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Fardos del comercio atípico ocultaban 1.430 unidades de accesorios de telefonía móvil y electrónica
La Guardia Civil ha intervenido en el paso de Barrio Chino 1.430 unidades de accesorios de telefonía y electrónica, valorados en unos 11.000 euros, escondidos en los fardos del comercio atípico, que porteadores pasan desde la ciudad autónoma hacia Marruecos en régimen de viajeros.
En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla informó ayer de que los hechos ocurrieron el pasado martes 23, cuando los agentes que prestaban servicio en las proximidades de Barrio Chino sospecharon de la actitud “muy evasiva” de algunas personas que manejaban bultos del comercio atípico.
Sin guardar el orden
En concreto, los efectivos del Instituto Armado observaron cómo una serie de individuos no identificados trataban de introducir una serie de bultos sin guardar el orden establecido y haciendo caso omiso a las indicaciones de los agentes en su labor del buen mantenimiento del orden y así evitar posibles alteraciones públicas.
Los agentes, en su labor de seguridad ciudadana y de control de las diferentes mercancías que transitan en las proximidades del Barrio Chino, procedieron a la identificación de varias personas y a la inspección de los diferentes bultos para comprobar su contenido.
Catorce fardos
Una vez trasladada la mercancía a dependencias oficiales y terminado el registro y recuento de la misma, la Guardia Civil comprobó que en 14 fardos había accesorios relacionados con la telefonía móvil y la electrónica, sumando un total de 1.430 unidades, con un valor aproximado de 11.000 euros.
La Guardia Civil recuerda que es habitual que transiten diariamente de forma ordenada personas dedicadas al denominado comercio atípico portando textiles, zapatos o productos de primera necesidad por las inmediaciones del puesto fronterizo de Barrio Chino.
“Ardua labor”
“Sin embargo, suceden episodios como el ocurrido, que perjudican el buen funcionamiento del dispositivo de seguridad”, lamentó la Benemérita, que destacó su “ardua labor” diaria, “logrando con éxito minimizar incidentes sobre el elevado número de personas que transitan y velar por el buen funcionamiento y control en dicho lugar”.