y consumen los ciudadanos melillenses”.
La idea de Jesús Delgado es abrir, en la próxima reunión del Consejo de Administración de Promesa, “un debate con todos los consejeros para que aporten ideas y fórmulas que sean capaces de contrarrestar el impacto negativo que está teniendo en la economía melillense este incremento progresivo de los precios”.
Es por eso por lo que reclaman que “más allá de intereses partidistas, miremos todos por el bien de la economía melillense, y seamos cuanto antes capaces de consensuar y acordar medidas capaces de darle ese apoyo que en estos momentos reclama y necesita nuestra maltrecha economía”.
Por último, el presidente de Promesa ha recordado que “cuanto más se reduzca el consumo en la ciudad, debido a esta escalada de los precios, más complicado seguirá siendo sacar a nuestra economía de la complicada y no menos delicada situación que viene atravesando desde hace hoy dos años, que fue cuando se inició el confinamiento”.
Vaya, qué rojillos se vuelven los "liberales" cuando su "sistema de libre mercado" queda al desnudo. Sin el Estado no sois nada.