Aún queda para que los melillenses vean en funcionamiento los nuevos proyectos que el Gobierno central tiene pensados para las fronteras de Beni Enzar y Farhana. De hecho, actualmente, tanto sindicatos de Policía Nacional como asociaciones de la Guardia Civil coinciden en que no son buenos tiempos para los pasos fronterizos.
A pesar de ello, ayer se dio un caso que provocó la satisfacción del Sindicato Unificado de Policía (SUP). Esta organización había tachado de “basurero” la explanada de Valenzuela, que se encuentra cerca del puesto de Beni Enzar. Tras meses quejándose y elevando sus protestas a nivel nacional, el miércoles decidió plantar un escrito ante la Consejería de Presidencia y Salud Pública.
Cuando el SUP ya estaba con la vista puesta en los tribunales, sorpresivamente para ellos, unas grandes máquinas empezaron a recoger desperdicios y a limpiar la zona. La intención era que los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) trabajasen en unas condiciones acordes con la normativa de prevención de Riesgos Laborales.
Pese al asombro que provocó esto en los integrantes del SUP, no deja de ser loable que la Administración municipal tome cartas en el asunto y elimine los problemas que denuncian las Fuerzas de Seguridad.
Pero cabe preguntarse qué ha llevado a que dicha explanada parezca más un basurero que un solar abandonado. El sindicato lo tiene claro: el comercio atípico. El aumento de porteadores en todos los puestos fronterizos ha hecho que la basura que generan se incremente. Que Barrio Chino se sature hace que, cada vez más, estos trabajadores que cruzan la frontera cargados con fardos decidan irse a Beni Enzar, el único puesto internacional, denominado también ‘frontera Schengen’.
Podría considerarse un fracaso que, habiéndose pensado Barrio Chino para canalizar el comercio atípico, los porteadores sigan cruzando por Farhana y Beni Enzar a causa del mal estado de este puesto. De hecho, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, insiste en sus respuestas a la prensa en que Barrio Chino es su “asignatura pendiente”.
Al final, puede que el problema de las basuras sea secundario. Está bien que se haya resuelto, es síntoma de que tanto los agentes como los porteadores ganarán en seguridad y salubridad. Las reformas en Farhana, en las que el Gobierno central invertirá unos 830.000 euros, y la conversión de de Beni Enzar en un paso ‘inteligente’ darán un toque de europeísmo a la frontera sur de la UE.